#BasketEspaña: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? (Parte I)

INTRODUCCIÓN

En la última década, el baloncesto español ha sido la bandera del trabajo bien hecho. Por un lado, se ha tenido a la mejor embajadora posible: la selección española de baloncesto, los ÑBA: campeones de Europa un mundial, dos europeos, dos platas compitiendo ante Estados Unidos con Pau, Navarro, Ricky, Garbajosa, Marc, Rudy… Por otro, la ACB se empezó a considerar “la mejor liga del mundo” tras la NBA, siendo la liga que más jugadores ha importado a la NBA, con presencia destacada en las distintas competiciones europeas. De propina, se tenía una de las segundas categorías con más nivel de Europa, la LEB, con equipos que manejaban grandes presupuestos y que se peleaban por conseguir entrar en la primera categoría haciendo grandes inversiones.

¿Cómo llegó el baloncesto español a esta situación? En primer lugar hay que destacar un buen trabajo desde los clubes y federaciones que estuvo apoyado por la promoción que dio la generación de los “Juniors de Oro”, los cuales fueron consiguiendo resultados de los cuales sentirse orgullosos. Obviamente, por muy bien que se trabaje, si no hay dinero, las distintas categorías no pueden empezar a elevar el nivel. De esta manera, el siguiente paso fue fidelizar la inversión pública de forma directa (subvenciones) o indirecta (patrocinios, sponsors cercanos al gobierno de turno, etc) a través de las instituciones públicas. Donde su papel se hacía más patente era a la hora de comprar la plaza en ACB por el dichoso canon del cual hablaremos más tarde. Incluso nos llegamos a encontrar a un equipo ACB que es propiedad de una institución pública, el C.B. Gran Canaria, perteneciente al Cabildo de la isla de Gran Canaria. Por último y en el caso del baloncesto  únicamente ACB cabe destacar el contrato de televisión muy alto que se firmó con Canal +, teleoperador privado del Grupo PRISA últimamente es conocido por sus dudosos movimientos económico-financieros, que pagó 6000 millones de pesetas (36 millones de Euros) por los derechos de la liga durante 4 años. Desde un punto de vista económico parecía una operación magnífica a corto plazo, pero que a la larga, para muchos, fue una operación suicida. 

Volviendo al tema de la financiación de los clubes, tras la ya sabida ayuda pública, toca hablar de la iniciativa privada. Los equipos de baloncesto aprovecharon la venta de su naming para sacar mayores beneficios al patrocinio principal (y de paso perder la identificación con el aficionado medio al llamarse cada año de una manera distinta). Aquí tenemos que obviar a los Real Madrid y Barcelona, claro, que viven de lo que le sobra a sus padres futboleros, el resto de equipos depende de éste patrocinador principal.

¿Qué tipo de empresas empezaron a invertir en el baloncesto? España, década del 2000, crecimiento desorbitado de la economía… ¿Queréis más pistas? Ladrillo, casas y políticos Efectivamente, las cajas de ahorro, constructoras e inmobiliarias coparon los principales patrocinios de los equipos ACB y LEB: Grupo Dunas Gran Canaria (con Fadesa patrocinando las categorías inferiores), Etosa Alicante, Iurbentia Bilbao, Llanera Alicante, Polaris World Murcia, Unicaja de Málaga , Caja San Fernando/Cajasol Sevilla, León Caja España, CAI Zaragoza, Grupo Capitol Valladolid, Grupo Begar León, Palma Aqua Mágica, Lucentum Ciudad de la Luz Alicante, Bruesa CBC, Gran Canaria 2014, Cáceres 2016, Laboral Kutxa… Y la mejor (por decir algo) de todas: Akasvayu Girona (inmobiliaria que llegó y evitó que Fran Vázquez se fuera a la NBA tras ser elegido en puestos de lotería en el draft de la NBA, trajo de vuelta a Raúl López de Utah pagando los derechos al Real Madrid, tuvieron a Pesic de entrenador… para desaparecer como club en cuestión de 3 años. En cuanto al otro baloncesto, uno de los patrocinadores más fieles de la Federación Española de Baloncesto fue Caja Madrid/Bankia, caso del que, por desgracia, hemos oído hablar todos.

