El Unicaja no pudo con el atlético y versátil Aris de Salónica (87-83), y mira que desperdició una oportunidad para meterse en partido cuando en el último minuto perdió una bola en la salida en la transición que le podía valer incluso para empatar el partido. El equipo griego estuvo muy intenso en ambas partes de la cancha, mucho más que el equipo malagueño, que no consiguió hacer un buen encuentro se vio desarbolado con el juego rápido y abierto de los de Gordon Herbert. El Unicaja fue muy irregular salvo en el tercer cuarto. Destacaron un Kus muy anotador, y un Boniface Ndong que ha sido un total acierto, estando con intensidad en la cancha y anotando mucho.

Espectacular inicio de campaña de una de las revelaciones el año pasado, Jeremiah Massey, que sin hacer mucho ruido, se echó el equipo a las espaldas en el cuarto definitiva y puso a servicio de su equipo, su velocidad y poderío en la penetración, y su calidad para atacar el rebote ofensivo a través de palmeos. Bracey Wright no fue la bestia anotadora que puede llegar a ser, y destacó en las posiciones de 3 y 4, ReyShawn Terry, un jugador que aporta atrás con su físico tremendo, y en el plano ofensivo, con una buena mecánica de tiro y una agresividad inusitada en la penetración, sacando muchas faltas y anotando los tiros libres (11 de 11).

El AXA Barcelona continúa con su irregular temporada al caer por tres puntos en el siempre difícil Pionir del Partizan de Belgrado. Y es que los serbios fueron mejores durante todo el partido, muy a pesar de un dúo que está funcionando muy bien, como es Sánchez- Lakovic. El esloveno, así vuelve al papel que tenía en el Panathinaikos, en el que se liberaba de la posición de base puro para dedicarse más a lo que mejor sabe hacer, anotar. Queda claro que Alex Acker todavía no está para jugar. Los jugadores de Dusko Ivanovic, plantearon el partido en los últimos minutos de forma nefasta, y eso les pasó factura.

Otra de las grandes sorpresas en el Pionir, es el papel adquirido por Nikola Pekovic tras la marcha de sus dos referencias interiores el año pasado, como eran Drobnjak y Perovic. El interior serbio se ha ido a 29 puntos con una serie de 13 de 14 en tiros de campo y ocho rebotes.

El Super Panathinaikos de Zeljko Obradovic estuvo a punto de llevarse un buen susto en su estreno en la competición en el OAKA, menos mal que por allí pasaba un tal Sarunas Jasikevicius, que regresó de forma triunfal a Europa. Tras el enésimo homenaje al ídolo local, Dejan Bodiroga que volvía esta vez como General Manager de la Virtus, Zeljko Obradovic pareció verse atenazado por la extrema longitud de su banquillo, el cual no se vio capaz de mover con versatilidad. Salió jugando al Small Ball, y los romanos con un  Lorbek que funcionaba a la perfección, – curioso lo de este chico que no encontró su sitio en Málaga, y eso que es un jugador con calidad para regalar-, un Stefansson acribillando desde fuera, – otro que no funcionó en la ACB -, y un Roko Ukic, – tampoco-, que está reconocible en su nuevo papel de jugador más distribuidor del que gozaba en sus años de junior.

Al final, Obradovic se tuvo que dejar de experimentos y puso en práctica su agobiante defensa para remontar el partido en gran tercer cuarto. El mejor del equipo, más allá de los experimentos con gaseosa, fue 3D, es decir, Dimitrios Diamantidis, que volvió a tomar las riendas del equipo hasta lograr la victoria junto al regreso del siempre genial Jasikevicius y un final fabuloso de partido. De momento, da la sensación, de que el Panathinaikos tiene mucho trabajo, para igualar al otro gran favorito, el CSKA, mucho más compacto, y con una rotación incluso de más calidad y más racional. Ciertamente, la cantidad, no tiene porque ser síntoma de calidad, – en lo que se refiere a configuración de equipo, lógica de rotaciones y cohesión del equipo-. Al final, y a pesar de la antideportiva de Batiste, – que pudo regalar el partido – el Panathinaikos tuvo la suerte de cara con el nombre de Hawkins, – con una pérdida fundamental con todo en juego, y los pasos de Ukic en el triple que anotaba sobre la bocina.

La primera campanada del año, llegaba en el primer partido del día  con la derrota del Efes Pilsen en el mítico Drazen Petrovic Center de la Cibona, (93-85), a pesar de la pronta lesión en el segundo 45, de uno de los mejores hombres de la Cibona este año en Liga Adriática, Sam Hoskin, que se retiró con un esguince de tobillo.

El Efes Pilsen se presentaba como uno de los múltiples candidatos a Final Four, pero la verdad es que este equipo, muy americanizado, está lejos de ser, de momento, un equipo. Quizá sea demasiado pronto para analizarles, ya que su entrenador, David Blatt, se incorporó muy tarde debido a sus funciones como seleccionador ruso. Los turcos, dominaron durante dos cuartos y medio, pero mentalmente es un equipo débil sin formar, y una Cibona sin complejos liderado por la –por fin- explosión de Luksa Andric, la magia en los tiros imposibles de Ayuso, Tre Kelly y Levour Waren, les llevaron a la victoria, por encima de los nuevos fichajes americanos de un equipo individualista.

Dos conjuntos italianos, dos equipos, que son historia viva de la nueva Euroliga, como son el Montepaschi y la Virtus de Bolonia, han regresado a la competición tras un año de ausencia los primeros, y tras muchos años de ausencia los de la V nera por su descenso de categoría hace unos años. Ambos regresaron por todo lo alto, el Mens Sana, siguiendo intratable en competición oficial dando un baño a través de la conexión lituana Kaukenas- Lavrinovic y uno de los jugadores más en forma del panorama europeo como es Terrell McIntyre al Olimpija, y la Virtus venciendo al Zalgiris que se ahogó desde el tiro de tres (6 de 28). Impresionante debut en la competición de Alan Anderson con 28 puntos y buenos porcentajes.