Un año más el Partizan sigue exportando jugadores y tendrá que reponerse a las bajas. En esta ocasión, el pívot Kosta Perovic -que se fue a la NBA rechazando incorporarse al Unicaja- y el alero Luka Bogdanovic -que buscará protagonismo en Francia- son las principales pérdidas en cuanto al núcleo joven, mientras que las estrellas consagradas Drobnjak y Cummings también han sucumbido ante suculentas ofertas provenientes de Girona y Tel Aviv.

Herencia del año pasado

Por este motivo, un nuevo año los jóvenes jugadores partisanos deben dar un paso adelante para reemplazar a los que se han ido. y en el inicio de la temporada el escolta Milenko Tepic (que mide 2,02 y es de la generación del 87) y el pívot Nikola Pekovic (nacido en 1986) son los que están asumiendo los galones, suponiendo un soplo de aire fresco para el equipo

También del 86 y con mucho que demostrar el tirador Uros Tripkovic, cuya irregularidad está haciendo mucho daño a una reputación ganada en sus años de cadete y junior. Otro jugador de su año es el ala pívot Borovnjak, que no contará con los minutos de un titular pero demuestra hambre y fiabilidad cada vez que sale a la cancha.

Por otra parte, la base de intendencia del equipo sigue contando con jugadores expertos como Kecman, el defensor perimetral Bozic, el reboteador Velickovic y nuevos jugadores que sigue generando la fábrica serbia, como Marko Djurkovic, un ala pívot del 87.

Los nuevos jugadores

Pero no todo es reubicación de los roles asignados la temporada pasada. También se han fichado nuevos jugadores de los que dependerá buena parte de la suerte del Partizan en esta primera fase. Para empezar, y como fichaje estrella, se ha traído al ex-NBA Milt Palacio, que asumirá el papel de Cummings al mando de la nave. Palacio llega a Europa con 29 años y tras jugar en siete franquicias NBA. De momento ha demostrado su capacidad para anotar, asistir y sacar faltas personales, aunque sus casi cuatro balones perdidos por encuentro en los primeros coletazos de la Liga Adriática se antojan excesivos. En cuanto se complemente un poco mejor con sus compañeros se verán las verdaderas posibilidades de este base de 1,90 metros.

Otro recién llegado es el gigante (2,29) Slavko Vranes, que llega procedente del Buducnost. Es conocido en el entorno NBA porque fue drafteado por los Knicks en 2003, aunque los de Nueva York lo cortaron y después jugó un partido con los Blazers (previa firma del contrato mínimo: 10 días). No aportó nada cuando estuvo en cancha y volvió a Europa. Para más INRI hace dos años se rompió una pierna y su progresión se frenó -aún más si cabe-, pero Vujosevic intentará utilizar esta interesante pieza en su tablero ajustando sus minutos en pista y sacando el máximo jugo posible de su altura.

Cedomir Vitkovac y Strahinja Milosevic completan la plantilla. El primero es un alero alto que procede del Estrella Roja y que tiene experiencia en Uleb Cup y FIBA EuroCup. El segundo deberá trabajar duro para poder entrar en los planes del vehemente técnico serbio.

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