RESULTADOS PLAY-OFF 1/2 (3º PARTIDO):
| Unión Financiera Oviedo – Quesos Cerrato Palencia | 79-76 |
| Ribeira Sacra Breogán Lugo – Ford Burgos | 58-80 |
Por la vía rápida ha accedido Ford Burgos a la finalísima de la Adecco Oro (3-0). Su eliminatoria ante el Breogán prometía igualdad, pero la realidad es que la emoción se quedó toda en el primer encuentro. El gran acierto exterior de los burgaleses combinado con los problemas físicos y ausencias de los lucenses (decisiva la del interior Michel Diouf) han impedido que los de Lisardo Gómez pudieran competir. Nuevo recital, este a domicilio, y ahora los de Casadevall deberán esperar, por lo menos hasta el domingo, para conocer contra quién se enfrentaran en la final. Lo tenía en la mano Palencia, pero Oviedo y Pumarín nunca se rinden. Parecía imposible remontar 14 puntos en 4 minutos a un conjunto con el oficio del palentino, pero los de Guillermo Arenas han demostrado en numerosas ocasiones esta temporada que su fe es inquebrantable cuando juegan ante su gente. Y en esa tesitura, los milagros son posibles.
RIBEIRA SACRA BREOGÁN LUGO – FORD BURGOS: 58-80
Trío de ases y de cabeza a la final
Autocid Ford Burgos jugará la tercera final de su historia. Méritos no le faltan, ganar a Breogán con semejantes marcadores (68-64; 94-54; 58-80). Los burgaleses salieron más intensos y mucho más acertados que Breogán. En el primer cuarto ya se podía intuir lo que depararía el partido. El segundo, sirvió para confirmarlo. Autocid se marchaba sin que su rival pudiese evitarlo. La superioridad fue abrumadora. La batalla que presentaría Breogán duró poco y los gallegos no pudieron hacer otra cosa que dejarse arrastrar por la Marea azul.
La final tendrá que esperar. Unión Financiera Baloncesto Oviedo ha ganado a Quesos Cerrato Palencia en un final heróico. La serie tendrá que jugar su cuarto partido el domingo en Pumarín, Oviedo.
Sin novedades en el cinco inicial que tan buenos resultados le está dando a Andreu Casadevall: Albert Sàbat, Anton Maresch, Antonio Peña, Pep Ortega y Sergio Olmos. Gran arranque de los burgaleses que hicieron tres triples en los primeros minutos del partido, recordando el festival del partido anterior. Breogán estaba rememorando su peor pesadilla. Despertaron somnolientos los lucenses, que se acercaron ligeramente en el marcador (15-18). Entonces Autocid recordó que lo mete todo desde el 6,75 y cerró el cuarto con un triple, el sexto del partido, desde la línea divisoria. Espectacular primer cuarto de los burgaleses (15-29).
El segundo cuarto fue el que terminaría por decantar el partido. El nivel de los visitantes era tan superior que la ventaja no dejaba de crecer. Triple a triple, el encuentro no podía ir mejor para Autocid. El noveno del equipo lo anotó Jeff Xavier para poner veinte puntos de diferencia (20-40). La segunda mitad del cuarto estuvo algo más equilibrada. Aún así Autocid llevaba un ritmo de crucero difícilmente igualable. Los burgaleses se llevaron un buen cacho de ventaja al vestuario (28-49).
Repitió el protocolo Andreu Casadevall alineando en el tercer cuarto el quinteto inicial. Lisardo, por su parte, hizo lo mismo. Burgos tardó casi tres minutos en anotar su primera canasta, pero ésta, volvió a ser de tres (30-52). Poco tardó en llegar el primer tiempo muerto de Lisardo, cuando la renta, en lugar de acortarse, aumentaba (30-56). El parcial engordó hasta el 0-14. El partido estaba roto y los argumentos de los gallegos no existían (37-67).
