Tuvo que llegar el Baskonia a Atenas para que el Panathinaikos lograra su primera victoria como local. Tercera derrota del conjunto vitoriano en Euroliga en estas siete primeras jornadas. Derrota dura, pero que no debe empañar el buen camino que han forjado en este comienzo de competición.

El Panathinaikos hizo, de lejos, su mejor actuación europea en esta campaña a costa del Baskonia, cerrando un marcador de 98-83. Los griegos cuajaron una fantástica segunda parte donde relucieron algunos brotes verdes, tras unas primeras semanas de temporada más que cuestionables. Antes de esta victoria, Panathinaikos sumaba cuatro derrotas consecutivas en Euroliga. 

Las cosas no parecían ir demasiado mal al descanso (38-43) para el Baskonia, que venía de cosechar una gran victoria la jornada pasada, por 29 puntos de diferencia ante el Maccabi Tel Aviv. Sin embargo, los helenos entraron en el juego del Baskonia -equipo más anotador de la competición- y les superaron yéndose casi a los 100 tantos. Un parcial de 29-16 fue clave para revertir la situación y poner un marcador de 57-59, metiéndose en el partido. 

El juego coral de los de Dejan Radonjic siguió su curso hasta establecer una ventaja de dobles dígitos. Con una situación ya complicada para el Baskonia a falta de 3 minutos para el final, Arturas Gudaitis anotó un triple que le daría la máxima ventaja al equipo local, con un 90-74 en el luminoso, sentenciando el encuentro.

Hasta seis jugadores del Panathinaikos sumaron más de 10 tantos con el partido finalizado. Tal fue la actuación conjunta del equipo que el MVP del encuentro fue para George Papagiannis, que firmó ‘tan solo’ 11 puntos y capturó 11 rebotes. El máximo anotador local sería el recién incorporado Dwayne Bacon, con 16 puntos y 4 rebotes; una de las claves de la fluidez -y eficiencia- ofensiva de los verdes. El máximo anotador del Baskonia sería ya el habitual Markus Howard, con 20 tantos, seguido del pívot Maik Kotsar, que aportó 14 puntos.