A los 44 años de edad y tras haber caído derrotado con Weber Bahía Estudiantes en el quinto partido de cuartos de final de la Liga Nacional argentina, Juan Espil decidió darle fin a su carrera deportiva tras 24 años ininterrumpidos.
Restaban 5 minutos para la finalización del encuentro y el entrenador José Luis Pisani mandó a la cancha al escolta para que disputase sus últimos minutos como jugador. Tal vez traicionado por los nervios, Espil perdió dos balones de manera consecutiva, hasta que restando poco mas de 2 minutos recibió una falta y fue a la línea de tiro libre. Falló el primero y encestó el segundo e inmediatamente sonó la bocina de cambio que hizo que todo el público se pusiera de pié para ovacionar al histórico jugador argentino, como asi también lo hicieron los jugadores dentro y fuera del rectángulo de juego. El primer abrazo fue para Sergio “Oveja” Hernández (entrenador de Peñarol) y el segundo para su amigo y compañero Pepe Sánchez, quien lo aguardaba en el banco de suplentes. Un emocionado Espil, con lágrimas en los ojos, saludó al público vestido de jugador por última vez.
Tras haber sido fundamental con 21 puntos de promedio en los dos triunfos de Estudiantes como local para poner la serie 2 a 2, el bahiense no tuvo un buen quinto juego y su equipo cayó derrotado ante Peñarol por un contundente 88-67, poniendo fin a una temporada muy positiva aunque con cierta irregularidad.
Al finalizar el juego y luego de recibir el balón del partido, declaró a la cadena televisiva TyC Sports:
"Es una decisión tomada con tranquilidad. Uno cuando hace las cosas bien, toma una decisión y la respeta, lo deja tranquilo. Me voy contento, orgulloso de mis compañeros y de la ciudad" para luego aclarar que, pese a encontrarse muy bien físicamente, no piensa dar marcha atrás.
Espil llegó a España en la temporada 1996-97, fichado por el Baskonia, logrando el sub-campeonato de la ACB al año siguiente y la Copa del Rey en la 1997-98. Disputó un total de 339 partidos en 10 campañas vistiendo también los colores de Manresa, Tenerife, Joventut y Bilbao. Con la selección de su país obtuvo el titulo del Torneo Panamericano en 1995 y finalizó como el cuarto mayor encestador de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 con 22,6 de media, incluyendo 27 puntos al Dream Team.
A los 40 regresó a jugar la liga que lo vio nacer profesionalmente y se mantuvo en buena forma. Consiguió una media de 12,5 puntos con buenos porcentajes en sus lanzamientos de tiro libres (88,8) y tiros de tres (41,4), disputando un total de 182 partidos con las dorsales de Boca Juniors, Obras Sanitarias y Weber Bahía Estudiantes.
Tras haber anunciado que esta sería su última temporada como jugador, la organización del club bahiense decidió ofrecerle el puesto de director deportivo de la institución, cargo que no dudó en aceptar.
Imágenes de la emotiva despedida: