José Manuel Calderón
Como el resto de los NBA, su estado de forma es inferior al de sus compañeros de selección ACB. Si bien Calderón ha hecho gala de su continuamente mejorada precisión en el tiro, se han echado de menos sus jugadas marca de la casa, las penetraciones acabas en bandejas, señal de una posible falta de confianza en sus piernas. En plenas condiciones volverá a ser el de siempre, el líder en la pista de nuestra selección.
Ricky Rubio
Lo de este chaval es de guión de Hollywood. Ha llegado a la selección a una edad impúdica, 17 años, pero con una experiencia en alta competición importante a sus espaldas. Si había recelos sobre su inclusión en la lista para los JJOO ha quedado totalmente demostrado que eran infundados, ya que en la gira pre-olímpica del equipo español ha demostrado muchas cosas. Se ha ganado los galones en pista y es uno de los hombres importantes del equipo. Currante incansable en defensa, genio ofensivo. Puede ser una de las grandes sorpresas del campeonato.
Raúl López
Ha demostrado su talento y desparpajo sobre el parquet. Botando el balón es más rápido que nadie y ha mostrado su personalidad anotando cuando ha hecho falta, casi siempre para resolver situaciones en las que la defensa rival congestionaba el ataque de los nuestros. Sin embargo, una lesión muscular no es la mejor de las noticias. Ya es mala suerte la de Raúl. Teóricamente, no es nada, pero le ha obligado a pararse cuando estaba disfrutando de su vuelta a la selección. Deberá recuperar los días perdidos.
Berni Rodríguez
Escolta de lujo. Su estado de forma es idóneo. Tras una liga irregular ha llegado a la cita Olímpica pletórico de juego y con la mente clara. Tiene su rol bien definido y lo mejor de todo, aceptado y convencido. Aporta intensidad dentro y fuera de la pista. Un seguro de vida.
Rudy Fernández
Es su momento. Una gran cita donde demostrar lo grandísimo jugador que es frente a los mejores. Es lo único que le falta por hacer en su carrera pre-NBA. Hoy por hoy es el jugador más determinante del conjunto español, y llega en un estado de forma envidiable. Se entiende a las mil maravillas con Ricky y sobre todo, el seleccionador sabe sacarle todo lo mejor que lleva dentro.
Juan Carlos Navarro
Quizás es el jugador al que más le está costando mostrar su inacabable talento. Como en el caso de Calderón y Pau Gasol, ha tardado más en coger la forma, en este caso tras su inactividad desde el mes de abril. Comenzó más tarde la preparación y el inoportuno esguince sufrido va a retardar aún más su puesta a punto, sin duda necesaria para complementar una dupla espectacular de escoltas con Rudy.
Alex Mumbrú
Es el más sacrificado por los nuevos sistemas de juego. Está más orientado al juego interior, donde tiene más dificultades, pero aporta trabajo y talento, además de una querencia a salir fuera que le abre espacios para penetrar. Ofensivamente pierde un poco de protagonismo, pero es un jabato en defensa.
Carlos Jiménez
El capitán sigue a lo suyo. Trabajador incansable, se ha convertido en una pieza importante del entramado defensivo que plantea Aito a todos los rivales. Puede ayudar tanto a Ricky y Rudy ahogando a los jugadores exteriores, como a los pívots con efectivas ayudas o cambios tras los bloqueos que rara vez lo dejan en desventaja.
Felipe Reyes
Es el pívot en mejor estado de forma y más clarividencia en el juego del equipo. Intensidad, trabajo, calidad bajo aros. Muy difícil de parar aunque tiene dificultad frente a pívots muy grandes. Su estado mental en las grandes citas puede ser un arma de doble filo, por ahora, está a tope en todas las facetas.
Jorge Garbajosa
Es el jugador que más dudas despierta, como consecuencia de la experiencia del pasado Eurobasket y la inactividad durante la temporada. Su actuación en la preparación ha sido positiva pero no ha despejado la incógnita de si será el Garbajosa de antes de la lesión. De momento, le está costando coger el toque a su muñeca y se ha mostrado algo fallón en el tiro. Sin embargo, está de nuevo rápido para ganar posiciones defensivas y, ayudado de su excepcional lectura del juego, siempre suma faltas de ataque recibidas, robos de balón, etc.
Marc Gasol
Qué lejos queda ese jovencito que rascaba minutos en el Mundial de Japón. Es un suma y sigue continuo, su progresión es palpable partido a partido. Gana peso en los esquemas y no lo tiene miedo a pívots más grandes o con más movilidad. Es un luchador nato y se está convirtiendo en un serio competidor de su propio hermano por copar minutos en pista, aunque no necesariamente ha de ser su sustituto, porque la química de los hermanos Gasol en pista se ha demostrado que es más que interesante. Su talento en el puesto de cinco es un arma ofensiva de lujo.
Pau Gasol
Nuestro buque insignia lo es cada vez menos. Y no por demérito suyo, sino porque sus compañeros han crecido con el paso del tiempo. Ha jugado unos cien partidos esta temporada y se nota; su estado de forma tampoco es el óptimo. Sin embargo, la madurez deportiva de sus once compañeros le han permitido no tener que emplearse a fondo durante la preparación para ir cogiendo el ritmo poco a poco sin ser el referente ofensivo desde el primer momento. Aíto quiere que los doce jugadores sumen por igual, pero si tenemos a Gasol al 100% en Beijing, todavía daremos un salto adelante más. Hungría y Letonia fueron las víctimas propiciatorias para que Gasol recuperase las buenas sensaciones.
Jesús Quero y Jaime Martínez Lafargue