• Atlanta Hawks – Boston Celtics 80-87 (1-1)

Los Celtics de Boston mejoraron mucho su imagen, con Pierce (36 puntos y 14 rebotes) y Garnett (15 y 12) como líderes y se llevaron el triunfo por 87-80 en el segundo partido de la serie ante una Atlanta desdibujada y que fue a remolque de los de Rivers casi en toda la segunda parte.

Interesante el duelo protagonizado por dos de los jugadores más criticados del primer envite: Paul Pierce y Joe Johnson. Mientras el Celtic anotaba los nueve primeros puntos de su equipo, Johnson (22 puntos al final, máximo anotador local) conectaba por doble desde la larga distancia y mantenía a sus Hawks en el partido. Las bajas de Rondo y Allen se notaban cada vez más en la creación de juego de Boston y las tres faltas de Pietrus pesaban cada vez más en el bagaje negativo de los verdes, que, sin embargo, cerraban el primer cuarto en igualada a 24.

Atlanta, pese al resultado, no acababa de sentirse cómodo en la pista. Los Celtics iban creciendo poco a poco gracias al liderazgo de Pierce (16 puntos en la primera parte) e iban involucrando más jugadores a sus ataques, yendo por delante en el electrónico hasta el ecuador del segundo periodo. Ahí, los Hawks recuperaron toda su energía y le dieron la vuelta al marcador con un 9-0 de parcial bien ejecutado por Josh Smith con un contundente mate a dos manos, llegando al tiempo de descanso con 44-41 a favor y un Jeff Teague que se erigía máximo anotador de los locales con 12 puntos (18 al final del encuentro)

El paso por vestuarios no cambiaba la dinámica del partido y Atlanta iba in crescendo en su juego, con un Smith (16 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias) que aparecía en todas las facetas y daba la máxima a los Hawks anotando tras un bonito reverso (46-55; min. 29). Y después de 19 intentos en dos partidos, Dooling anotaba el primer triple de la serie para unos Celtics que parecían irse apagando a medida que los minutos transcurrían… Sin embargo, un pequeño arreón de Boston les permitía seguir con mucha vida antes del último cuarto, 61-65… algo que tendría más importancia de lo que realmente se creería.

Y es que el equipo de "Doc" Rivers cambió completamente de cara en los últimos doce minutos, siendo defensivamente muy duro y jugando con mucha más fluidez. Mucha de la responsabilidad la deberíamos buscar en un Kevin Garnett rejuvenecido, dominando la zona en anotación y rebote e incluso asistiendo a las mil maravillas a sus compañeros. Y, evidentemente, a un Pierce que ejerció el rol del líder hasta el final. Precisamente, un mate y un triplazo al contraataque de "The Truth" dejaba a los Celtics con 79-72 a menos de 4 minutos para el final… justo unos segundos después de que Josh Smith tuviera que retirarse al vestuario tras una mala caída y quejándose de un posible esguince en su rodilla izquierda. Los Hawks no se rendirían tan fácilmente e Ivan Johnson, que había sustituido a Smith, anotaba un importantísimo 2+1 en la siguiente acción. Pero Pierce no estaba dispuesto a dejar escapar la oportunidad de sacar un triunfo más que clave en el Philips Arena y lo remató con una preciosa suspensión y dos tiros libres muy celebrados por el 34 de Boston. Y más importante contando que los Celtics no contaron, un partido más, sin piezas importantes como Ray Allen o Rajon Rondo. Empate a uno y, con la incógnita de Josh Smith, la serie empieza a teñirse de verde…

Por Gerard Solé.

  • Chicago Bulls – Philadelphia 76ers 92-109 (1-1)

En el primer juego tras la lesión de Derrick Rose, los Bulls no consiguieron reponerse a un fatídico tercer cuarto y terminaron cayendo ante unos Sixers que desplegaron una sólida tarea colectiva. Doug Collins le dio la confianza a Evan Turner para salir en el cuadro titular y el alero le respondió con un gran partido, finalizando con 19 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Su compañero Jrue Holiday fue el máximo anotador del encuentro con 26 unidades, encestando 11 de sus primeros 12 lanzamientos de campo y Joakim Noah fue el mejor en el conjunto local con 21 puntos y 8 rebotes. El MVP de la pasada temporada observó el juego desde las gradas.

