El mundo actual y el precio de la vida han obligado a muchos españoles a emigrar fuera de nuestras fronteras con el fin de mejorar su calidad de vida, buscando un trabajo y un acomodo que les haga mejorar como profesionales y como personas. El baloncesto no iba a ser menos y también tiene sus emigrantes, unos en Suramérica, otros se han ido hasta tierras asiáticas y algunos han viajado a un país donde el deporte de la canasta está experimentando un auge desconocido hasta el momento. En Alemania, concretamente en una ciudad bañada por las aguas del Danubio, encontramos a un catalán que desde hace tres años vive el crecimiento de la Beko BBL desde el corazón del Ratiopharm Ulm.
Jesús Ramírez es uno de los entrenadores ayudantes del conjunto alemán que hace tan solo dos temporadas alcanzó las semifinales de la Eurocup. El preparador español hizo las maletas y puso rumbo a una ciudad que se ha convertido ya en su casa, siendo partícipe, no solo del auge del Ulm como equipo en Alemania y Europa, sino también de la mejora táctica y técnica de una liga en actual expansión.
El conjunto alemán visitará tierras españolas en pleno mes de septiembre para realizar su pretemporada en el sur de Gran Canaria, donde jugará dos amistosos contra los equipos locales, el Iberostar Tenerife y el Herbalife Gran Canaria. Aunque el preparador español se ha adelantado a la expedición del Ulm para venir a la isla y participar en uno de los mejor Campus de las islas.
Aprovechando su visita a Gran Canaria con motivo del Campus Attack que organiza Jorge Santana en las instalaciones de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Solobasket ha querido ponerse en contacto con él para que nos cuente de primera mano cómo se vive y qué se respira en una de las ligas que más crece de todo el mundo.
Solobasket: ¿Qué es lo que te llevó a dejarlo todo para embarcar hacia Alemania? ¿Cómo ha sido tu experiencia allí?
Jesús Ramírez: “Básicamente fue por el afán de mejorar, por tener un puesto mejor. Yo llevaba dos años entrenando a un equipo sénior y se me ofreció la oportunidad de ir a un equipo de primera división, compitiendo en Europa y el aspecto deportivo me facilitó tomar una decisión que parecía complicada. Tengo varios cometidos en Ulm, uno de ellos es el scouting del rival y otro de es la preparación del equipo. Además del scouting individual de los jugadores rivales, también llevo los roles dentro de los entrenamientos y la técnica individual de los hombres pequeños del equipo, bases y escoltas. No ha sido una experiencia difícil, está claro que echas de menos a tu familia, a tus amigos y todo tu entorno, pero no para sufrir. La dinámica de un equipo profesional es de siete días a la semana durante todo el año, no para demasiado y no tienes mucho tiempo, pero la experiencia hasta ahora ha sido bastante buena”.
S: El baloncesto no ha sido siempre un deporte que llame la atención para los teutones, ¿Cuál ha sido la clave para ver pabellones llenos y aficionados entregados?
JR: “La estructura empresarial de la liga a nivel de marketing, de publicidad y de patrocinio es muy buena. Es como una multinacional muy buena en el campo de la expansión, pero llevado al ámbito del baloncesto. Eso hace que el baloncesto llegue a muchas personas a través de la televisión, de la radio, de vallas publicitarias que ven por la calle y otras muchas situaciones. El baloncesto es un deporte atractivo, que si un día vas y ves un partido que acaba con uno de los equipos ganando sobre la bocina engancha, y eso ha hecho que el público responda bien y afluencia de público sea alta. Cada pabellón al que vamos está lleno, hacen muchos shows antes de empezar el partido, de tal manera que se acercan más a una liga competitiva norteamericana que a la Liga Endesa. La Liga Endesa tiene un nivel de competición más alta pero el envoltorio es más simple, en Alemania le dan mucha importancia a todo lo que rodea un partido de baloncesto”.
S: ¿En qué se diferencia el baloncesto alemán del baloncesto español?
