Un renovado Olympiacos, resurgido de sus cenizas tras una completa renovación del plantel después de una desastrosa temporada 2004-2005, tan solo manteniendo a Printezis y Agadakos, ambos con un papel marginal en la rotación, ha dejado al Unicaja al borde del abismo. Olympiacos lo ha noqueado, el Barcelona puede firmar definitivamente su acta de defunción.

El partido tuvo poca historia, los griegos rompieron el partido rápido con un contundente parcial de 2-12. Al descanso 30-49 para el equipo griego, gracias en parte al gran planteamiento defensivo de Kazlauskas. La reacción del Unicaja llegó demasiado tarde, en el último cuarto, con un parcial de 12-1, pero a los del Pireo no les tembló la mano en los minutos finales en los que destacó un soberbio Papamakarios, siendo clave desde el tiro libre y con un robo decisivo a Cabezas que dio por finalizado el partido.

La temporada regular de ambos equipos ha sido bien distinta, mientras Unicaja se metió en el Top 16 como el mejor equipo de la competición, el Olympiacos lo logró como quinto de su grupo, eso sí ofreciendo un buen baloncesto, y peleando hasta los minutos finales por la victoria.

En el Top 16, los griegos han sido mejores que los malagueños, y el jueves pueden certificar su pase en el caso de que el Winterthur Barcelona gane en el Blaugrana al Zalgiris de Kaunas, con lo que este grupo D quedaría cerrado con dos jornadas por disputar. Tyus Edney es el líder de este equipo. Lleva una gran temporada, pero ahora en los momentos de la verdad es cuando mejor se está sintiendo (últimas jornadas de la Regular Season y Top 16), incluso coqueteando con el triple doble. Sus números en este Top 16 están siendo de 19.7 puntos, 6.5 rebotes, 5.2 asistencias, 1.5 robos, 5.2 faltas recibidas para 24.2 puntos de valoración. Su único punto negro son las 4 pérdidas por partido, pero que se ven suficientemente compensada con su habilidad para marcar el tempo de juego y su capacidad de liderazgo.