¡El CSKA es el nuevo campeón de Euroliga! El club moscovita supo deshacerse de sus fantasmas del pasado y sobrevivió a una heroica remontada del Fenerbahçe, liderada por Bobby Dixon (17 puntos). Pero Teodosic primero (19 puntos) y De Colo en la prórroga (22 puntos y MVP de la Final Four) asumieron galones y llevaron al CSKA a volver a reinar Europa.
Midiendo distancias en los primeros minutos
Más de diez mil turcos tomaron Berlín. Saltando, cantando, creando un infierno que no amedrentará a De Colo, que abría el marcador con un tripe. Kalinic haría estallar al público con un triple y la primera ventaja turca, comenzando una sonora pitada en el siguiente ataque ruso. Ambos equipos comenzaban enchufados, muy activos en ambos lados de la cancha. Fenerbahçe tomaba la iniciativa en el marcador, pero el CSKA pronto volvía a darle la vuelta, con un triple de Higgins.

La defensa del Fenerbahçe provocaba muchos problemas en el ataque ruso una vez entrado el primer cuarto, mientras que la circulación de balón de los turcos les brindaba tiros cómodos. Un triple de Datome fue respondido por Vorontsevich de igual manera, y el propio Vorontsevich sería el que colocaba de nuevo al CSKA con ventaja, 11-12 a falta de seis minutos.
Itoudis no tardaría en dar paso a Teodosic, que asumiría el mando con rapidez y anotaría un triple para colocar al CSKA Moscow con cuatro de ventaja. El ritmo decaería mediado el primer cuarto, con más errores que aciertos por parte de ambos conjuntos, aunque dos latigazos del Fenerbahçe volvían a igualar la contienda. Duraría poco el empate, con otro arreón del CSKA que los colocaba, de nuevo, con cinco de ventaja.
El intercambio de golpes no cesaba. Parcial de 5 a 0, parcial de 0 a 5, y la igualdad por bandera. Khryapa aparecería en los últimos segundos del cuarto, y con dos acciones providenciales (un tiro de media distancia y un tapón posterior) dejaba al CSKA Moscow al mando del marcador al final del primer cuarto, 20-22.
La locura moscovita
Datome comenzaba abusando en el poste bajo, defendido por un Fridzon que no podía con él. El ruso cometería dos faltas sobre el italiano que lo llevaban al banquillo, pero el CSKA seguiría conservando la misma ventaja ante la falta de acierto de ambos equipos. Teodosic quiso emular a Datome y comenzó a castigar a Bobby Dixon en el poste bajo, y aprovechando su ventaja física sobre el base americano. El encuentro volvería a empatarse gracias a tres tiros libres de Antic, pero Teodosic decantaba la balanza con dos asistencias seguidas, la primera a De Colo y la segunda a Vorontsevich que colocaban al CSKA con tres de ventaja, 27-30 a 5:51 para el descanso, y Obradovic paraba solicitaba tiempo muerto.
Los de Itoudis comenzaban a sentirse más cómodos y a controlar el ritmo del partido, con un Teodosic colosal al mando, que se colocaba como máximo anotador con 10 puntos. El Fenerbahçe no podía responder a las genialidades del serbio y veían cómo el CSKA se marchaba en el marcador, 29 a 37. La diferencia seguiría aumentando gracias a una circulación de balón exquisita por parte de los rusos y a falta de tres minutos ya superaban la barrera de los diez puntos. Obradovic se quedaba sin respuesta y otro golpe, esta vez de Higgins, provocaba que Obradovic pidiera tiempo muerto.

La falta de concentración y la tensión en el Fenerbahçe eran más que patentes, con un tiro libre de Vesely que ni tocaría aro. El parcial seguía aumentando, y Vesely sacaría una antideportiva, aunque no lograría anotar ni uno de los tiros libres con los que contó. El Fenerbahçe había anotado un único punto en cinco minutos y el CSKA dominaba a su antojo, realizando una primera mitad exquisita. La maquinaria estaba engrasada y todos brillaban, sobre todo Teodosic, que asistía de forma magistral a Aaron Jackson para cerrar el segundo cuarto con 30 a 50 en el marcador, gracias a un parcial de 1 a 18.
Controlar el ritmo para no caer en el pasado
El Fenerbahçe lograría romper el parcial en su primer ataque tras el descanso, pero pronto respondería el CSKA, que no estaba dispuesto a rememorar fantasmas del pasado. Vorontsevich colocaba uno de los tapones de la Final Four sobre Vesely, y Teodosic aprovechaba la ocasión para arengar a sus aficionados. El CSKA estaba donde quería, como quería y cuando quería, viendo como Vesely era la única respuesta turca. Sin embargo, una presión a todo campo empezaba a sacar de quicio a los rusos, que perdían balones sin ser capaces de cruzar de campo.
Un rebote del CSKA, con contraataque de Kalinic que acababa en falta protagonizaba una de las acciones más feas del encuentro. El serbio caía sobre la fila de sillas a pie de pista y la tensión se trasladaba a la grada cuando uno de ellos golpeaba al serbio. En ese momento, aficionados de ambos equipos comenzaron a increparse y el trío arbitral tuvo que parar el partido.

