El traspaso de Chris Paul a los Clippers ha supuesto un duro golpe para los intereses de los Lakers, quienes ya se veían claros aspirantes al título antes de que David Stern reseteara aquella maniabra ‘maligna’ a tres bandas entre Hornets, Lakers y Rockets.
El astro base finalmente sí recayó en soleada California, aunque en el lado oscuro, en los Clippers. La operación supuso el desmantelamiento de valores importantes como Eric Gordon, llamado a ser All Star en breve, aunque el salto de calidad que puede dar el ‘pariente pobre’ con el ex de los Horntes unido a los Griffin, Butler o Jordan puede ser de tamaño considerable.
Valga que nos encontrábamos en pretemporada; que en una rivalidad local, el a pripori perdedor siempre sale más motivado; valgan los peros que se creean convenientes…pero lo cierto es que a los renovados Clippers les brillan los ojos y han disfrutado venciendo por partida doble a los Lakers.. Repetimos. Es sólo pretemporada, pero tal vez sea la primera piedra que pueda llevarnos a pensar que los pobres pueden volver a ser mejores que los ricos.
Mejores que los Lakers
Los Clippers, herederos de los Braves de Buffalo y, después de cambiar San Diego por L.A., nunca han sido la alegría de la huerta en cuanto a resultados posivos. De hecho, sólo podemos encontrar dos temporadas con un balance por encima del 50% y otra con un empate técnico entre victorias y derrotas. En la tres temporadas, los Clippers fueron mejores que sus ricos vecinos. Del resto de cursos siempre han salido victoriosos los Lakers salvo una excepción, la que confirma la regla.
La década de los 90 se inicia con un dominio abrumador de Michael Jordan y sus Bulls. El dominio Lakers-Celtics fue desapareciendo conforme avanzaba la década anterior para dar paso a los nuevos señores de la guerra (Pistons, Blazers, Bulls…).
Es en el curso 91-92 cuando los Clippers consiguen superar por primera vez a sus ‘repelentes vecinos’. Primer balance positivo -desde que se mudaron a LA en la temporada 84-85- con un gozoso cartel de 45 victorias y 37 derrotas. Séptima posición en el Oeste, una por encima de los Lakers, que se quedaron con la octava (43-39). Ambos serían eliminados en primera ronda de Playoffs: Los Jazz tuvieron que emplearse a fondo con los Clipps (3-2) mientras que más fácil lo tendrían los Blazers -a la postre finalistas contra los Bulls– sobre Lakers.
¿Quién formaba la columna vertebral de aquel sorprendente equipo ganador? La llegada de Ron Harper, que pasó a apodarse "Hollywood", hizo mucho bien a aquellos Clippers que contaban con un Danny Manning sano bien secundado por los aleros Charles Smith y Ken Norman. Al grupo se les había unido otros veteranos que le dieron una nueva capa de pintaura al proyecto: James "Buda" Edwards y Glenn "Doc" Rivers. El entrenador milagro fue Larry Brown, que tomó las riendas después de que Donald Sterling despidiera a Schuler. Brown, que había retornado a los banquillos de la NBA de la mano de los Spurs, se reencontraba con Manning, su alumno aventajado en Kansas Wildcats (NCAA) y con quien fue campeón en la temporadad 87-88.
¿Y quiénes eran los adorables vecinos? El por muchos años base reserva Sedale Threatt llegaba a los Lakers procedente de los Sonics y se destapaba con más de 15 puntos por partido. Máximo anotador de unos Lakers en decadencia, con Worthy, Green y Scott lejos de sus mejores momentos, sin Magic Johnson, con Divac lesionado en su tercera temporada NBA y con un Jack Haley que llegó a jugar varios partidos como titular. Curiosamente el duelo entre ambos equipos durante la liga regular fue favorable a los Lakers (3-2). El empate entre ambos sería resuelto en el último partido de la liga regular y con victoria por la mínima para los púrpura (108-109).