Obviamente, sobra decir que si empezamos a buscar una por una estas empresas que patrocinaron a los equipos ACB o LEB probablemente nos encontremos que la gran mayoría han desaparecido o no pasan por su mejor momento.

A todos estos precedentes económicos y deportivos hay que añadirles la famosa Ley Bosman y posterior ampliación con los comunitarios B o comunitarios FIBA. Esto permitía a los equipos ACB fichar jugadores de cualquier parte de Europa sin considerarse extranjeros hasta que la ABP medió para crear unos cupos de jugadores españoles. ¿Qué acabó sucediendo al final? Se empezó a buscar lo que no hacía falta fuera de nuestras fronteras por un lado y por el otro se empezó a sobre pagar al jugador español. Por la liga empezaron a pasar los mejores jugadores que había en Europa y éramos principal fuente de exportación a la NBA. Se gastaba muy por encima de las posibilidades de los equipos y fue algo que terminó pagándose.

Con el inicio de la crisis, la gran mayoría de instituciones empezaron a cerrar el grifo y la inversión privado empezó a desaparecer o a reducirse drásticamente. Una gran cantidad de equipos entraron en concurso de acreedores y otros históricos comenzaron a desaparecer: Los Barrios, Granada, Girona, Lleida (3 veces refundado), Mallorca, León, Cáceres, La Palma, Alicante… A día de hoy la ACB está amenazada con comenzar con 17 equipos por la desaparición del C.B. Valladolid, las LEB pasaron de tener casi 50 equipos profesionales a tener 18. Los equipos de LEB no pueden ascender porque el canon no se ajusta a la realidad económica de la liga y del país. Los presupuestos de los equipos han descendido drásticamente y muchos equipos tienen que soportar contratos fuera de época como el Joventut con Jordi Trías, jugador que se lleva casi la mitad de lo presupuestado este año para la primera plantilla y que no cuenta para el entrenador.

Todo esto es sólo la punta del iceberg contra el que parece que va estrellarse el baloncesto español en 2014 tras organizar el Mundial de baloncesto. 

BALONCESTO: ACB, LA SEGUNDA MEJOR LIGA DEL MUNDO

Esa fue la afirmación que se comenzó a lanzar a principios del nuevo milenio. El salto del charco de Pau Gasol a la NBA, junto a la bonanza económica de España que elevó exponencialmente el nivel medio de los equipos de la clase media y el más que notable descenso del nivel de la Lega fueron los principales responsables. A parte del celebérrimo F.C. Barcelona de Aíto García Reneses y el Real Madrid, las ciudades de Vitoria, Málaga y Valencia incorporaron equipos a la élite. Los equipos de las dos primeras ciudades tuvieron mejores proyectos y éxitos deportivos lo que les permitió adjudicarse una licencia A de la Euroliga, mientras que el Pamesa Valencia fluctuaba en función de lo bien invertido que estaba el dinero de su mecenas Paco Roig.

Lo que marcó la diferencia a la hora de ser considerada una liga de tal calibre fue el convertirse la principal exportadora de jugadores/estrellas a la NBA. Por un lado se iban las estrellas de la selección española, mientras que por otro estaba el buen ojo de la secretaría técnica del Baskonia con los Nocioni, Scola, Oberto, Splitter, Macijauskas. La pasada temporada, a principios de 2012, eran 32 jugadores NBA los que tenían pasado ACB.

EL DINERO PÚBLICO

La administración pública y los patrocinadores.

La ACB organizó la liga de tal manera que mantuviese unos requisitos de nivel: presupuesto mínimo de 3 millones de euros y otros 3 millones a pagar de canon (que no tendría que volver a pagar si descendía) que se tenían que ingresar a tocateja por cada equipo que entrase a la ACB. Más el dinero del fondo de regulación de descensos. Y por último, para finalizar el proceso había que convertirse en Sociedad Anónima Deportiva para estar acorde con la ley, pero para esto se tiene un plazo de un año.

