El objetivo de todo jugador de baloncesto que sale de la NCAA no tiene por qué ser acabar en la NBA sí o sí. Muchos cometen el error de obcecarse y querer acabar jugando en la mejor liga del mundo cueste lo que cueste. Muchos tienen la suerte de hacerlo, pero otros ya sea por falta de calidad, no tener un buen agente y simplemente por cualquier "efecto mariposa" en cualquier de los despachos de la NBA.

También existe otro porcentaje de jugadores que no llega a la NBA y no lo convierte en una obsesión, jugadores que son conscientes de que pueden vivir de sus capacidades baloncestíticas pero que hay muchos lugares del mundo donde se puede hacer y con unas condiciones económicas más que aceptales.

Está claro que Europa es la cuna del baloncesto y prácticamente todos los países tienen una liga profesional de mayor o menor calidad, la D-League ha sido una gran alternativa estos últimos años para jugadores que siguen aspirando a la NBA y no quieren moverse de Estados Unidos, el baloncesto de Latinoamérica viene creciendo en los últimos años y los salarios en ligas como la de Brasil y Puerto Rico son más que interesantes, la NBL en Australia tiene un nivel medio bastante decente y da a estos jugadores la facilidad de mantener su idioma y después hay un incesante número de ligas en Asia que suponen otra alternativa, desde las más fuertes como China o Filipinas hasta otras como Taiwán, Líbano, Japón, Arabia Saudí o Corea del Sur que también se están convirtiendo en alternativas.

El caso del jugador del que queremos hablar hoy cumple las condiciones de las que hablamos y ha pasado por todos los continentes ganándose la vida dentro de de nuestro universo baloncesto. Este jugador es Jermaine Beal.

Jermaine Beal es un combo-guard de 27 años y 1.91 metros, que se graduó en 2010 después de cuatro años en la universidad de Vanderbilt. Como nos comenta nuestro experto NCAA Gonzalo Bedia, "tuvo dos buenos años en Vanderbilt, los dos últimos pero sobre todo el último (2009-10) cuando fue máximo anotador del equipo con 14,6 puntos teniendo al lado compañeros de mucho nivel como A.J. Ogilvy, John Jenkins o el sueco Jeffrey Taylor"

No fue elegido en el draft 2010 y dio su primer y breve salto al profesionalismo en Polonia vistiendo la camiseta del Trefl Sopot, donde apenas jugó cinco partidos entre la liga polaca y la Eurochallenge. Esa misma temporada volvió a Estados Unidos para jugar la D-League, donde vistió las camisetas de Austin Toros y Erie Bayhawks y jugó un total de 44 encuentros con promedios de 7.9 puntos, 1.8 rebotes y 2.5 asistencias.

Sus tres siguientes años como profesional fueron más estables, disputando la temporada 2011-12 en Bélgica con el Verviers-Pepinster, donde fue uno de los mejores del equipo con 11.5 puntos, 2.1 rebotes y 1.6 asistencias y fue compañero del ex-ACB Marcus Faison y posteriormente cambió de país para la 2012-13 y jugó con el Minas brasileño, donde también destacó con promedios de 16.7 puntos, 2.6 rebotes, 2.4 asistencias y 1.1 tapones. A partir de entonces, viene jugando los dos últimos años en Australia con Perth Wildcats, donde el año pasado fue campeón y se llevó el MVP de las Finales y esta última temporada cayó en semifinales.

Al término de la pasada NBL tuvo un breve paso de seis partidos por Puerto Rico con Piratas de Quebradillas y este año con la liga en Australia también finalizada, está cerca de vivir un nuevo paso por quizás su destino más exótico. Recientemente, Beal ha fichado Al-Ittihad Jeddahde Arabia Saudí, equipo que quedó como colíder tras la fase regular y actualmente se encuentra jugando las semifinales contra el equipo de Al Fateh.

Si lo que pretendíamos hoy es mostrar que se puede vivir del baloncesto siendo un buen jugador sin necesidad de ir a la NBA y recorriendo el mundo, la verdad es que Jermaine Beal es un ejemplo de jugador que lo ha hecho y recorriendo cuatro de los cinco continentes.