Seguimos dando vueltas por Europa y en este artículo nos fijamos en dos interiores que están dominando las pinturas en Italia y en Francia. Toca hablar de Mikael Levon Hopkins y Modian Massa, auténticos poderíos físicos que están dando de qué hablar en la Lega Basket y en la Betclic Elite. Si hace unas semanas nos paseábamos por la ABA league para informar del buen hacer de Bozic y Pecarski, esta vez nos fijamos en interiores con unas características algo distintas. En estos dos casos, no habrá actuaciones de 30 puntos ni picos de valoración como los vimos en el propio Bozic, sino que seguiremos la pista a dos pívots que, pese a no ser muy altos, están imponiendo su ley bajo los aros. Sin más preámbulos, arrancamos.

Mikael Hopkins

Nacido en Maryland en 1993, Hopkins se mudó a Washington para iniciar su periplo universitario. Allí pasó los cuatro años de la etapa y jugó con los Georgetown Hoyas, pero no fue drafteado y, como suele ocurrir en estos casos, decidió cruzar el charco y probar suerte en Europa. Recaló en Turquía y, en tres temporadas, vistió la camiseta de cuatro equipos con los que promedió más de 14 puntos y 10 rebotes de media -excepto con Samsunspor-. Su siguiente destino no fue precisamente un salto hacia el estrellato, pero jugar en Bulgaria le sirvió para que Cedevita Olmipija lo fichara para la 19-20. Poco a poco, fue integrándose en el equipo y no hizo malos números en los dos cursos que estuvo en la ABA League: un 10-5 de promedio. La temporada pasada se incorporó a las filas de Reggio Emilia, y parece ser que ha encontrado su sitio, pues en ambas campañas está a poco de conseguir el doble-doble por encuentro. Todos estos números han sido en las competiciones domésticas -o, en el caso de la ABA League, de un conjunto de países-, pero, ¿qué perfil tiene Hopkins?

El pívot de 2,06 no destaca sobremanera por su anotación aunque siempre cumple con unos porcentajes que superan el 60% esta temporada. Tampoco es el más intimidador ni el que más lanzamientos hace rectificar al rival, pero pese a sus limitaciones, es un jugador muy consciente de lo que debe hacer en la pista. Si bien su rango de tiro se centra más en las continuaciones del pick&pop, Hopkins ha evolucionado y se atreve a lanzar desde más allá del arco con bastante efectividad. Este año, sus promedios son de 11,3 puntos y 9,7 rebotes para 14 de valoración en un Reggio Emilia que marcha séptimo en la Lega. Sin duda, su punto fuerte está siendo el rebote, sobre todo defensivo; es un seguro de vida a la hora de no conceder segundas oportunidades al rival, y aprovecha su físico imponente para controlar los rechaces en aro propio. Ya se le pudo ver en Eurocup, pero ahora parece haber dado un pequeño paso hacia delante. En la BCL, sus números son similares y es una pieza fundamental junto a Robertson y Cinciarini. ¿Lo podríamos llegar a ver en un equipo de la zona media alta de la ACB? Dato interesante y a tener en cuenta: posee la nacionalidad húngara, por lo que no ocuparía plaza de extracomunitario.

Bodian Massa

El caso de Massa es uno de esos en los que empiezas a ver ese físico, ese talento y esa comprensión del juego, pero hay que dejarlo crecer. Y vaya si lo ha hecho. El ala-pívot nacido en Marsella ha estado cociéndose a fuego lento en la segunda categoría francesa durante cinco temporadas para finalmente dar el salto y adaptarse a las mil maravillas a la Betclic Elite. Fos-sur-mer y Saint Chamond fueron sus dos equipos en la ProB, y fue con el conjunto del sureste del país con el que ascendió a la máxima competición estatal. El curso pasado ya dejó buenas actuaciones ante el poderío físico de sus oponentes -cabe recordar que la liga francesa es muy atlética-: sus casi 10 puntos y más de 7 rebotes por choque le valieron para que SIG Strasbourg confiara en él y se hiciera con sus servicios. Esta campaña suma a su hoja estadística un total de 6 puntos y casi 9 rebotes, algo más discreto que el año pasado. Pese a este descenso en cuanto a números, si algo ha caracterizado la carrera de Bodian ha sido la ambición por superarse y la seguridad de ir paso a paso. 

A sus 25 años, no se puede decir que haya llegado a su techo. Está claro que tiene un don especial para capturar rebotes y que su lugar es la zona. De hecho, en las últimas temporadas no ha lanzado prácticamente en ninguna ocasión desde el triple, así que es muy consciente de sus debilidades. Además de los rechaces, su gran punto fuerte es su capacidad atlética, valiéndose de su físico. No es el 4 más potente, pero es capaz de correr la pista con mucha agilidad y finalizar contraataques. Su manejo del balón es mejorable y fuera de la zona se muestra algo inseguro, pero de momento es algo que no le hace falta, pues se desarrolla de manera notable en la pintura. Es demasiado pronto para decirlo, pero ¿veremos a Massa en algún equipo de Eurocup algún día?