Para conseguir semejante cantidad de dinero, los clubes tenían que tener, a parte de una gran autosuficiencia, el apoyo de entidades públicas que eran las que podían disponer de esas cifras con tanta facilidad. En una época de opulencia económica, todas las ciudades querían tener la mayor cantidad de cosas de las que poder presumir y tener un equipo ACB era una de ellas. Mientras tanto, desde la calle Irardier “les daba igual” de donde viniese el dinero siempre y cuando estuviese ingresado en sus oficinas el día estipulado.

Este apoyo desde la administración pública (Gobiernos Autonómicos, Diputaciones, Cabildos, Ayuntamientos….) iban unidos a sponsors privados para completar los presupuestos. Por lo general, estos sponsors estaban íntimamente relacionados con la administración. En la primera parte ya citamos algunos y su origen, la gran mayoría eran empresas constructoras, inmobiliarias, cajas de ahorro o bien era la misma administración la que ejercía como sponsor dando nombre al equipo. 

En la siguiente tabla recogemos los equipos que han tenido como patrocinador principal una empresa pública o una privada del origen citado anteriormente. 

• Sólo se recogen los patrocinios a partir del año 2000.

** Alicante, Girona, León y Menorca han desaparecido. El Valladolid está a punto de quedarse sin equipo, mientras que el Tenerife ha estado a punto de desaparecer este último verano.

*** Aquí no recogemos otro tipo de ayudas como la reciente de la Diputación de Bilbao para el Bizkaia Bilbao Basket; el aporte del 45% del presupuesto del Cabildo al presupuesto del Gran Canaria, club del que es propietario o lo que supuso la desaparición de patrocinio del Gobierno de Canarias o de la Caja de Canarias al equipo amarillo; Las ayudas de la Diputación de Álava al Baskonia para ampliar el pabellón; Lo que ha supuesto el recorte a 0 de las ayudas de la Diputación de Guipúzcoa al GBC; etc.

Patrocinio Televisivo: La llegada de Canal + y la vuelta a TVE.

Estamos llegando a finales de los 90 y llega a nuestras vidas una nueva forma de ver televisión. Canal +, un canal analógico de pago con contenidos premium. Llegaba a España de la mano de PRISA tras tener un rotundo éxito en Francia, su país de origen.

Una de las apuestas de esta cadena de pago, a parte del fútbol, fue el baloncesto ACB. Según contó recientemente Antoni Daimiel en su cuenta de Twitter, Canal + pagó 10.200.000 de pesetas (alrededor de 60 m€), una oferta que superaba con creces lo que ofrecía TVE en aquél momento, que según Trecet, estaba en 3 millones por temporada. 

El trato que se le dio al producto del baloncesto fue muy bueno. Las retransmisiones elevaron muchísimo su calidad. Sixto Miguel Serrano era el narrador, que iba acompañado con una figura como EPI de comentarista estrella. Andrés Montes, la cara de la NBA de Canal +,  se encargaba del programa semanal dando un toque fresco y un punto distinto de vista al antiguo y pasado de moda “Zona ACB”. 

El problema que tuvo la ACB fue que Canal + no tuvo el éxito que todos pensaban que iba a tener. Cuando finalizó el contrato, la cadena dirigida por los Polanco decidió no renovar el contrato y tampoco dudó en señalar a la ACB como una muy mala inversión y una de las culpables de su fracaso.

Tras 5 años de trato excelente por parte de Canal + en producción, promoción y trato, la ACB se dio cuenta que la liga había empezado a dejar de tener el mismo seguimiento que antes al no ser emitida en abierto. Ninguna cadena quería comprar el producto y acabaron por hacer una huelga porque nadie. Finalmente fue Televisión Española la que compró los derechos de la competición y la ha estado produciendo desde hace diez años hasta nuestros días. El precio hasta comenzar la pasada campaña había rondado los 4-6 millones de € por temporada, la mitad de lo que llegó a pagar Canal +. 

La cadena pública nacional contrató casi por obligación los derechos y nunca ha estado muy por la labor de producirlo bien. A pesar de las audiencias millonarias de las primeras temporadas (sin TDT y en La 2), todo preveía que iba a ir por un camino peor. Las audiencias comenzaron a descender de forma estrepitosa, el público llegó a movilizarse en forma de la plataforma SEDENA (Segundo Deporte Nacional) para defender el trato del baloncesto en los medios de comunicación. La llegada del TDT fue lo que terminó de asesinar a la ACB que ha terminado desplazada a Teledeporte.

