En el Eurobasket de Eslovenia, el de las ausencias, el más abierto de los últimos que se han celebrado, un total de 28 jugadores con contrato NBA acudieron a representar a sus respectivas selecciones. Hemos separado los que cayeron en primera ronda de los que se clasificaron para los cruces.
Empezaremos por las mayores decepciones. Turquía y Rusia. Los otomanos se presentaban a la cita con tres jugadores NBA, dos de ellos titulares fijos y el tercero con una ya dilatada carrera. De los tres, Hidayet Turkoglu parece el que más ha decepcionado a merced de sus 7'3 puntos por partido, 3'7 rebotes y 2 asistencias con un escandaloso 17'9% en tiros de campo y no llegó a jugar los dos últimos encuentros. El otrora estandarte turco afronta la recta final de su carrera a los 34 años en unos Orlando Magic sin aspiraciones y muy lejos quedan ya las exhibiciones que nos había brindado con su selección. Su compañero Omer Asik no le fue a la zaga y tras despuntar como titular en los Houston Rockets la temporada pasada, se quedó en 5'4 puntos y 4'4 rebotes con la selección. El tercero en discordia tuvo mejores números, pero dejó igualmente malas sensaciones. Ersan Ilyasova (Milwakee Bucks) anotó 12'2 puntos por partido, complementados con 5 rebotes y 1'4 recuperaciones de media, pero el 4/17 en triples y el 5/11 en tiros libres evidencia que no llegó a sentirse cómodo en ningún momento, exceptuando los 21 puntos y 5 rebotes que consiguió ante Suecia. Su seleccionador, Bogdan Tanjevic no tuvo más remedio que dimitir tras la debacle, que fue compartida.
Fue compartida con los rusos, que aún quedaron por debajo de Turquía. Con las sonadas bajas de Kirilenko, Khryapa, o Mozgov, la selección rusa estuvo comandada por el talento imprevisible de Alexey Shved, que consiguió unos promedios de 16'4 puntos, 4'8 asistencias y 2'6 rebotes manchados por las 3'4 pérdidas de balón que cosechó por partido. Los 25 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias contra Finlandia fueron solo un espejismo de lo que este jugador de los Wolves es capaz. El joven Sergey Karasev, recién drafteado por los Cleveland Cavaliers, debutará en la NBA la próxima temporada, por lo que Eslovenia era una buena oportunidad para presentarse al gran público y el alero promedió 9'5 puntos, 4'3 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón por encuentro, siendo la despedida ante Turquía su mejor partido con 25 puntos y 5 rebotes.
La selección antiguamente peleona de Israel fue otra de las apeadas a las primeras de cambio. Su jugador estrella, Omri Casspi, de los Houston Rockets, se fue de la cita con promedios de 11'4 puntos, 5'6 rebotes, 1'4 recuperaciones y 1 asistencia, demostrando que puede hacer un poco de todo…pero con un 16/48 en tiros de campo también evidenció que está llamado a ser un complemento, y no una estrella. Los 22 puntos y 13 rebotes contra Alemania fueron la excepción.
Un papel más digno de lo esperado tuvo la selección de Suecia, victoria ante Rusia incluida, a merced de sus dos NBA. Jonas Jerebko, de los Pistons, se fue hasta los 16 puntos, 6'8 rebotes, 2'4 asistencias y una recuperación, pero con 3'4 balones perdidos en su debe. En la victoria ante los rusos consiguió 22 puntos y 13 rebotes, así como 21 y 8 contra Italia, a la que pusieron en serios apuros. En los mismos partidos destacó su compañero Jeffery Taylor (Charlotte Bobcats): 25 puntos y 6 rebotes ante Rusia, 28 y 7 ante los transalpinos, para completar unos promedios de 21'2 puntos (a la postre, máximo anotador del torneo), 4'6 rebotes, 1'4 asistencias pero 4'4 balones perdidos, el gran talón de aquiles de las dos estrellas de la selección escandinava.
El montenegrino Nikola Vucevic venía de completar una muy buena temporada con los Orlando Magic, pero con su selección se vio limitado a 15 minutos por partido en los que anotó 7 puntos, capturó 4 rebotes y puso un tapón de media, pero se quedó en un 40% en tiros de campo, muy deficiente para un jugador interior y eminentemente ofensivo.
Siguiendo por los balcanes, tenemos al recién llegado a la NBA Pero Antic, macedonio contratado este verano por los Atlanta Hawks, que anotó 13'8 puntos, 8 rebotes y 1'6 asistencias en una selección que no pudo repetir la campanada del último Eurobasket. Aunque sepamos de sus aptitudes, sigue sorprendiendo que lanzara más de tres (29 intentos) que de dos (20).
Este último comentario vale también para el bosnio ex Baskonia Mirza Teletovic. El jugador de los Brooklyn Nets lanzó 43 triples en 5 partidos, una auténtica barbaridad para un teórico cuatro. Pese a ello, sus números en anotación (21 puntos por partido) y rebotes (7'6) fueron destacables, como su partido ante Lituania, donde consiguió 31 puntos y siete rebotes, aunque para ello tuvo que lanzar 15 tiros de tres.
El pívot de los Suns Marcin Gortat es otro que dejó la sensación de que podría haber hecho más por su selección, Polonia. Sus 10'4 puntos, 7'8 rebotes, 2'2 asistencias y 2 tapones son muy similares a las prestaciones que podría ofrecer en la NBA, pero seguro que los polacos esperaban más de él con el combinado nacional.
Por último, el extraño caso de Jan Vesely. Una promesa en el baloncesto de formación, dos años grises en los Washington Wizards y un Eurobasket notorio con 17 puntos, 11'2 rebotes, 1 asistencia y 1'8 recuperaciones, con especial mención a los 23 puntos y 14 rebotes contra Polonia o los 27 y 10 contra Georgia. También destacable su martirio (ya famoso) con los tiros libres, 11 de 31 en el campeonato, coronado por el 1/10 ante Croacia con el que se despidió del evento.