JR: “La Liga Endesa es una liga muy de entrenadores, el peso de los entrenadores es muy grande, y cuando ves a un equipo jugar observas que lleva impresa la esencia de su entrenador, qué quiere jugar y demás. En Alemania esta tendencia se ve pero en menor grado, prima en muchas ocasiones el jugador físico y atlético por encima del colectivo muchas veces. Aún así, cada año llegan entrenadores mejores, la liga avanza a pasos agigantados y cada año van a dar más pasos todavía. Cada verano yo he visto un paso más allá en el plano deportivo, ahora además de los jugadores físicos ya vienen jugadores con más conocimiento del juego, que saben jugar mejor al baloncesto. Este año por ejemplo ha llegado Trinchieri que era seleccionador griego y entrenaba al Unics Kazan, también está Pesic y poco a poco la competición se va consolidando”.
S: Viviendo el día a día de una liga potente, ¿qué le parece la situación por la que está pasando la Liga Endesa con casos como el de Valladolid, Bilbao o Alicante?
JR: “En primer lugar me entristece porque cuando hablo con colegas y amigos que están aquí en la ACB o en LEB Oro no me hablan de baloncesto ni de a quién vas a fichar, sino más bien de problemas, impagos y de problemas que tienen que solucionar durante la semana. En segundo lugar es difícil de equiparar la situación que se vive en el baloncesto español con el alemán, primero por la diferencia de mentalidad de la sociedad y segundo por las reglas de las propias ligas. En España existe la posibilidad de pagar fuera de tiempo, en Alemania es algo que no se puede entender porque te echan de la liga directamente”.
S: ¿Y el tema de los cupos? ¿Cómo son los cupos en Alemania?
JR: “El tema de los cupos influye mucho en el juego. En plantillas de doce jugadores puedes tener seis jugadores no nacidos en Alemania, da igual la procedencia, ya sean cotonous, americanos, europeos, da igual, ocupan el mismo cupo. Históricamente los alemanes y los americanos se han llevado muy bien, han convivido durante mucho tiempo juntos como sociedad, hay muchas bases norteamericanas, mucha población mestiza de color norteamericana que ahora son alemanes… por lo tanto se entienden bastante bien. Hay muchos equipos donde las seis plazas de extranjeros están ocupadas por norteamericanos, ahí es donde entran los jugadores con físico, muy buenos en el uno contra uno, con capacidad de crear tiros para ellos mismos. Esto hace que el juego sea muy rápido y basado mucho en el uno contra uno”.
S: El Ratiopharm Ulm ha hecho una buena temporada metiéndose en los Playoff por el título pero, ¿se han cumplido los objetivos de la temporada?
JR: “Los objetivos de la temporada se han cumplido. Los tres años que llevó en Ulm han coincidido con las mejores temporadas en la historia del club con diferencia, el primero jugamos la final de la BBL, que fue un éxito increíble para nosotros. El segundo año llegamos a semifinales de Eurocup y este último año también disputamos la Eurocup y nos eliminaron en los cuartos de final de los Playoff. Es un bagaje muy bueno si lo miras en una situación global, caer en octavos de final de Eurocup, perder contra el Alba Berlín en los Playoff y jugar la final de la Copa alemana. Por lo tanto estamos satisfechos con el resultado”.
S: ¿Cuál es el objetivo a corto medio plazo que el club alemán se plantea?
JR: “Consolidar el muy buen nivel deportivo que hemos tenido en los últimos tres años, consolidarnos en Europa, seguir haciendo ruido en Europa aunque este año no vayamos a participar en Eurocup, sino en Eurochallenge, pero queremos competir sin dejarla a un lado. En la liga queremos competir por estar entre los cuatro mejores, deportivamente ya lo estamos aunque a nivel de presupuestos estamos un poco por debajo de los cuatro de arriba, que son Bayern de Múnich, Alba Berlín, Bamberg y algún otro.
S: El Bayern de Múnich, en el que juega John Bryant, ex jugador del Ulm, está haciendo una inversión muy importante de cara a competir en Europa contra los mejores ¿Qué es lo que opina del proyecto que dirige Pesic?
JR: “Es un proyecto que no escatima en recursos, intenta hacer el equipo más competitivo posible y sus posibilidades son muy amplias. No tiene prácticamente historia en el mundo del baloncesto, ha crecido muy rápido en muy poco tiempo, desde lo que sería una Liga EBA, para hacernos una idea, a Euroliga en poco más de cinco años. Cada año miran que tipo de jugadores les falta y eso es lo que traen, y deportivamente esta temporada van a subir más que el año pasado. Este año fue un equipo muy físico, que presionaba mucho el balón y que colapsaba mucho todo, líneas de pase y demás. Fue un equipo muy atrevido en ese aspecto con la línea que ha marcado Pesic. Con la llegada de jugadores como Savanovic va a ser difícil competir contra ellos, pero nosotros ya les ganamos en la Copa así que, al fin y al cabo no son todo nombres, tienes que llegar en un buen momento, tienes que hacer más cositas. De todas formas ellos siguen una línea de juego y mantienen un bloque, no cambian el proyecto de un año para otro y dejan una continuidad que se consolida bastante bien”.
