Kobe ‘che piace’ Milano

Aires convulsos atenazan la NBA. Este verano, el alero de Atlanta Hawks Josh Childress firmó un contrato de tres años y 20 millones de dólares con Olympiakos. Otros jugadores NBA se han unido a él firmando contratos multimillonarios en Israel, España, Italia y Rusia. Y el acuerdo entre NBA y NCAA, que obliga a un jugador a estar al menos un año como universitario (aunque no curse estudios) para ser drafteado por un equipo profesional, ha llevado a Brandon Jennings a firmar un contrato profesional en Italia.

Ninguno de estos jugadores puede comprarse a Kobe Bryant, a ninguno de ellos le ofrecerían un contrato de 50 millones de dólares por temporada, pero es que resulta, que dicha cantidad sí suena para Kobe, aunque pueda parecer disparatado, cuando el río suena…. El mismo Kobe Bryant, cuando se enteró del rumor dijo en Beijing “¿Conocen alguna razón por la que una persona rechazaría un contrato de 50 millones?”. Nosotros no desde luego.

Hagamos un poco de análisis de la situación. Kobe Bryant pasó varios años de su infancia en Italia, donde su padre Joe jugaba al baloncesto. El mismo Kobe ha manifestado más de una vez sentirse “muy identificado con Italia, crecí allí, tengo amigos allí, incluso pienso comprarme una casita”. Hace siete año, Bryant compró el equipo italiano de Olimpia Milano, equipo donde trabaja su padre en la actualidad, y si su objetivo es liderar su propio equipo, este objetivo sería más lógico que lo llevara a cabo lejos de la NBA, entre otros motivos, porque para algo se habrá comprado un equipo, vamos digo yo, ¿estamos asistiendo ante los preparativos de lo que sería la salida de la máxima estrella de la NBA?

Todos estas especulaciones, los movimientos financieros de Kobe hacia Europa y las palabras del mismo jugador han removido cimientos dentro de la liga, LeBron James también dijo que “absolutamente” consideraría una oferta como esa cuando acabara su contrato. Recordemos que tiene firmado hasta 2010. Ante esta posibilidad, el propietario de los Cavaliers, Dan Gilbert, se burlaba en una entrevista para el Akron Beacon Journal, donde acusaba de la deserción de jugadores NBA hacia Europa a “los periodistas chupatintas de la Costa Este que no tiene nada que hacer…” Sin embargo, el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, publicaba en su blog que “no hay nada mejor que la competitividad para la NBA. Si perdemos unos cuantos jugadores, no tiene por qué ser malo. De hecho, que salgan algunos All-Stars es algo MUY MUY bueno”. En verdad, parece haber cierto nerviosismo en las franquicias.

Si la NBA acaba compitiendo con las ligas europeas por los jugadores norteamericanos, se le puede dar la vuelta a la tortilla. Después de todo, la NBA ha “robado” a los mejores jugadores de todas las ligas del mundo durante años, y la NBA ha facilitado la salida de jugadores hacia otras ligas, incluso, en un esfuerzo para promocionar el “deporte global”, ha enviado a sus equipos a “peregrinar y difundir la palabra” por Europa y Asia en los últimos años.
Pero no nos engañemos, también hay desventajas para los que decidan “cruzar el charco”. Los pabellones de cualquier parte del mundo no pueden compararse con los de la NBA, es más, para la mayoría de los jugadores pueden parecerles “de liga de barrio”. Por este lado la competitividad está del lado NBA, pero por otro lado, el ambiente baloncestístico es más apasionado, algo que no se puede encontrar en las canchas USA, y ése también puede ser un aliciente que ofrezcan los equipos europeos, pasión.
Además, está el tema del poderío del Euro frente al Dólar, ya no resulta tan caro para este lado fichar a jugadores, y ya no resulta tan ventajoso para los de aquel lado quedarse. El dinero es poderoso caballero y hay que tenerlo siempre en cuenta.

Ya no quedan románticos en el baloncesto.

Manute Bol, creando oportunidades en Sudán.

¿Quién no recuerda a aquél gigante africano llamado Manute Bol? Pues bien, tras conseguir dinero, fama y algo más importante, formación, tras su paso por la NBA, este gigante sudanés afincado en Oltahe, Kansas, tiene proyectos grandes para sus compatriotas.

Manute es un hombre comprometido con los problemas de su país, pero prefiere mirar a la raíz del problema que intentar apagar fuegos a cubazos. El mayor mal endémico de Sudan es la falta de formación académica que sufren los niños de aquél país, analfabetismo que él mismo sufrió y que combatió una vez adulto y fuera de Sudán, pero no todos los niños sudaneses son “potenciales estrellas de la NBA”, así que el ex – jugador lleva varios meses coordinando junto a Sudan Sunrise, una red de orfanatos de Lenexa, la construcción de una escuela en Turalei.

“Sin educación, la gente opta por el mal camino. Lo que yo quiero para la gente del sur de Sudan es que todos los niños puedan ir al colegio y formarse para tener futuro”, éste es el legado que quiere dejar un héroe nacional. Además, Manute Bol persigue con la educación intentar solventar otro problema de su país natal, la confrontación entre católicos y musulmanes, confrontación promovida por los musulmanes afincados en Darfur y Chad contra los cristianos del sur que acabó en una guerra civil en 2005. Este tipo de problemas puede que no se solucionen a corto plazo, pero la educación, la apertura de fronteras, la cultura en general, “es una semilla que acaba germinando lucidez de mente y paz de espíritu”, paz que el bueno de Manute quiere tener en su corazón, donde reside una parte de su Sudán natal.