Guía NBA 2008-09
| Los datos |
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Curso anterior: 23-59, fuera de los playoff |
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¿Qué se puede esperar de los Clippers este curso? |
Meej
Las circunstancias han forzado a los Clippers a pasar de ser un equipo fuerte por dentro, con Elton Brand, a un equipo de perímetro con Baron Davis. En el proceso, los Clippers han perdido sobre todo solidez; hasta su lesión, Brand era un jugador de rendimiento alto, estable y predecible. En la primera temporada tras su marcha, los Clippers no presentan una mala plantilla. Baron Davis es una estrella, y Jason Hart puede hacer de suplente no mucho peor que Jason Williams; la pareja interior Camby-Kaman no será espectacular, pero puede cumplir mucho mejor que lo normal en la liga y anclará una buena defensa; tienen aleros anotadores irregulares para aburrir, con Cuttino Mobley, Ricky Davis, Tim Thomas y un Al Thornton que tiene muy buena pinta. Una plantilla con nivel de playoffs. El auténtico problema es que prácticamente todos presentan serias dudas sobre (a) su salud, (b) su rendimiento, (c) su implicación en el proyecto o (d) todas las anteriores. Demasiados interrogantes. En el mejor de los casos, Baron Davis se echará el equipo a las espaldas, sus compañeros formarán un buen grupo de apoyo y los playoffs serán un hecho; en el caso más probable, una o varias ruedas se caerán del carro, y la lotería será un hecho. Nunca entendí por qué mantuvieron tantos años a Elgin Baylor, por cierto.
Juan Carlos Serrano
Fran Guillén
Qué duro debe ser compartir ciudad con los Lakers. Lejos, sin embargo, de refugiarse en la depresión más profunda, como antaño solía ser costumbre, y olvidarse de jugar al baloncesto (y razones tenían, después de que su novio de toda la vida, Elton Brand, se marchase con una chica de Philadelphia treinta y un años mayor que ellos), esta vez los Clippers se han ido de compras, se han puesto guapos en la peluquería y usan colonia y zapatos nuevos. No llegan a ser un bellezón, pero la verdad es que se ven resultones. Baron Davis, que llenará el vacío en cuanto a carisma que dejó Jason Williams, y Marcus Camby podrán desahogar aquí la frustración que arrastran de antiguas relaciones y, si cumplen lo que se espera de ellos, el ataque y la defensa de los Clippers tendrán dos magníficos comandantes en jefe. Ricky Davis, por su parte, hará todo lo que esté en sus manos para impedirlo. La esperanza se llama Al Thornton, pero, como a nosotros siempre nos han gustado tiernos, señalamos a Eric Gordon como la auténtica revelación a este lado de la ciudad de los ángeles. DeAndre Jordan, lechón donde los haya, merece también ser nombrado (aunque sólo sea porque es el próximo aspirante a aparecer embadurnado de tatuajes, cual Robert Swift, en su temporada sophomore).
J.R. Sanchís
Xesús Serrano
La llegada de Baron Davis intenta solucionar una de las carencias del equipo, tras la constatación de que Cassell envejecía. Brand no quedó convencido con las posibilidades que tenían los Clippers y decidió irse a la costa este; aunque consiguieron minimizar la pérdida con el regalo de Camby. Thornton y Gordon no parece que vayan a tener mal futuro, mas aún es pronto para conocer su potencial. Tim Thomas no es el de los mágicos meses en Arizona, ni Mobley el termómetro del equipo, algo que tampoco Ricky Davis fue en toda su carrera. Me pasa como con los Warriors, pero al revés. Leo optimismo por las adquisiciones de Davis y Camby, pero no dejo de ver carencias en el equipo. Vale, no son los Thunder, ni los Clippers postManning, pero me parecen lejos de los playoff, con la defensa como uno de sus problemas principales. Sí, pese a la presencia de Camby; y tanto en el interior como en el exterior.