El Fenerbahçe quería seguir recortando diferencias, pero sus errores en tiros fáciles y el desastroso partido de Vesely desde el tiro libre (0/8 cuando restaban cinco minutos del tercer cuarto) impedían la remontada, en un tercer cuarto donde la anotación brillaba por su ausencia. Sloukas intentaba asumir peso ofensivo para recortar distancias pero su esfuerzo era estéril y el CSKA volvía a los 21 de ventaja tras una magnífica canasta de De Colo.
A falta de tres minutos, el ritmo de partido aumentaba y ambos equipos comenzaban a intercambiar canastas, algo que no beneficiaba en absoluto a los turcos. Además, su mal porcentaje en tiros libres tampoco beneficiaba y el CSKA se marchaba al último cuarto venciendo por 16 puntos, 53 a 69.
La vuelta del miedo moscovita
Y comenzó el último cuarto. La Euroliga se preparaba para sus últimos diez minutos, después de una temporada trepidante. Udoh abría el último cuarto con un mate que animaba a la afición turca, pero Khryapa, con un triple, provocaba su silencio. El Fenerbahçe gastaba sus últimas balas buscando la remontada y se colocaba a 12 puntos tras un espectacular mate de Antic sobre Vorontsevich.
El miedo aparecía. Antic peleaba cada balón, la afición turca se volcaba con los suyos y una canasta de Udoh los colocaba a sólo 10 puntos (64-74, a falta de seis minutos). Los fantasmas del pasado aparecían. El miedo escénico. Spanoulis, Rice. Datome capturaba un rebote y el Fenerbahçe bajaba de los diez puntos. El ambiente era infernal, los cánticos no cesaban y cada ataque del CSKA era acompañado por una pitada monumental.
Pero apareció Khryapa. Un triple suyo devolvía la calma y la mesura al CSKA, que defendía con uñas y dientes. Datome respondía de la misma forma y Antic volvía a forzar una falta que se traducían en dos tiros libres. 71 a 77. Todo por decidir.

Y el CSKA hacía de CSKA. El de las Final Four. El miedo a ganar, cuando todo estaba de cara. Dixon asumía la responsabilidad y una asistencia suya seguida para Udoh y un posterior triple colocaban al Fenerbahçe a tan solo tres puntos, 76 a 79. Itoudis solicitaba tiempo muerto para intentar frenar la sangría, sin demasiado éxito, aunque Kalinic perdía un balón clave. De Colo se quedaba corto en un lanzamiento y Bobby Dixon, en estado de gracia, dejaba el marcador en un punto.
El CSKA no parecía el del primer cuarto. Errático, cometiendo errores infantiles y dejando que la presión pudiera con ellos. Un tapón de Teodosic a Udoh y una asistencia del serbio a De Colo devolvieron los tres de diferencia al marcador a falta de 49 segundos, y Obradovic pedía tiempo muerto. Una jugada para Dixon, que supo asumir y anotó un triple espectacular para empatar el partido.
43 segundos de tensión. 43 segundos para decir adiós a una Euroliga histórica. De Colo quería asumir, tenía que demostrar que era el MVP por algo. Pero se equivocó y perdió el balón, y Hines hizo una falta sobre Sloukas. El griego se dirigió a la línea de tiros libres para lanzar. ¡83-81! El Fenerbahçe se colocaba por delante por primera vez desde el primer cuarto. De Colo probó suerte desde el triple después de que estuvieran cerca de perder el balón, fallando el tiro y cayendo el rebote sobre Khryapa, que anotaba para igualar a 83 a falta de 1.9 segundos. Obradovic volvía a pedir tiempo muerto. El balón llegaba a Udoh, que recibía en muy mala posición y lanzaba un mal tiro, que no tocó ni aro. La Euroliga contaba con cinco minutos más.
De Colo se viste de MVP
El CSKA perdería su primera posesión del tiempo extra, con un fallo de Hines bajo aro. Sloukas sí hizo lo que debía y anotaba un triple que colocaba a los turcos con tres de ventaja. De Colo pondría el partido en un punto con dos tiros libres y Higgins lo seguiría con una bandeja para devolver la ventaja a los de Itoudis.
Una nueva canasta del Fenerbahçe, esta vez de Bogdanovic sobre el reloj de posesión, volvía a devolver la diferencia a los turcos, que la perderían pronto. El CSKA necesitaba serenarse y De Colo era la opción ideal para ello. El francés quería redimirse de su error en el último cuarto y asumía el mando, colocando al CSKA Moscow con tres de ventaja.
Datome asistía de forma espectacular a Udoh, que machacaba el aro con contundencia y el partido seguía en un puño. Mas el Fenerbahçe no lograba anotar y el CSKA lograba colocarse con cinco de ventaja, 90 a 95, entrado el último minuto. Un tapón de Khryapa sobre Kalinic dejaba el partido visto para sentencia, con De Colo sentenciando desde la línea y colocando el +7 en el marcador. Dixon se negaba a perder y anotaba un triple a tabla que ponía a los turcos a cuatro puntos, pero el CSKA supo respirar.
Teodosic anotaba desde el tiro libre y Datome respondía con otro triple, que recortaba un punto más la diferencia. Pero De Colo sentenciaba desde el tiro libre poniendo el 96 a 101 en el marcador y, al fin, se fueron los fantasmas. Adiós a Estambul, Londres, Milán, Madrid. Adiós a Rice, Printezis, Spanoulis. Con De Colo como MVP de la competición y de la Final Four, el CSKA lo ha conseguido. El CSKA Moscow vuelve a reinar en Europa.
