Gary Neal (1.93 de estatura y 24 años) pasó sin pena ni gloria por el FC Barcelona en la temporada 2007-08. Sus grandes actuaciones en la liga turca (26.5 puntos por partido defendiendo la camiseta del Pinar Karsiyaka) hicieron que el conjunto blaugrana se fijara en él a mediados de temporada para apuntalar su línea exterior. Sin embargo, a poco de aterrizar en la Ciudad Condal, hubo un cambio de entrenador y de planes. Gary no tuvo grandes oportunidades de brillar en la ACB, jugando una media inferior a los 10 minutos por partido, en los que promediaría algo más de 3 puntos por actuación. En la temporada 2008-09 le ha llegado una nueva oportunidad, que no ha desaprovechado. En Treviso, vistiendo los colores de la histórica Benetton, ha podido demostrar su valía como anotador, promediando 14.5 puntos, 3.5 rebotes y 1.5 asistencias en la liga transalpina y 17.5 puntos, 4.1 rebotes y 2.1 asistencias en la Eurocup. En ambas competiciones, la escuadra de Treviso ha llegado hasta las semifinales. Solobasket ha querido conocer de primera mano su valoración de la recién acabada temporada y, en general, de su experiencia en el baloncesto europeo.
Has completado una excelente temporada en Treviso, jugando para un equipo de primer nivel europeo. Personalmente, ¿cómo valoras esta campaña?
Creo que el equipo ha tenido un gran año, mejor de lo que mucha gente esperaba. Hemos finalizado en el Top 4 en un liga tan dura como la italiana, nos hemos clasificado hasta la 2º ronda de Play Offs y hemos jugado un buen baloncesto contra Siena. Desde mi perspectiva, la temporada ha sido exitosa.
Tus cualidades ofensivas son bien conocidas, pero se da la circunstancia que esta temporada ha sido entrenado por uno de los mejores entrenadores, en los que al aspecto defensivo se refiere, de toda Europa, Oktay Mahmuti. ¿Ser entrenado por Mahmuti te ha ayudado ser un jugador más completo? ¿Qué has aprendido de este maestro de la defensa?
Sí, creo que entrenar a las órdenes de Mahmuti ha hecho mejorar mi juego en diferentes aspectos; la concentración y la exigencia física que demanda de sus jugadores te ayuda a poner énfasis en aquellos aspectos del juego en los que quiza tu nivel no era tan alto como debería. Su juego ofensivo y defensivo está realmente muy estructurado.
Pese a tu juventud (24 años), ya tienes una experiencia bastante extensa en el baloncesto europeo. Llegaste a este baloncesto a los 22 años, firmando con el Pinar Karsiyaka de la liga turca. ¿Cúales son las sensaciones de un joven jugador norteamericano cuando llega a una liga profesional extranjera?
Creo que es duro. Tienes que entender el estilo de juego europeo, el modo en el que se arbitra en Europa y tienes que ser consciente de lo que se espera de ti como jugador extracomunitario. El lenguaje es un factor determinante para el éxito de un jugador; si puedes entender lo que el entrenador te exige, es más fácil tener éxito en tu tarea.
¿Qué valoración haces de tu experiencia en Turquía?
Le estoy muy agradecido a Pinar Karsiyaka por concederme la oportunidad de jugar para ellos y poder mostrar mis habilidades. Esto también me ha ayudado a avanzar en mi carrera y poder ayudar a mi familia en el aspecto económico.
En USA el baloncesto es considerado un entretenimiento, un juego, pero en Turquía el deporte se vive de un modo muy especial. ¿Te sorprendió la pasión del público otomano?
En Europa el baloncesto es más emocional y existen una exigencia mayor por parte de los fans. El público turco vive intensamente el juego y animan sin parar. Esto, me sorprendió al principio, en los primeros 2-3 partidos, pero luego me fui acostumbrando y realmente me excitaba jugar en ese ambiente tan especial.
A mediados de la campaña 2007-08 eres fichado por el FC Barcelona, uno de los mejores clubes europeos. Tuviste un impacto instantáneo en Turquía (en ese momento, promediabas 26.5 puntos por partido) y un grande en el panorama europeo. Pero, en la Ciudad Condal no tuviste la oportunidad de demostrar tu valía. ¿Fue ésta una experiencia frustrante?
En Turquía tuve la oportunidad de demostrar mis habilidades y jugar a un alto nivel, pero el Pinar Karsiyaka era un equipo muy diferente al FC Barcelona. Solamente una semana después de llegar a Barcelona se produjo un cambio de entrenador (nota: Xavi Pascual sustituía a Dusko Ivanovic) y esa circunstancia fue dura para mi. Pero entendí que no podría jugar 30 minutos por partido y que no podría disponer de 20 tiros por encuentro, como pude en el pasado. Jugaba 8 minutos por encuentro; claro que mi deseo era jugar más, pero la palabra que define mi sentimiento no es frustración, ya que entendí que era un rookie, por lo que me adapté al rol y lo hizo todo lo bien que pude-
Y esta temporada llegaste a Treviso. Después de tu experiencia en Italia, ¿qué tipo de diferencias percibes entre las ligas española e italiana?
La única diferencia que puedo destacar es que considero que en Italia el juego es más rápido. Me da la impresión que existe una mayor libertad de estilo de juego en Italia.
En tu experiencia Europea, ¿Cuál es el mejor jugador que has tenido como compañero y como rival?
El mejor jugador contra el que he jugado ha sido Will Solomon de Fenerbahce. Y el mejor compañero, Quinton Hosley.
Ahora llega el largo verano. ¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Seguirás en Treviso o prefieres cambiar de aires? ¿Te gustaría volver a España para poder demostrar tu real valía?
Me encantaría poder seguir en Treviso. Benetton es una gran organización y tiene una afición estupenda. También me encanta la ciudad y su atmósfera. Me veo en España, tal vez, en un momento posterior de mi carrera, me gustó la ACB.
Una última pregunta, ¿Qué tipo de ejercicio y actividades llevas a cabo durante la época estival para mantenerte en forma?
Suelo jugar partidos informales con otros jugadores profesionales de mi ciudad, Baltimore. También tengo un preparado físico personal con el que trabajo 4 días a la semana para mantener en forma y realizar ejercicios cardiovasculares y de resistencia. Eso es, principalmente, lo que suelo realizar en este periodo.
Muchas gracias, Gary, por tu tiempo y amabilidad.