Josep Maria Berrocal (Barcelona, 1970) cuenta con un curriculum extenso y ciertamente exitoso. Ha formado parte del staff técnico del Barcelona durante 9 años (14 con categorías inferiores) y ha sido partícipe de multitud de títulos con el club de su vida, donde destacan dos Euroligas como ayudante (2003 y 2010). Posteriormente, Dusko Ivanovic requirió sus servicios en su etapa en el Panathinaikos y ya en su primera experiencia como entrenador jefe ganó la liga ucraniana contra todo pronóstico con el modesto Budivelnik. En la temporada 2011-12 dirigió el ascenso deportivo del Menorca a la ACB, aunque no pudo materializarse por motivos económicos. Ha entrenado también al Alicante, al BC Donetsk, de nuevo en Ucrania, y al Belfast Star en Irlanda, antes de hacer las maletas rumbo a Turquía. El próximo sábado su equipo recibe al Tofas Bursa, sorprendente líder. En Solobasket hemos querido sus observaciones sobre la buena dinámica de su equipo, la BSL turca, el baloncesto actual, su carrera como entrenador y muchos otros temas.
SB: Su equipo marcha en una posición que muy pocos preveían al comienzo de la temporada. Háblenos de la sintonía del grupo.
"La idea que intentamos transmitir es que tanto el que juega mucho o poco es importante"
JMB: Es importante empezar bien pero más aún acabar bien. Mi intención este año era simplificar el engranaje con menos sistemas y normas defensivas y han aprendido todo muy rápido. He intentado ayudar más al jugador, hacer que se sienta responsable y que las soluciones las busquemos juntos como equipo.
También tuvimos muchas lesiones en la pretemporada y nos sirvieron para que todo el mundo jugara y creciera y por ello rotamos normalmente con entre 10-11 jugadores, algo no muy habitual en la liga turca. Intentamos implicar a todo el mundo y no sólo a los extranjeros para que los entrenamientos tengan calidad y el equipo crezca con todos siendo importantes y participes. Tenemos especialistas como Billy Baron (promedia 16 puntos), EJ Rowland (6.5 asistencias, líder) o Jeff Ayres (9 rebotes para el campeón de la NBA con San Antonio en 2014) pero al final son los jugadores los que buscan su rol o espacio dentro del equipo. La idea que intentamos transmitir es que tanto el que juega mucho o poco es importante, sin todos ellos el equipo no sería el mismo y no funcionaríamos igual.

¿Qué aspectos destacaría de su plantilla?
"En la liga turca hay 6 extranjeros por equipo y pueden ser americanos todos ellos si se quiere, lo que da un plus de juego físico y ofensivo"
Somos un equipo nuevo ya que tan sólo conocía de primera mano a “Slava” Kravtsov (ex Zaragoza y Valencia) y Baron de enfrentarme a ellos, con el resto no había tenido la oportunidad de entrenar nunca. Me acompañan en el staff Miguel Ángel Hoyo (Ceuta, 1973) y otros 3 entrenadores turcos. Tampoco nos conocíamos mutuamente, por lo que estamos en proceso, al igual que a la liga y al club. Creo que aún debemos mejorar mucho tanto individual como colectivamente, tenemos momentos brillantes, pero nos falta regularidad. Es cuestión de tiempo, jugar 40 minutos a este nivel es muy complicado pero pienso que lo más importante es que, ganemos o perdamos, siempre competimos contra todo el mundo.
Otro conjunto que está sorprendiendo positivamente es el Tofas, líder y precisamente su próximo rival. ¿Qué está pasando en la BSL para que las previsiones se estén viendo tan alteradas?
En la liga turca hay 6 extranjeros por equipo y pueden ser americanos todos ellos si se quiere, a diferencia de la ACB, lo que da un plus de juego físico y ofensivo. También da la opción de que jugando con pocos jugadores puedas competir contra cualquiera. Aún así, el jugador turco tiene una suerte que no hay muchos países europeos, ya que tiene que haber de entrada otros 6 locales como mínimo, la mitad de la plantilla. En la ACB hay equipos sin seleccionables.
"La 2ª división turca es muy competitiva y se invierte mucho dinero en subir, como en la LEB de hace muchos años"
También se junta que la 2ª división, donde juega Xavi Rey, es una liga muy competitiva donde también se invierte mucho dinero en intentar subir a la BSL, quizás como en la LEB de hace muchos años. Por tanto los jugadores turcos de nivel siempre tienen salida y buenos salarios, algo que no está pasando en España, ya que hay calidad pero no dinero para pagarla.
