La máxima competición continental regresa, con más inversión que nunca en busca del sucesor del Panathinaikos
El mejor baloncesto continental está de vuelta, vuelve la Euroliga, una competición que ha visto como este verano sus equipos realizaban la mayor inversión de la historia para crear de nuevo una competición espectacular.
Los favoritos
La temporada comienza con dos equipos con un potencial, tanto económico, como deportivo que ensombrece al resto. Invierten auténticas millonadas año tras año para ser los mejores, y luchar por un único objetivo: La Euroliga. Prueba de esta lucha de poder tanto económico como deportivo son las declaraciones de Pavlos Giannakopoulos, – presidente del Panathinaikos-, diciendo que “podemos fichar a quién nos de la gana”. Dicho y hecho, los atenienses firmaron a Jasikevicius, simplemente por el hecho, – es obvio que es un tremendo jugador-, de que los rivales, sobre todo su vecino, no se reforzara. Además necesitaba un golpe de efecto, tras la pérdida de Ramunas Siskauskas, que se fue al calor de los “Niqueldólares” del CSKA, y del fallido fichaje del joven Milos Teodosic.
Ambos equipos, – CSKA y PAO -, son los máximos candidatos al título, dos plantillas creadas para dominar Europa, creadas de una base y maquilladas con los fichajes estelares de Siskauskas, Goree y Zizis por el CSKA, y de Spanoulis y Jasikevicius por parte de los actuales campeones. Además el equipo de los Giannokopoulos, consiguió la importante renovación de Mike Batiste, que rechazó más dinero del CSKA, por quedarse en un lugar en el que se siente querido y muy a gusto.
En un segundo grupo de aspirantes nos encontramos a equipos como el americanizado Maccabi de Tel Aviv, que quiere resarcirse de la mala temporada pasada, formando un potente juego interior con el trío Vujcic- Fizer- Eliyahu. También cuentan con el regreso de David Bluthenthal y del joven Omri Casspi, un jugador que es un cóctel impresionante de talento y carácter, el fichaje a última hora de Batista, – jugador revelación en el Torneo de las Americas-, y de Alex García para sustituir al lesionado Tal Burstein.
El Olympiacos también ha tirado la casa por la ventana. Tras intentar fichar a medio mundo, y quedarse sin firmar al máximo objetivo del club, Jasikevicius, los del Pireo han formado un grupo extraño y amplio, que a día de hoy es una incógnita, tanto como el futuro del “pesado” Schortsianitis. Sus movimientos más espectaculares este verano, fueron el de Milos Teodosic, pagando 1.7 millones al FMP, y el regreso a Europa de Lynn Greer, un jugador que solo ha triunfado en equipos medios.
Otros equipos que pugnan con fuerza por estar en la cita de Madrid, son el propio equipo local, el Real Madrid, que ha reforzado un conjunto ya muy formado con Lazaros Papadopoulos, y equipos como el AXA Barcelona, cuyo rendimiento en los últimos años en la Euroliga siempre parece un incógnita, a pesar de firmar siempre a gente con mucho nombre, el nuevo y también americanizado Efes Pilsen de Blatt y los equipos Final Four TAU Cerámica, este año con menos potencial técnico pero con más físico, y el Unicaja.
Otros proyectos
Un equipo que ha invertido mucho dinero, es el Prokom Trefl, que desde hace un par de años parece que quiere pujar fuerte por entrar en la élite del baloncesto europeo, sobrepagando a jugadores de calidad, pero de dudoso rendimiento y cabeza, como Gurovic, DaJuan Wagner, Travis Best o Rubén Wolkowysky, además del fichaje de uno de los mejores especialistas defensivos del panorama, que ahora debe aclimatarse a un papel con más protagonismo.
Otros equipos que se han reforzado bien, son el Montepaschi Siena, un equipo intratable en Italia, que quiere volver a ser el que logró dos Final Fours consecutivas. Además para el año que viene, ya tienen firmado al gemelo Lavrinovic que les falta, Darjus. El Zalgiris de Kaunas, después del mal año pasado ha formado un equipo bastante majo, con la veteranía de un auténtico líder como Marcus Brown, y la continuidad de Jonas Maciulis, al que solo le queda un año de contrato, y querrá dar una buena imagen para ganarse un buen contrato.
Se revela muy interesante el regreso de un clásico como la mítica Virtus de Bolonia, que vuelve a la competición después de unos tortuosos años, que ahora parece que puede sufrir, -a mucha menor escala-, sus vecinos de la Effe, por primera vez fuera de la nueva Euroliga, al igual que otro clásico como es la Benetton de Treviso.
Otro equipo que vuelve es el Lietuvos Rytas, un equipo que dio muchos quebraderos de cabeza hace dos años, con su quinteto Stelmahers, House, Jasaitis, Nielsen y Javtokas, del que solo repite Nielsen, – por culpa del calvario que está atravesando un Stelmahers que se está pensando la retirada-, y que prometen dar mucha guerra.
Interesante será también seguir el joven proyecto de Tanjevic en Fenerbahçe, arriesgando mucho con gente como Vidmar, Erden, Preldzic, Savas o Demirel, mezclados con auténticos veteranos como Kutluay, Türckan o Mrsic. Seguiremos también, la irrupción en la competición de una de las nuevas estrellas europeas como es Danilo Gallinari, o la segunda temporada con más protagonismo con su colega de generación Nicolas Batum
No queda nada para que el balón esté en aire, y Prokom Trefl y CSKA, luchen por la primera victoria de la temporada, y empezar así poco a poco a desvelar las muchas incógnitas que se plantean, ver las sorpresas, y seguir la evolución de esta apasionante competición.