Los maestros del recruiting, los artífices de los programas en la NCAA saben de la importancia que es disponer de un hombre alto en el roster. Alguien que sea capaz de marcar la diferencia en un juego más estático. Uno de los últimos en brillar en la liga universitaria fue Hasheem Thabeet (2.21). El jugador tanzano jugó un gran año junior lo que le sirvió para colarse como número 2 del draft del 2010 aunque ha defraudado por completo en la NBA. Esta temporada le tocaba el turno all jugador canadiense de origen indio, Sim Bhullar (2.26), del que ya hablamos en Solobasket.com hace unos años. El mayor de los dos hermanos de más de 2.20 no ha podido jugar en New Mexico St. tras renunciar a jugar en Xavier al ver que no sería elegible esta temporada y tener que abonar íntegramente 42.000 dólares de su primer año universitario. Tendremos que ver sus evoluciones a partir del próximo curso.
En esta temporada aterriza Boris Bojanovsky, pívot de 2.20 y 19 años, natural de Bratislava, que se ha comprometido con los Seminoles de Florida State. Los Seminoles contaron en los últimos años con Solomon Alabi, que destacó gracias a sus 2.16 de estatura, algo que todavía no ha hecho en la NBA (Raptors). El pívot eslovaco brilló en el pasado Europeo B sub 18 celebrado en Bulgaria después de anotar 22 puntos (segundo clasificado), 13.3 rebotes (cuarto) y 4.2 tapones (primero). Su selección no hizo tan buen papel y quedó clasificada en décima posición. Su evolución con respecto al europeo del año anterior (13 puntos y 7 rebotes) le sitúa, cuanto menos, en el buen camino aunque tendrá que mejorar muchísimo a nivel físico. Bojanovsky se ha formado en los últimos años en la Canarias Basketball Academy, un programa del Oakley College, una institución privada con presencia en España, Estados Unidos y Reino Unido.
"Siempre fue mi meta desde que llegué hace tres años a Canarias Basketball Academy. Mi sueño se ha hecho realidad y estaré a las órdenes de un gran entrenador (Leonard Hamilton), en una gran conferencia y en un gran programa. Sólo puedo dar gracias a mi entrenador Rob Orellana y a todo el equipo técnico por ayudarme a que este sueño se haya convertido en realidad".