La temporada pasada se buscó una alternativa para las retransmisiones deportivas que ha acabado siendo un fracaso mayor aún del que ya había. Se cedieron gratuitamente los derechos de la ACB junto a la Copa del Rey (ésta a cambio de 500.000 €) a TVE con el requisito de ser emitidos en el primer canal de Televisión Española. Ésta accedió, pero debido a la desastrosa audiencia de la misma se acabó desplazando de nuevo al baloncesto ACB de TVE a Teledeporte. 

EL DESPILAFARRO

Presupuestos

• Las cifras mostradas son recogidas de diversos periódicos locales y nacionales. Están redondeadas/aproximadas. Indican el mínimo-máximo y la progresión en el tiempo. 
• * Los equipos vascos cuentan con una tributación distinta al de los restos equipos de la liga.

El mejor momento económico de la liga llega entre el 2003-2007. En este periodo nos encontramos a los equipos de Euroliga con presupuestos por encima de los 12-15 millones de euros. A éstos se les suma el Valencia que juega un año la Euroliga por ganar la ULEB Cup y el efervescente Akasvayu que tan pronto apareció como desapareció, pero que tuvo un gran impacto económico. 

Esta época de economía boyante hizo ver transacciones fuera de lo normal en equipos ACB de distinta categoría: El Estudiantes igualó el tanteo sobre Felipe Reyes, Valencia se hizo con la pareja interior que ganó el doblete para el Baskonia (Oberto-Tomasevic), Unicaja recuperaba a Garbajosa para la ACB y se traía a Marcus Brown del CSKA. El extinto Akasvayu se traía a Raúl López de la NBA y evitaba que un jugador elegido en lotería NBA como Fran Vázquez diese el salto al otro lado del charco. En Sevilla no se solía fichar una superestrella, pero el nivel medio de las plantillas solía ser muy alto. Joventut logró aguantar a Rudy hasta su salto a la NBA y a Ricky lo vendió cuando Hacienda empezó a tocar a la puerta. Así podríamos seguir nombrando ejemplos hasta rellenar las 10000 palabras, pero vamos a parar.

El tiempo acabó demostrando que se estaba viviendo por encima de las posibilidades, esa frase que tanto gusta a los políticos a la hora de hacer recortes. Pues estos son los protagonistas de los presupuestos a día de hoy, donde prácticamente la mitad de los equipos ACB viven con el presupuesto mínimo (incluso menos, pero esto no es oficial). 

En esta época de máximo apogeo económico, el baloncesto ACB logró grandes éxitos a nivel europeo. En Euroliga los equipos españoles presidían casi siempre las rondas finales, en títulos sólo fue el Barcelona quien ha logrado ganarla en 2 ocasiones, pero en las economías de escala que rigen la Euroleague no es tan grave. Quizás sería más destacable el señalar las 4 presencias seguidas en Final Four de Baskonia (2004/2005 a la 2007/2008) o la del Unicaja en 2007 (curiosamente, cuando su proyecto deportivo estaba llegando a las últimas en cuanto a éxito europeo). En la segunda competición de Europa, la Eurocup, España iguala en títulos a Rusia con más ganadores (Joventut, Real Madrid y Valencia en dos ocasiones) y acumula otros cuatro finalistas.

JUGADORES: SUELDOS, IMPAGOS Y SINDICATOS.

Los principales afectados de esta reducción de presupuesto en los equipos han sido sus mayores activos: los jugadores. El ejemplo más gráfico son las cantidades que tienen asignadas los clubes para confeccionar sus plantillas. En este artículo de Solobasket sse exponen ven perfectamente la diferencia de clases entre equipos ACB y como cuatro de ellos cuentan con menos de 1.1 millones de euros para confeccionar su escuadra. La situación ha llegado a ser tan extrema que un equipo como el Manresa se ha visto obligado a hacer una campaña de CROWDFUNDING (micromecenazgo) al final de la pasada campaña para contratar a un jugador tras los problemas de lesiones sufridos.

