Pero los grandes equipos tienen grandes exigencias, y Lezcano sacó punta a la actuación de Igor: “Aunque anotó muchos puntos, no jugó como yo quería en defensa“. Quizás por eso lo mantuvo en el banquillo durante la mayor parte del segundo y tercer cuarto. En cualquier caso, este aspecto no se hizo notar mucho en un marcador roto en el último cuarto, cuando la defensa de Splitter detuvo a Vujcic y Rakocevic volvió a anotar otro triple, esta vez decisivo para finiquitar el encuentro.
Por otra parte el Unicaja no pareció el mismo que hace una semana era derrotado por el Winterthur Barcelona en los cuartos de Copa, y en el mismo escenario -el Martín Carpena- destrozó a los campeones de Coppa italianos -la Benetton de Treviso- llevando la iniciativa desde el primer momento en un enceuntro que finalizó con 75-61 en el marcador
La efectividad de Carlos Jiménez y el buen hacer de Santiago en ambos lados de la cancha unidos a una buena defensa eran suficientes para desarbolar a una Benetton que no encontraba la manera de hacer su juego, sólo Goree y sus destellos de calidad parecían poder percutir el aro malagueño. La vuelta de Lorbek -cedido por Unicaja al club trasalpino a mediados de temporada- fue testimonial (4 puntos en 17 minutos).
En el OAKA el Efes de Mahmuti cayó rendido ante la evidencia de que el Panathinaikos de Zeljko Obradovic es un equipo con mayor entidad sobre la cancha. Primero fue Siskauskas el encargado de liderar la ofensiva verde, y después la irrupción de Dimos Dikoudis supuso un revulsivo para aumentar más la diferencia (parcial de 13-0 y 40-22) en el marcador. Tony Delk se asoció con el ex-jugador del Pamesa para proporcionar un cómodo final de partido a los de Obradovic, que ya meten miedo con la vista puesta en la Final Four que se disputará en su ciudad. “El Panathinaikos mereció ganar hoy, no hay dudas sobre esto“, dijo el técnico de los turcos.
El Aris sucumbió ante el juego “clásico” del Dynamo de Moscú en el retorno a Grecia del internacional heleno Lazaros Papadopoulos y de Dusan Ivkovic, que fue entrenador del AEK. En principio, el equipo de la policía rusa era favorito tras conseguir la posición de cabeza de serie tras la fase previa, pero el partido fue más igualado de los esperado con el habitual Massey y el ex-madridista Scales liderando la resistencia amarilla. Sin embargo, el buen hacer de Vasilyev y Papadopoulos en la pintura y el acierto de Bojan Popovic desde la línea de tiros libres fueron las claves de la victoria rusa en el último cuarto.