Guía NBA 2008-09

Los datos

Curso anterior: 48-34 en la regular season, fuera de los playoff
Principales altas: Corey Maggette, Ronny Turiaf, Marcus Williams, Anthony Randolph
Principales bajas: Baron Davis, Mickael Pietrus, Matt Barnes
Probable quinteto inicial: Monta Ellis, Stephen Jackson, Corey Maggette, Al Harrington, Andris Biedrins
Reservas habituales: C.J. Watson, Marcus Williams, DeMarcus Nelson, Marco Belinelli, Kelenna Azubuike, Anthony Randolph, Ronny Turiaf, Brandan Wright

¿Qué se puede esperar de los Warriors este curso?

Meej
¿Soy el único que tiene la sensación de que el “efecto Nelson” cada vez pierde brillo más rápido? Los Warriors vienen de sufrir la decepción de quedar fuera de playoffs después de la vibrante eliminación de Dallas hace dos temporadas, y encima han perdido a Baron Davis y por tres meses a Monta Ellis. No tiene buena pinta. Corey Maggette será una gran ayuda a la hora de poner puntos en el marcador y Belinelli tendrá una oportunidad, pero probablemente el líder hasta la vuelta de Ellis sea Stephen Jackson, un jugador difícil de clasificar y que tan pronto parece subvalorado como sobrevalorado pero con más peso en el vestuario de lo que parece. Los Warriors no carecen de virtudes, especialmente la capacidad de anotar desde cualquier posición de su quinteto titular, incluyendo un “cinco” de verdad en una época en la que eso es cada vez más frecuente; pero no tienen a nadie que defienda más allá del recién llegado Turiaf. Aún peor, la franquicia es un avispero, con la gerencia maniobrando alrededor del GM Chris Mullin y del entrenador Don Nelson, que pueden verse en la calle en cualquier momento, y con el vestuario inflamado por la torpe gestión del “caso del velocípedo”. Si no son capaces de remar todos en la misma dirección, que no lo serán, los playoffs serán inalcanzables.

Fran Guillén
El verano ha sido raro en Oakland. Después de comprobar lo que todos temíamos (que a Monta Ellis aún le queda mucho para ser Sito Pons… Y para mentir como Jim Carrey), vemos como, después de tanto traqueteo, los Warriors que van a comenzar la temporada son algo así como una versión desmejorada de aquellos que en su día dieron esplendor a la NBA, batiendo a los Mavericks en una serie inolvidable. A pesar de haber perdido buena parte de su espíritu, Don Nelson no ha terminado de arrancar aquel equipo, hacer una bola con él y lanzarlo a la papelera, por lo que la esencia sigue siendo la misma. Pero eso sí, mucho menos prometedora. Corren igual. Saltan igual. Tiran igual. Pero les falta algo. Y ese algo puede ser el liderazgo que aportaba Baron Davis y que mucho nos tememos que ningún warrior es, hoy por hoy, capaz de suplir con garantías. Lo bueno es que, hasta diciembre tendremos tiempo de ver a Marcus Williams. O lo malo, quien sabe.

Juan Carlos Serrano
Nelson ganará o perderá, gustará o no, pero es innegable que sabe a lo que juega. Los más anotadores, que tienen claro que los triples (Harrington, qué decir del añorado Baron Davis, el vital este año Jackson) y las bandejas-mates (Ellis, Biedrins) son los mejores tiros. Esa filosofía ha visto desfilar exteriores potables como Barnes, Pietrus y no digamos Davis o Richardson, en un carrusel que hubo que despejar para afrontar renovaciones y movimientos futuros, y al que ahora se sube Maggette. Tras perder a un Baron que les deja fatal el puesto de base, el verano ha visto retener al decente Azubuike, conseguir a Turiaf y las dos operaciones gordas de Ellis y Biedrins. Que no salvarán a Mullin -en su último año, como Nellie pero éste cae bien- por mucho que atara a Monta, el único con potencial de gran estrella de todos los citados. Lo trágico es que el malditismo de la franquicia ha reaparecido con esta anguila celebrándolo con una travesura peligrosísima (24 de sus primeros 38 partidos son en la carretera, y está por ver su recuperación) y una directiva con afán de protagonismo, que nos hablan de lo lejanos que quedan ya los tiempos del “We Believe”. Los dos chavales zurdos, largos y ligeros, el novato Randolph y Wright, podrían ayudar algo.

J.R. Sanchís
Marcus Williams llegó demasiado pronto a la NBA y ya se ha encontrado con dos marrones importantes. Uno fue el sustituir a Kidd tras el trade a Dallas cuando a penas había contado para el coach. Ahora tiene el marronazo de intentar tapar la baja de Baron Davis. Porque yo no pondría a Monta Ellis de base nunca. Los rookies Morrow y Nelson, así como el ex d-league Miles, no son una alternativa fiable. Estaremos expectantes a ver si entre Nelson y Mullin convencen al propietario que el arresto de 30 partidos a Monta Ellis les va a pasar factura. Si no consiguen traspasarlo tendrán que hacer uso de él ya que parece que Belinelli no acaba de gustar. Empezó bien la pretemporada pero luego ha ido gozando de menos minutos en beneficio de Azubuike. Me gusta el juego interior, con la apuesta, algo arriesgada, por el duo Randolph-Biedrins. El letón no tiene que demostrar nada y el ex LSU posee un potencial temible. Debe ayudar un Brandon Williams que en su segundo año ha de gozar de más minutos. El rookie Richard Hendrix, gran reboteador en Alabama, parece que tendrá un papel mucho más secundario. En cuanto a las estrellitas. El trío Jackson-Harrington-Maggette puede dar miedo pero también más de un quebradero de cabeza a los técnicos. ¿Y Turiaff? Otro de los que pueden banagloriarse de haber conseguido el contrato de su vida haciendo bien poco. Apuesto por un cuarto lugar en la división y ausencia de la segunda fase.

Xesús Serrano
Estamos ante la que podría ser la última temporada de Don Nelson en la NBA, y el equipo cuenta con todos los ingredientes para que asistamos a su apuesta más radical, quintetos con jugadores prácticamente intercambiables, con pequeños matices. No considero que el equipo empeore con el cambio de Maggette por Baron Davis, del que resulta complicado no recordar sus minutos en el banquillo ante los Suns, cuando se jugaban el pase a la postemporada. La emergencia de Monta Ellis, una incógnita tras sus horribles playoffs del curso anterior, fue la gran noticia de la temporada pasada, pero su estúpida lesión (no tanto como su posterior explicación) hace que las alarmas se disparen, tanto por las incógnitas que se presentan en el rendimiento del equipo como por el desconocimiento de su fecha de vuelta. Una de las apuestas más apasionantes del próximo curso, capaz de luchar por la postemporada si el retorno de Ellis no es demasiado tardío, encajan los nuevos y progresan los jóvenes. El problema es que no es tan fácil.

Guía NBA 2008-09

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