La siguiente temporada los Clippers (41-41) también adelantaría a los Lakers (39-43). Ambos equipos también lograrían colarse para la disputa de los playoffs, repitiendo séptima y octava posición y los dos serían eliminados en primera ronda por Rockets y Suns, respectivamente.
Los Clippers ya no tenían a Charles Smith ni a Doc Rivers, pero sí a Mark Jackson, que llegaba desde la Gran Manzana en un trade a tres bandas entre Knicks, Clippers y Magic. Desde Orlando se les uniría el orondo ex madridista Stanley Roberts, que formaría junto a otro ex ACB John ‘Hot Plate’ Williams, un dúo propio de los pesos pesados. Los Lakers prácticamente repetían las primeras lanzas de la temporada anterior y jugaron, sin éxito, la baza de un ex Clipper, el gladiador Benoit Benjamin. El entonces pívot de los Sonics -traspasado en su día por Olden Polynice– llegó tras un acuerdo entre Clippers y Sonics que enviaba a Sam Perkins a la capital del estado de Washington. Los Lakers iniciarían la regular season ganando a los Clippers pero al final cedieron en su duelo particular por 2-3.
Pasaron los años y los Lakers añadieron tres anillos más gracias a la fusión nuclear Bryant-O’Neal mientras que sus vecinos tan lograron clasificarse para la segunda ronda en una ocasión, volviendo a ser eliminados a las primeras de cambio.
Los Lakers también pasarían por un bache en su reconstrucción mientras que los Clippers ‘andaban en ello’. En la temporada 2004-05 ambos equipos no logran clasificarse para los Playoffs, pero los Clippers (37-45) consiguen adelantar a los Lakers (34-48). Era su peor marca -sin contar la temporada del lockout- desde la temporada 93-94, el curso en el que Magic Johnson retornaría para ser entrendor. Kobe Bryant, Lamar Odom, Caron Butler…y Chucky Atkins. Poco más. En las filas de sus vecinos sobresalió un Bobby Simmons que tuvo un añó mágico del que saco una buena tajada (multiplicó por 8 en los Bucks su salario rookie). Brand y Maggette eran sus puntos fuertes. Tablas (2-2) en sus enfrentamientos particulares. Lo bueno vendría un año después. Ta
Este caminar por los números negativos llegaría una temporada después: 2005-06, el curso más exitoso del universo clipper.
Tercera temporada de Mike Dunleavy como entrenador y tercera consecutiva mejorando resultados. Los Clippers alcanzaban su tope de victorias con 47 e incluso perdieron menos partidos (35) que en la temporada del lockout (41). Pasaron, además, con soltura la primera ronda de Playoffs frente a los Nuggets (4-1) y a punto estuvieron de dar la campanda en el siguiente enfrentamiento contra los Suns (3-4). Seis hombres terminaron con dobles figuras en ataque, liderados por Elton Brand (24.7), quien también lideró el rebote (10pp). Cutino Mobley y Sam Cassell aportaron sapiencia además de buenas dosis de juego y jugadores como Maggette, Kaman o Radmanovic rindieron a un buen nivel.
Estuvieron dos victorias por encima de los Lakers (35-37), que lograron clasificarse para los Playoffs en séptimo lugar -uno por detrás de los Clippers– siendo eliminados por los Suns (4-3). Kobe Bryant (35 ppp) seguía siendo su estrella y Lamar Odom, su escudero. El resto de la plantilla ya estaba unos cuantas millas por debajo. Una de sus apuestas, Kwame Brown, confirmaba que debían iniciar una reconstrucción en torno a "The Black Mamba". Además, los Miami Heat se hacían con su primer anillo de campeones. Con O’Neal.
El actual curso comienza con muchas dudas del lado Laker y con mucha ilusión por parte del Clipper.
¿Conseguirán Paul y Griffin desviar el foco de atención hacia su equipo? Están en el buen camino. De momento ya van 2-0. En pretemporda.