S: ¿Ve al Bayern como el primer equipo alemán en jugar una Final Four?
JR: “Si alguien tiene que jugar una Final Four, el primero en hacerlo va a ser el Bayern de Múnich. El Alba también tiene una estructura muy sólida, Bamberg ha sido el mejor equipo alemán en los últimos años aunque ahora con la llegada de Trinchieri cambian de ciclo totalmente y volverán a hacer algo muy sólido. Pero yo creo que por recursos, el Bayern está un paso por encima de todos los demás”.
S: Comparándolo con el Bayern y demás equipos punteros de Alemania, ¿no cree que la selección alemana va un poco por detrás del crecimiento de la BBL?
JR: “Va un poco por detrás, pero los jugadores alemanes están dando pasitos adelante. Ya no juegan todos en Alemania como anteriormente, ahora hay jugadores que juegan en la NBA, otros que juegan en España, otros en la NCAA… con lo cual eso hace que la mezcla de estas diferentes formas de jugar se convierta en un basket de calidad. La selección alemana tiene potencial para hacer buenos papeles, tiene bases con experiencia, tiene tiradores, tienen jugadores altos, a mí personalmente me gusta”.
S: Usted ha tratado con jugadores canteranos tanto en España como en Alemania, a la hora de foguear a los jóvenes ¿qué criterio utilizan en Alemania para la formación de jugadores en categorías inferiores?
JR: “Cuando puedes comparar maneras de trabajar te das cuenta lo bien que se trabaja el baloncesto en España, luego cada federación tiene sus particularidades pero se trabaja muy bien con los jóvenes. Tenemos entrenadores muy buenos, con mucha experiencia, que saben lo que hacen, como digo, entrenadores de formación, forman a los jugadores cuando son niños hasta convertirlos en adultos y si luego encima pueden jugar al baloncesto a buen nivel pues perfecto. En Alemania históricamente no ha habido baloncesto a gran nivel, con lo cual no hay una estructura muy sólida. Desde hace unos tres años más o menos, se ha instaurado una estructura que, desde mi punto de vista, no es muy buena pero al menos la tienen. Siendo como son van a potenciar esa base y la mejorarán copiando y haciendo cositas de gente que lo hace mejor que ellos y seguramente encuentren buenos resultados. No van a ser una estructura como la balcánica o los rusos anteriormente en cuanto a la proyección de jóvenes, pero al menos tendrán algo más acorde con lo que competir. Ellos han canalizado a aquellos dos o tres jugadores con potencial para llegar a la BBL dándoles lo que necesitasen, y el resto yo creo que los han dejado un poco más de lado.
S: Hablemos un poco del Campus en el que está trabajando ahora mismo, ¿qué es lo que trabaja en el Campus Attack? ¿Cuál es el objetivo que se marca el Campus Attack?
JR: “Por encima de todo buscamos la mejora de algún detalle de todos los jugadores y jugadoras que hay aquí. Los entrenadores que tenemos aquí son muy buenos, son entrenadores de base, son muy buenos entrenadores y buscan eso, la mejora o el detalle de alguno de los conceptos que trabajamos día a día. Es un Campus serio y muy competente si lo que se busca es trabajar tu baloncesto. El objetivo es mejorar uno o dos conceptos de tu juego, y eso el director del Campus, Jorge Santana, tiene muy consolidado la manera de trabajar que se tiene aquí”.
S: ¿Dónde se ve en un futuro, en Alemania o en España?
JR: “Mi futuro no está más allá de la pretemporada que voy a hacer con el Ulm aquí en septiembre, no pienso sino en seguir en Alemania. Estamos creciendo mucho deportivamente estos últimos años, he aprendido muchísimo estos últimos años y el objetivo es seguir aprendiendo, seguir formándome para ser el mejor entrenador posible y con el tiempo veremos. Por supuesto que me gustaría volver a España y entrenar allí, pero ahora mismo no es una prioridad, de momento quiero seguir donde estoy porque me encuentro muy bien en Alemania”.