En el último cuarto Autocid levantó algo el pie ante la resolución del partido. Sólo cinco puntos en cinco minutos, así lo demostraban. Breogán aprovechó para maquillar un marcador muy feo para el Pazo (48-73). El partido fue agonizando en el Pazo de Lugo con ambos equipos siendo conscientes del camino que le correspondería a cada uno (58-80).
LA CLAVE: El acierto exterior burgalés en la primera mitad, un factor que al igual que sucediera en el segundo encuentro tumbó de un plumazo al Breogán. Muy lastrado llegó a este tramo de la competición el club gallego, que no pudo ofrecer la cara deseada.
RIBEIRA SACRA BREOGÁN: Adrián Chapela (2), Alejandro Bortolussi (0), Roeland Schaftenaar (14), Dani Rodríguez (11), Pablo Almazán (5), Haukur Palsson (0), Adrián Laso (0), Alejandro López (6), Tyrus McGee (12), Martín Gómez (8).
FORD BURGOS: Pep Ortega (9), Albert Sàbat (11), Romà Bas (3), Juan Aguilar (0), Antonio Peña (10), Anton Maresch (0), Jeff Xavier (15), Taylor Coppenrath (13), Sergio Olmos (2), Mareks Mejeris (7).
Parciales: 15-29; 13-20; 9-18; 21-13.
Crónica: Dpto. de comunicación Ford BurgosUFA BALONCESTO OVIEDO – QUESOS CERRATO PALENCIA: 79-76
El Efecto Pumarín conduce a Oviedo a una remontada espectacular
Se agotan los adjetivos para describir la conjunción entre el Unión Financiera Oviedo y el público de Pumarín. Un equipo aguerrido, duro y con una fe inquebrantable en sus posibilidades. Y una afición desbocada que obliga semana tras semana a colgar el cartel de "no hay entradas" en el pequeño recinto carbayón. Unos a otros saben darse el empujón definitivo para levantar el vuelo cuando más lo necesitan, cuando les falta el aliento, y así se forjan los milagros. Ha ocurrido más de uno y más de dos en la fase regular del campeonato, y equipo y afición estaban dispuestos a que en los play-off la historia no fuera distinta. Quesos Cerrato controló muy bien el partido y contó con unos excepcionales Urko Otegui y Miki Feliu, pero ante el Efecto Pumarín poco se puede hacer. Intentar aprender la lección de cara al domingo, porque dejar escapar una ventaja de catorce puntos en menos de cinco minutos (parcial 17-0) no es una situación que ocurra cada día. Aunque en Pumarín no sea nada anómalo. Burgos deberá seguir esperando a su rival en la final.
Palencia empezaba el choque por la labor, dispuesto a cerrar la serie con un rápido 3-0. Así, en el primer minuto el resultado ya era de 0-4 gracias a las canastas iniciales de Otegui y Forcada. Inauguraba Cárdenas desde la larga distancia el casillero local, pero el partido se enredaba en una fase de imprecisiones y pérdidas de balón que beneficiaba a las defensas en perjuicio de los ataques. Y ahí se encontraba muy cómodo el Palencia. Tanto que tras un tiro liberado de Otegui (3-11) Guillermo Arenas no tuvo más remedio que pedir un tiempo muerto. Pareció ser efectivo, pues Víctor Pérez levantó Pumarín con un triplazo que suponía el 10-13. No obstante, respondió con la misma moneda Xavi Forcada y las diferencias volvieron a ampliarse. Miki Feliu, con un canastón sobre la bocina del primer cuarto, dio diez puntos de ventaja a los castellanos (12-22).
