El Tau culmina su semana mágica, con una gran victoria ante el Maccabi de Tel Aviv, que le da el paso a los cuartos de final, y además le garantiza el factor cancha para la siguiente fase. Además el conjunto baskonista batió el record histórico de victorias consecutivas en su cancha, con 26, y Luis Scola, se convirtió en el máximo anotador de la historia de la Euroliga, adelantando así a Marcus Brown con 1998 puntos, lo que le acerca a la mágica cifra de los 2000.

Los baskonistas volvieron a rozar la perfección en ambas partes de la cancha, y es que a los jugadores dirigidos por Lezkano se les ve felices sobre el parqué. Todos los jugadores están a un nivel excepcional, desde Luis Scola, hoy impecable en ataque, volviendo a bailar en la pintura, y parando a Nikola Vujcic. El equipo vitoriano disfrutó sobre la cancha, corriendo mucho, dando espectáculo, pero siempre con gran eficacia. El equipo tiene tres bases, Prigioni es el control, Planinic es la magia y la imaginación, y el temporero Arslan, es un jugador que recuerda al Arslan joven que iba para estrella. En el exterior, la baja de Rakocevic no se nota en absoluto, y es que House sigue a un nivel excepcional, Vidal ha sido un soplo de aire fresco y Erdogan – a pesar de su flojo partido de hoy-, está con mucha confianza desde que está Lezkano, que está jugando muchos minutos con dos bases en pista. En el interior, además de la magia de Luis Scola, Splitter vuelve a ser el gran jugador que siempre ha sido, y Peker se está convirtiendo en una pieza fundamental.

En el otro lado, el Maccabi está peor que nunca. La estructura del equipo es mala desde el comienzo de la temporada, y tan solo Vujcic, Sharp y el sorprendente Eliyahu, – hoy el mejor con amplia diferencia en los macabeos- están rindiendo a un nivel decente. Mientras que fichajes tan importantes como el de Simas Jasaitis, están defraudando. ¿La clave para Spahija? “Nos ganaron simplemente porque son mejores”.

El otro equipo que ha logrado su pase matemático a los cuartos de final, es otra de las tres grandes apisonadoras que están jugando este año la Euroliga, – junto a Tau y Panathinaikos-, el CSKA de Moscú, que se presentaba en Badalona con la duda de Papaloukas, que se lesionó al comienzo del partido de la Superliga Rusa este fin de semana, dando pasó así a Ponkrashov en el puesto de uno, reivindicándose con 17 puntos y 14 asistencias.

Los moscovitas no fueron esta vez la apisonadora de las últimas fechas, pero ganó con solvencia a un DKV Joventut, como siempre desde la defensa, algo que le permitió en el tercer cuarto tener una ventaja de hasta 19 puntos gracias al buen hacer sobre todo de Matjaz Smodis, que sigue revindicándose como uno de los mejores jugadores interiores del continente. Al final en el tercer cuarto, el equipo de Aíto maquilló el marcador.

En El Pireo, el Olympiacos sigue con problemas en su juego, que va de más a menos, y hoy lo volvió a demostrar a pesar de sacar una valiosa victoria ante un Partizan, que quizá mereció mejor suerte. En un partido con una mala selección de tiro por ambas partes, al final fue el talento de un renacido Alex Acker, el que se impuso a Cummings y a un Kosta Perovic sobresaliente.

El Pau Orthez consiguió una victoria que deja las cosas muy difíciles a la Lottomatica de Roma, a pesar de que los romanos consiguieron mantener el average particular. Los berneanos, dominaron el partido de cabo a rabo, pero al final en un partido que nadie parecía querer ganar, fueron los franceses de Michael Wright los que vencieron.