Los Bulls comenzaron mejor con sus cinco iniciales anotando al menos 5 puntos en los primeros 12 minutos, pero su rival se mantuvo en partido con la impecable tarea de Holiday. Tras un primer cuarto atípico de mucha anotación para ambos equipos, el ingreso de John Lucas III, sumado a la explosión ofensiva de Noah (14 puntos, 7 de 7 en dobles), le dio a Chicago la ventaja de 8 puntos con la que se marchó al descanso largo. El equipo dirigido por Collins intentaba correr el contragolpe ante cada oportunidad, pero un buen balance defensivo del conjunto local le impedía anotar con facilidad. Todo parecía ir bien para el número 1 de la temporada regular, que no daba señales de extrañar a su jugador mas valioso.

Con el inicio de la segunda mitad llegó la debacle para Chicago. Philadelphia tuvo facilidades para correr ante una transición defensiva de su rival que, tras haber funcionado muy bien en la primera mitad, se volvió muy pobre. Turner y Andre Iguodala (11 puntos y 5 rebotes) se lucieron en cancha abierta y el tanteador cambió de manos en un abrir y cerrar de ojos. Los Bulls también perdieron la brújula en ataque y el parcial a favor del visitante fue de 14-36, lo que otorgó al visitante una ventaja de 14 puntos al iniciar el último cuarto.

Sin reacción anímica y de juego para el local, Louis Williams (20 puntos y 6 asistencias) y Lavoy Allen (11 puntos y 9 rebotes) estiraron la ventaja a 21 en los primeros minutos del cuarto final. Fue demasiado para un equipo de Thom Tibodeau que contó con el entusiasmo de Noah y la puntería de Kyle Korver (7 puntos) para recortar un poco la ventaja y finalizar con un tanteador menos holgado.

  • Los Angeles Lakers – Denver Nuggets 104-100 (2-0)

Los Lakers debieron esforzarse para colocar la serie 2 a 0 ante unos Nuggets que cambiaron la mala imagen dejada en el primer partido. Tras haber conseguido un triple-doble en el primer juego, Andrew Bynum alcanzó la máxima de puntos en un playoff de su carrera al totalizar 27 unidades que estuvieron acompañadas de 9 rebotes. Un estelar Kobe Bryant se erigió como el máximo encestador del encuentro con 38 puntos (15 de 29 de campo) y Pau Gasol tuvo un partido completo con 13 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias, 2 recuperaciones y 2 tapones. Por el lado de Denver, Ty Lawson consiguió 25 puntos y 7 asistencias.

El conjunto angelino comenzó con la premisa de enviar balones al juego interior, lo cual funcionó muy bien, ya que Bynum (10 puntos) resultó imparable para sus defensores. Con el pívot dominando en la pintura, Bryant tuvo muchos espacios para explotar su lanzamiento de media distancia y estuvo efectivo (14 puntos). Un buen ingreso de Al Harrington (7 puntos) no permitió que la diferencia sea mayor en el primer parcial (32-25).

El juego se volvió parejo y muy atractivo en el segundo parcial. Mientras que Bynum seguía dominando en el interior (6 puntos), el equipo de Denver corría ante cualquier oportunidad que tuviese. Un buen cierre de Kenneth Faried (14 puntos y 10 rebotes en el partido), mantuvo la diferencia en 7 puntos.

En el inicio de la segunda mitad, el encuentro se volvió un partido de rachas. Los Lakers parecían quebrar a su rival con un comienzo fantástico del trio Bryant, Bynum, Gasol (16-4) pero el equipo de Colorado respondió con un parcial de 4-18 con un brillante Lawson (9 puntos). Otro cuarto de marcador igualado y diferencia de 7 para los últimos 12 minutos.

El equipo dirigido por Mike Brown tuvo el control del juego y la posibilidad de llegar a un final sin sobresaltos con Ramon Sessions apareciendo en su mejor versión con 10 de sus 14 puntos en el cuarto final. Pero Denver estuvo lejos de entregarse y en base a una buena defensa con Faried y JaVale McGee (9 rebotes y 6 tapones) que favoreció el ataque rápido, logró llegar a un final cerrado. Sessions y Bryant liquidaron el pleito con efectividad perfecta desde la línea de tiro libre.