Vibrante encuentro en el WiZink Center entre dos de los equipos más en forma de la liga, el Real Madrid de Pablo Laso ante el Unicaja de Luis Casimiro. Los malagueños salieron concentrados ofensivamente, con Jaime Fernández dirigiendo el ataque en busca de una amenaza exterior. Fue el caso de Kyle Wiltjer, con dos triples consecutivos que abrieron una pequeña ventaja (4-11 min. 4). Hasta que apareció la figura de Walter Tavares. El pívot de Cabo Verde se convirtió en la referencia en ambos lados de la cancha. Con 8 puntos, 6 rebotes (4 ofensivos) y 2 tapones, equilibró el encuentro de poder a poder, obligando a Unicaja a buscar tiros exteriores, de manera errática. La ayuda de Jeff Taylor, cuyo físico lo empleó para atacar agresivamente de cara al aro, permitió irse al conjunto blanco con una ligera ventaja al final del primer cuarto (21-15).

El segundo cuarto cambió de protagonistas. Al arranque incial de Unicaja, con 10 puntos en 3 minutos, lo compensó el Real Madrid de la mano de Jaycee Carroll (10 puntos en el cuarto, con 3 triples incluidos). La intensidad ofensiva de los de Pablo Laso bloqueó el ataque de Unicaja, muy desacertados en el movimiento de balón, sufriendo numerosas pérdidas. La dirección de Facundo Campazzo proporcionó un plus a la fluidez en las posesiones blancas, encontrando oportunidades de tiro exterior y haciendo daño en la pintura, son las razones por las que el Real Madrid abrió brecha en el marcador al descanso (48-36).

La historia del tercer cuarto tiene un claro punto clave: falta antideportiva pitada a Sergio Llull. El Real Madrid arrancó con 2 triples de Anthony Randolph, aumentando la ventaja de los blancos. Mientras tanto, Unicaja, bajo el liderazgo de Giorgi Shermadini y Milosavljevic y la dirección y acierto exterior de Alberto Díaz cambió el transcurso del encuentro. Los de Laso comenzaron a desesperarse a causa de la agresiva defensa de los malagueños. Triples de Alberto Díaz y dos de Sasu Salin consiguieron dar una mayor ventaja al parcial de 14-28 en el tercer cuarto, y los de Casimiro se fueron con ventaja al último y definitivo cuarto (62-64).
Un último cuarto que fue una auténtica batalla de titanes que se decantó del lado local. Los primeros arreones de un luchador Felipe Reyes fueron secundados por el acierto exterior de Brian Roberts y la agresividad de Milosavljevic. Un duelo de poder a poder que fue igualado hasta los instantes finales, cuando un 2+1 de Facundo Campazzo y posterior triple de Sergio Llull hicieron saltar a los aficionados de un WiZink Center que fue el sexto jugador del Real Madrid que venció por 89-82.