BUSCANDO OLVIDAR EL CLÁSICO

Por mucho que se repita que es un partido más por parte tanto de ganadores como perdedores, los partidos entre Real Madrid y Barça son algo más y el que sale derrotado busca cuanto antes poner victorias de distancia con ese mal recuerdo. Los problemas para los de Pablo Laso es que este año no se sabe si uno se va a encontrar a un flojo Anadolu o al que recuerda al del año pasado y la fátiga provocada por este loco calendario cargado de partidos en este mes de diciembre.

MICIC Y LAPROVITTOLA, LOS ÚNICOS QUE PONEN LA CALIDAD SUPUESTA AL PRINCIPIO

En duelo con tanta calidad en los protagonistas se esperaba un baloncesto mucho más vistoso del que pudimos ver en los primeros veinte minutos. Es cierto que el cansancio de este raro y cargado calendario comienza a hacer mella y que el Real Madrid venía de un duro partido contra el Barça. Quizás por ese motivo Pablo Laso realizó diversas probaturas como salir con los jóvenes Alocén, Abalde y Garuba de inicio o poner un quinteto muy bajo con Rudy de cuatro, acompañando a Thompkins, Carroll, Llull y Laprovittola. Pero nada le funcionó y el ataque de los blancos estuvo muy por debajo de su nivel mientras Micic los martilleaba con 12 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 13 de valoración. Por parte madrileña era el base argentino el único que brillaba en ataque con 8 puntos, 2 asistencias y 10 de valoración. Gracias a él, al poco acierto general turco y a dos triples de Rudy el Real Madrid se mantenía cerca cuando llegó el descanso (37-31). El cero en anotación entre Tavares, Llull y Carroll pesaba mucho en ese marcador.

LARKIN Y ANADOLU SOLO SON ELLOS MISMOS EN BREVES MOMENTOS

El partido comenzó con un 5 a 0 fabricado por Shane Larkin, que también sumó 8 de valoración en un suspiro. Esto unido a su gran día contra el Barça nos hizo pensar “ya está aquí”, pero fue un espejismo. El MVP oficioso de la temporada suspendida no volvió a anotar hasta el último cuarto. Le está costando mucho recuperar el ritmo al genial base y su equipo lo nota mucho pero no es el único culpable. Los de Ataman llegaron a firmar un 3 de 21 en triples en el tercer cuarto, cuando el Real Madrid remontó y se puso por encima. Dos triples seguidos de Beaubois, que no había anotado hasta ese momento, arreglaron un poco esa tarjeta de tiro y volvieron a dar la delantera a los turcos, aunque finalmente los madrileños acabaron por encima en el marcador al final del tercer cuarto (51-52).

¡A ESTO SE LE LLAMA DEFENSA!

EL ESPÍRITU DE UN CAMPEÓN SE SOBREPONE A TODO

El Real Madrid tuvo que luchar contra muchos obstáculos en el partido de hoy. A las ya sabidas ausencias de Campazzo (definitiva y conocida pero ausencia) y Randolph hay que sumar la influencia mental de la derrota contra el Barça como piedras antes de comenzar el partido. Durante el desarrollo del mismo se notó además la ya mencionada fatiga de este mes de diciembre. Luego llegaron las faltas de Tavares, el percance físico de Llull y la diferencia de tiros libres con 6 de los blancos por 17 de los turcos. Pero los de Laso consiguieron sobreponerse a todo eso con un buen tercer cuarto, donde Thompkins tuvo protagonismo, y con la gran aparición de Causeur y Carroll en el último período. Es cierto que el rival en si no fue el mayor de los obstáculos pero es una victoria de mucho mérito por todas las piedras que hubo que superar en el camino al triunfo.

¿QUERÉIS SABER LO QUE ES UN 3D PERFECTO? MIRAD ESTE PARTIDO DE RUDY

Rudy Fernández lo ha sido todo en su carrera. Todo lo que el podía ofrecer, que era y es muchísimo, y todo lo que le han pedido sus entrenadores. Su calidad de liderar, tanto en la generación de juego y puntos como en la defensa, ya es histórica en el baloncesto español y europeo. Pero también hay que destacar en los últimos años su capacidad de reconvertirse y en el partido de hoy ejerció de ese concepto de moda que es el jugador 3D, que te aporta triples y defensa, además de reconvertirse a segundo interior por necesidades del guión. Hoy Rudy no asumió penetraciones, no asistió más que una vez, pero hizo un fantástico 3 de 6 en triples, todos ellos en momentos importantes para su equipo y defendió como siempre, es decir, de forma decisiva para su equipo. Hasta se permitió el lujo de meter dos tapones, como diciendo “si me ponen de cuatro, pues hago lo que tiene que hacer un interior”.