
Larkin MVP: el ex de Baskonia tuvo un partido de ensueño. Le salió todo y el Barça no pudo hacer nada para detenerlo. En sus 28 minutos en pista, firmó 37 puntos y 5 rebotes con un 6/8 en triples para 41 de valoración. Fue un dolor de cabeza constante superando a todos los defensores que intentaron pararlo.
Dominio del rebote: el conjunto de Estambúl dominó por completo el aspecto reboteador. Supo cerrar bien su aro para después poder salir al contrataque y castigar el balance del Barça. También cargaron el rebote ofensivo para hacerse con 12 de ellos.
Abuso del triple: los de Pesic abusaron del tiro de larga distancia sin encontrar respuesta alguna. pesar de su buuen porcentaje en tiros de dos, la línea de tres fue cruz, con un 3/23. Probablemente el cansancio y la tensión por las semanas vividas les haya pasado factura.

Hay partidos que son claves en el desarrollo de una temporada, como si de una final se tratase. Estar entre los primeros cuatro clasificados de la Euroliga parecía imposible para el Barça a comienzos de temporada, aunque sus últimas actuaciones ilusionaban a los blaugranas. Pero la irregularidad de este proyecto puede pagarla con la desventaja de campo.
El encuentro no salió como lo había planeado el conjunto culé, que estuvo irreconocible. De tanto halagar la identidad ‘Pesic’. hoy los suyos se revelaron. Se vieron superados por un Efes más efectivo, pero sobre todo más enchufado. Y como no estarlo si al mirar a las gradas hay más de 14 mil turcos que no paran de saltar.
El Barça nunca encontró su juego característico, ese que tan buenos resultados le está dando. Sufrió en el rebote, pero sobre todo acusó un cansancio, tanto físico como mental, que hizo de su defensa un colador. El ataque, anárquico, a los trompicones. Probablemente porque la mayoría del partido Heurtel y Pangos vieron el encuentro desde el banquillo, con Pau Ribas o Adam Hanga ejerciendo de bases.
Como si fuera un reflejo de las últimas temporadas del conjunto culé, el partido fue una montaña rusa. Una de esas en que todos gritan de miedo, de euforia, de diversión. Larkin, en cambio, se pareció a aquel niño que no le teme a nada, que no se inmuta, que juega como en el patio del cole. Que mete 37 puntos en 28 minutos y sonríe de forma inocente.
What are you doing to them @ShaneLarkin_3?
What a PLAY!#7DAYSMagicMoment pic.twitter.com/FbKbBPz9iS
— EuroLeague (@EuroLeague) 8 de marzo de 2019
El Anadolu Efes entendió a la perfección la trascendencia del encuentro. Larkin, estuvo muy bien secundado por Moerman que sacó todas sus ganas de enfrentarse a su ex equipo y de demostrar que ha mejorado mucho desde su paso por el conjunto culé el año pasado.
Al final, quien más quiere algo suele conseguirlo, y hoy el Efes quiso más la victoria que el Barcelona y acabó arrebatandole también el average de 15 puntos que traían los culés desde el Palau. Caída importante del Barça que ahora se pone a 2 victorias de la cuarta posición. Toca confiar en Pesic, que no es el mejor con los idiomas pero de baloncesto entiende mucho.