Sito Alonso, en su entrevista hecha este verano para el programa Tirando a Fallar de Esradio fue bastante gráfico a la hora de definir la situación de su equipo: “ahora fichas a un americano que te cuesta lo que cobraba otro por un mes”. Concretando cifras, Javier Maestro, en su web Encestando nos contaba el verano pasado que la clase media-baja de la ACB firmaba contratos a sus mejores jugadores en cifras que se movían alrededor de los 200.000 €. El jugador extranjero que llega a la ACB deja de ser un jugador contrastado para ser un joven recién salido de la universidad. La NCAA ha sido la alternativa que han tomado los clubes con mayor o menor éxito. El año pasado comenzó esa tendencia y este año, hasta el momento, hay nueve jugadores que debutarán como profesionales en la primera división del baloncesto español.

El drama llegó a la ACB esta pasada campaña con el caso del C.B. Valladolid. Mariano Galindo nos adelantó en Zoomnews que los jugadores de este club llegaron a estar 7 meses sin cobrar. Este proceso acabó con Otello Hunter saliendo del club y con los jugadores planteando una demanda contra su equipo que finalmente no llegó a buen puerto por motivos desconocidos según nos relata ‘El Capitaenciam’ en su blog “El Contraataque”. También nos encontramos el caso de Tonney Gaffney, ala pivot americano del Joventut de Badalona que se negó a jugar ya que su representante no había cobrado una cantidad esperada.

Todo esto acabó explotando en una inesperada y cuestionada huelga de la patronal (ABP) en mitad de los playoff tras no llegar a un acuerdo en el convenio con la ACB. Sin embargo, este problema explotó porque la ACB se negaba a pagar una cantidad en derecho de imagen de los jugadores que iba destinado exclusivamente a financiar su sindicato. Esta huelga fue, cuanto menos, discutible, ya que se realizó durante los play off (durante esta época sólo 8 de los 18 equipos de la ACB están jugando). Una de los problemas que se le achaca al sindicato de los jugadores ACB es su sobreprotección al jugador español y su “olvido” del foráneo como se demostró en su actuación en los casos de Gaffney o Hunter.

UNA LIGA CERRADA

El último problema con el que se ha enfrentado la ACB es haberse convertido en una liga cerrada de facto. El requisito del canon por jugar por primera vez en la ACB, más el fondo de regulación de descensos y la obligatoriedad de convertirse en una SAD obligan a los equipos a invertir superior al los 7 millones de € en cuestión de un año para jugar en su liga. A esta situación hay que añadirle la desaparición de varios equipos con el canon pagado o que bien se han fusionado con otras entidades perdiendo su CIF y de la misma forma su canon al convertirse en una sociedad distinta. El caso más reciente fue el de C.B. (Cantera Base) Canarias que perdió su canon del CB (Club Baloncesto) Canarias al fusionarse con otros clubes de baloncesto en su peor momento económico y deportivo. Éstos se vieron obligados a comprarle el canon a un equipo ACB para poder jugar en esta competición.

Ya hace dos años el Valladolid y el Estudiantes no descendieron porque los clubes provenientes de LEB no podían costearse el ascenso. Este año han vivido la misma situación el Manresa y el Bruesa. Esta situación le resta interés a la competición en la parte baja y por otro lado, y más importante, le resta una gran fuente de ingresos a la ACB.

Planteemos esto de la siguiente manera: tienes opción de competir en la ACB y la inversión mínima en cuestión de 12 meses tiene que ser superior a los 7 millones de €. Como compensación, tienes la nada en ingresos de televisión (500.000€ para toda la ACB), escasas audiencias y mal trato de la televisión que posee los derechos. Todo dependerá de la explotación de la publicidad durante los partidos, que ahora es menor ya que la gran mayoría de encuentros emitidos por la liga pasarán a verse por Teledeporte en lugar de en TVE como se había acordado inicialmente. Incluso, llegamos a la situación de encontrar un desfase económico en las cuentas de la ACB de un millón de euros según adelanta el presidente del CAB Obradoiro en una entrevista para La Voz de Galicia. Esta cifra tendrá que ser asumida entre todos los clubes.

¿Merece la pena subir la ACB? ¿Es la ACB una liga cerrada?