La defensa del Quesos Cerrato estaba siendo muy efectiva. No permitían ni un solo tiro cómodo y eso neutralizaba la gran tarea que estaba realizando Oviedo en el rebote ofensivo. Un triple de Víctor Pérez, ¿quién sino?, y cinco puntos seguidos de Álvaro Muñoz volvían a apretar la contienda, pero como ya sucediera en el primer cuarto los de Natxo Lezcano despegaban de nuevo en el marcador. Un triple de Feliu devolvía la renta de diez puntos a los foráneos y Otegui establecía la máxima, a la postre de todo el encuentro, en +16. Pero si Oviedo vive y muere de algo es de los triples. Dos aciertos desde el 6.75 le insuflaron oxígeno de cara a la segunda mitad. El segundo, de Kevin Van Wijk, justo antes de marcharse a los vestuarios (31-40).
Dos triples seguidos de Víctor Pérez en los primeros compases del tercer cuarto enloquecieron a Pumarín y situaron al Unión Financiera a tiro de piedra de los palentinos. O a tiro de triple, mejor dicho, pues con un posterior acierto exterior de Fran Cárdenas materializaron la igualada (42-42). Miquel Feliu se echaba los morados a la espalda y, aunque Van Wijk remontaba con el enésimo triple ovetense, Quesos Cerrato Palencia seguia muy y muy vivo. En parte gracias al savoir faire de Guillermo Rejón, que con seis puntos consecutivos devolvía el liderazgo a los visitantes. Un triple de Garrido (47-54) hurgaba en la herida y parecía demostrar que lo peor ya había pasado para los de Lezcano. A falta de un sólo cuarto, Palencia Baloncesto tenía la situación controlada (51-60).
La primera acción del último cuarto fue un triple de Ferran Bassas y eso obviamente espoleó a un Pumarín acostumbrado a ver superar a su equipo situaciones muy adversas. Aún así, los palentinos no se dejaron intimidar. Ni siquiera por la sangre que brolló de Rejón a raíz de un involuntario encontronazo con Van Wijk. Fueron forzando faltas, anotando tiros libres y encontrando a un Urko Otegui que se superaba a si mismo acción tras acción. Canastones, 2+1 e incluso un triple (60-72). El interior se mostraba imparable y tras un mate de su compañero Albert Moncasi la diferencia ya era de catorce puntos. La afición local se preparaba ya para brindarle una última y sonora ovación a su equipo, pero esto es Pumarín, un lugar en el que los milagros no son imposibles. Cualquier otro equipo se hubiera resignado a esperar que agonizaran los cuatro minutos que restaban, pero este siguió creyendo en sus posibilidades. El fruto de ello, un increíble parcial de 17-0 que dio al traste con las esperanzas palentinas de cerrar la serie por la vía rápida. Palencia ya no anotaría más, ahogado en la defensa a toda cancha de los de Arenas, y Oviedo lo haría en cantidades industriales de la mano de Víctor Pérez, Diego Sánchez y sobretodo un Álvaro Muñoz que fue el hombre del partido en un final de auténtico infarto. Suya fue la canasta que remontó el encuentro en los últimos 20 segundos, pero de todo un equipo y afición es una victoria que premia aún más si cabe el esfuerzo titánico de una temporada inolvidable. Domingo más.
LA CLAVE: El parcial final de 17-0. El equipo creyó hasta el bocinazo final en sus posibilidades y la incansable afición de Pumarín, que abarrotó completamente el pabellón, le dio el empujón definitivo para noquear a todo un Palencia. El acierto exterior en los momentos clave de hombres como Víctor Pérez o Álvaro Muñoz dejó el triunfo en casa.
UNIÓN FINANCIERA OVIEDO: Cárdenas (14), Muñoz (10), Pérez (22), Garrett (0), García (6) -cinco inicial- Sánchez (8), Prieto (0), Bassas (5), Macía (2), Van Wijk (12), Spasojevic (0).
QUESOS CERRATO PALENCIA: Bravo (3), Otegui (20), Forcada (7), Rejón (12), Feliu (16) -cinco inicial- Abouo (0), Garrido (11), Fornas (0), Moncasi (7).
Parciales: 12-22, 19-18, 20-20, 28-16.
Crónica: Marc Retamero Castelló