La creación de una competición satélite en China por parte de la NBA, como hemos visto, puede alterar el mercado internacional de fichajes del mismo modo que el proceso de deslocalización está afectando a la producción a nivel mundial. La deslocalización puede definirse como el movimiento que realizan algunas empresas, generalmente multinacionales, que trasladan sus centros de trabajo en países desarrollados a países con menores costes para ellos, generalmente del Tercer Mundo: una interpretación muy estricta nos sacaría de este terreno al hablar de NBA China, pero en cierto modo la aparición de esta competición desplazará tanto a centros de trabajo como a trabajadores, algo que hará que suban las pretensiones de la mano de obra de los países desarrollados. El nivel de las competiciones nacionales, sin americanos de nivel medio, puede llegar a niveles muy bajos sin jugadores que pongan en apuros a los mejores nacionales: de este modo, el mercado internacional se abrirá a hombres de peor calidad que cobrarán lo mismo que consiguen los mejores hoy en día, algo que, unido a la tendencia creciente de los mejores jugadores formados en Europa a poner rumbo hacia la NBA en busca de nuevos desafíos terminarán por hacer caer, del mismo modo, el nivel de las selecciones nacionales. El desarrollo económico chino ha sido, en cierto modo, tramposo: si bien en un inicio la agricultura y la apertura al exterior ayudaron a sentar las bases, actualmente es la exportación de bienes de poco desarrollo tecnológico, sin fomentar la producción de bienes de calidad. Así, siguiendo con el desarrollo paralelo de nuestra teoría, de aquí a un par de años será cada vez mas difícil que jugadores chinos, como lo han hecho Yao Ming o Yi Jianlian, tengan el nivel necesario para afrontar la aventura americana y dar el salto a competiciones de mayor nivel.
El mercado de grandes jugadores, la Liga a la cual todos quieren llegar, marcará diferencias: si bien es libre, tiene un numero de puestos de trabajo limitado; mas allá de ella, no habrá competiciones de nivel medio-alto que permitan a quienes no tengan un puesto en la NBA seguir desarrollándose como jugadores. Poco a poco veremos como los Estados Unidos vuelven a dominar en las competiciones internacionales, dado que competirán de tu a tu con los mejores hombres del resto del mundo que, a su vez, también tendrán un nivel mas bajo del habitual; del mismo modo, el hecho de que el nivel baje hará que la juventud consuma mas NBA, debido al acceso que tendrán a ella y verán un nivel mucho mejor que en las ligas del resto del mundo. En el caso chino, la aparición de esa estructura profesional en la mejor competición del país destruirá, en cierto modo, el trabajo de los clubes de baloncesto en la formación de jugadores, adoptando el modelo americano donde el baloncesto pasará a ser una actividad extraescolar y con el único futuro de llegar a una liga menor a nivel nacional, sin tener rivales de entidad que les permitan mejorar.
A partir de ahora, sólo queda establecer una serie de medidas que pueden evitar esta situación, concentrándonos en el caso de España, que tenemos mas cercano. Si bien mantener el nivel de desarrollo de la cantera, una de las mas fructíferas y premiadas de Europa, es una de las claves para frenar esa caída, de nada serviría si esos jóvenes valores no se pudieran enfrentar, en un futuro, con buenos extranjeros. Medidas como la limitación de fichajes (comunitarios y extracomunitarios), con el consiguiente privilegio que tienen algunos jugadores por ser de una u otra nacionalidad, no ayudan a que las ligas y los jugadores que las componen suban su nivel. Debemos adoptar un modelo mixto, con la posibilidad de que los extranjeros vean a la ACB como un buen mercado donde trabajar, pero cuidando a su vez a todas las generaciones que vienen demostrando, año tras año, su gran nivel en el ámbito internacional.
NBA China (I): Introducción