Sobre el Tofas, ha empezado muy bien la liga ganando con confianza en partidos apretados y sólo ha perdido contra el Fenerbahce. Tenemos ahora el bonito reto de jugar contra ellos en casa, donde pienso que tendremos nuestras opciones. Es un equipo organizado, con los roles muy definidos rotando entre 7-8 jugadores y que llevan tiempo con el mismo entrenador y varios jugadores. En la pista se ve el resultado.
"Los jugadores turcos de nivel siempre tienen salida y buenos salarios, algo que no está pasando en España, ya que hay calidad pero no dinero para pagarla"
Es evidente que la exigencia en Turquía es cada vez más alta. ¿Es su nivel comparable a la ACB?
Es una liga en pleno crecimiento, ya que se invierte mucho dinero en el deporte y los equipos son igual de competitivos o más que muchos de la ACB. Obviamente están los Fenerbahce, Darussafaka, Galatasaray, Efes… pero el resto también estamos bastante parejos por lo que la liga es muy igualada. No hay tanta diferencia de presupuesto entre los equipos de mitad de la tabla y de abajo, nosotros acabamos de subir y podemos competir contra la mayoría.
Este año ha habido un cambio importante ya que todos los partidos se transmiten por un canal de pago muy extendido en todos los hogares de Turquia. Habitualmente se juega en sábado, domingo y lunes y los partidos no coinciden para que todo el mundo pueda ver todos si quiere. Hay grandes equipos con muchos seguidores y otros de ciudades pequeñas con no tantos, ya que el público suele ser bastante selectivo con los rivales. En nuestra casa normalmente tenemos 2.000-3.000 pero hay cada vez más gente y cuando se llena llegamos a los 5.000 de aforo. No es tan habitual, ya que hay pabellones de menos de 1.000 personas.
¿Qué instante/temporada destacaría personalmente por encima del resto?
Tengo muchos recuerdos de los años que llevo entrenando. De mi colegio, en el Joventut con gente jóven, la etapa en Barcelona, en Atenas… Posiblemente el de Menorca sea de los mejores recuerdos, subimos deportivamente pero finalmente no se pudo materializar por motivos económicos y el club desapareció. Tuve jugadores que había entrenado en la cantera del Barcelona y han llegado a la ACB. Evidentemente las dos Euroligas también marcan mucho y las recuerdo con cariño. Aún así, me quedo con las amistades que he hecho y he mantenido durante todos estos años.
Ha entrenado en Ucrania, Irlanda y ahora en Turquía, entre otros. ¿Cómo es la adaptación a países y culturas tan diferentes?
Es duro, en cada etapa que he marchado fuera del país la adaptación ha sido difícil con la posible la escepción de Atenas. Adaptarse a Turquía ha sido duro pero siento privilegiado. También lo es para la familia, era inviable para mi estar sin mi mujer y mis pequeños (gemelos) en una temporada tan larga de 10 meses y queríamos estar todos juntos. Es algo que nunca nos hemos planteado de otra manera. La adaptación es de todos y eso requiere un gran esfuerzo, ya que en Turquía la mentalidad es muy diferente a la nuestra en muchos aspectos. Además, el cambio esta vez no fue algo buscado, ya que yo tenía contrato en Barcelona para este año tras volver, pero las cosas no salieron bien y a este nivel a veces todo el mundo sale tocado. No fue una situación fácil de aceptar. Aún así, a medida que va pasando el tiempo aprendes a adaptarte más rápido al extranjero aunque siempre te sientas más inseguro y eches de menos tu país, tus amigos… También tiene una parte preciosa de conocer culturas tan diferentes y eso es un plus, no solo profesional, si no personal que llevaré conmigo toda mi vida.

¿Cuándo se decidió dedicarse de lleno a entrenar?
Yo nunca me planteé ser profesional de esto. Entrenas, juegas… pero es la pasión lo que te lleva a hacer lo que te gusta. Cuando era joven tuve la oportunidad de encontrar mi espacio en el baloncesto y me volqué en ello entregándole muchas horas.
En los últimos casi 20 años se ha convertido en mi trabajo. Pienso que la pasión lo mueve todo y sin ella es muy difícil hacer las cosas. Es algo que intento transmitir a mis jugadores día a día, con esa ilusión todo es más fácil. El talento sin trabajo siempre será vencido por el trabajo sin talento. La pasión es lo que te lleva a ese trabajo continuo y al final te hace crecer y mejorar.
Bajo sus órdenes han estado leyendas como Navarro, Diamantidis, Marc Gasol, Bodiroga, Jasikevicius… ¿Se atreve a elegir al que más ha disfrutado entrenando?
"El talento sin trabajo siempre será vencido por el trabajo sin talento"
He tenido la suerte de poder trabajar con grandes jugadores pero al final el trabajo colectivo es lo que lleva al éxito y es difícil destacar a algún jugador. Posiblemente haya disfrutado más entrando a la gente joven porque tienes una incidencia más grande en su evolución. Si he podido ayudar un poquito a los jóvenes a los que he entrenado ya me siento lo suficientemente recompesado.
Evidentemente, cuando he estado en equipos ganadores ha habido grandes jugadores, sea en el nivel que sea, pero es la suma de grandes individualidades lo que hace al equipo ganador. En el Barcelona Juan Carlos Navarro ha sido y es un referente para todos y es quizás el jugador con el que más años he compartido. Por ejemplo, a Darryl Middleton lo tuve poco tiempo en Alicante pero he tenido mucho contacto con él y es un gran ejemplo de pasión en el deporte.
También ha trabajado con distinguidos entrenadores como Pesic, Pascual o Ivanovic.
"De Pesic aprendí a hacer lo que sea para ganar, la exigencia y rigurosidad de Dusko y la agilidad mental de Xavi Pascual"
De todos los entrenadores con los que he trabajado me quedo con algo positivo. De Pesic aprendí a hacer lo que sea para ganar, la exigencia y rigurosidad de Dusko y la agilidad mental de Xavi Pascual. Aunque fue una etapa corta y mala para el equipo, con Bartzokas también aprendí a simplificar las cosas, todo lo contrario a lo que había hecho yo siempre. A él le ha ido bien así en su carrera, aunque no fue el caso el Barcelona.
¿Cómo definiría su filosofía como entrenador?
Siempre intento hacer equipo. El resto es secundario y todo el mundo tiene que trabajar para que el equipo funcione. Hay que ser generosos, trabajar cada día al 100% y crear una buena química entre todos. Es lo que ayuda a crecer cada día, aunque al final la competición es lo que te da un salto de calidad, no hay nada más real. Intento buscar gente con hambre, deseo y ganas de mejorar y al mismo tiempo que sean buenas personas capaces de adaptarse al juego colectivo y poner sus virtudes al servicio de los demás. La idea es siempre crecer como jugador, como parte del staff, como entrenador y como equipo. Intentar no rendirse nunca.
¿Le veremos al fin como “head coach” en la Liga Endesa?
"¿Entrenar en ACB? Si algún día llega bienvenido sea y si no buscaremos la vida de otra manera, no me supone ningún dolor de cabeza"
Algún día me gustaría entrenar en la ACB. Lo intenté en Menorca, subimos deportivamente a una gran ciudad para trabajar y vivir, pero no pudo ser. Trabajas donde te quieren y te dan oportunidades y, aunque me gustaría estar más cerca de casa, soy feliz.
No es ninguna decepción para mí, he estado 9 temporadas en ACB, he participado ganando ligas, copas y 2 Euroligas. Yo he vivido la ACB como mucha gente no la ha podido vivir nunca y es toda una experiencia. Si algún día llega bienvenido sea y si no buscaremos la vida de otra manera, no me supone ningún dolor de cabeza.
La última. ¿Qué le falta por conseguir profesionalmente?
Más que para ganar compito para ser mejor y crecer. Muchas veces disfruto más haciendo crecer a jugadores y equipos que ganando títulos. Para mí es mucho más enriquecedor cuando he podido aportar algo a los jugadores y es por lo que soy entrenador. Es lo que intento reflejar en mi forma de trabajar, no me planteo aspiraciones más allá de disfrutar lo máximo posible. Ha sido mi forma de afrontar el deporte toda mi vida y allá donde entrene lo viviré con la misma intensidad porque es lo que me gusta, por tanto no creo que me falte nada. Quizás sufrir menos y valorar más mi trabajo y no sólo la victoria, eso es lo que me falta…