Desde hace unas semanas, con la resaca del final de la Liga Endesa, se ha reavivado el mercado de fichajes. En el caso del Movistar Estudiantes, tan solo un mes después de su último partido de liga han hecho oficial su primer fichaje, Zoltan Perl.
El húngaro nacido en el año 1995 es un escolta de 1,95 metros que empezó formándose en la cantera del Falco KC Szombately húngaro. Un habitual en las convocatorias de las categorías inferiores del país magiar, ha tenido siempre un papel destacado como anotador del combinado además de ser un buen asistente.
No fue hasta el Europeo B sub-20 de 2015 donde tuvo una actuación sobresaliente que le llevó a ser nombrado como integrante del mejor quinteto del torneo. Siendo conscientes de que el nivel de las selecciones era menor al de las grandes potencias del continente, Perl promedió 25 puntos, 4,1 rebotes y 3,9 asistencias por partido con magníficos porcentajes (56% en tiros de campo y 80,4% en tiros libres). Un dato a reseñar es el de las faltas recibidas. Nada menos que siete por partido nos hace dibujar al joven escolta como un jugador agresivo a la hora de atacar a su defensor y acabar cerca del aro.
Después de esta actuación, recalaría tres años en Italia entre el Betaland Capo d’Orlando y el Treviso Basket para volver esta temporada 2017/18 a su club de formación en Hungría promediando 16,4 puntos, 4,4 rebotes y 4 asistencias.
Siendo un jugador destacado en el apartado ofensivo, se caracteriza por ser un jugador valiente que tiende a acabar las jugadas cerca del aro aunque en este último año ha mostrado una mayor confianza desde la línea de tres tirando con mayor asiduidad – 38 triples, 39,7% en la 2016/17 a 120 triples, 42,5% en la 2017/18.
El papel que parece que va a tener en el Movistar Estudiantes es el de un jugador de rotación, a priori será suplente de Darío Brizuela, del que se espera que pueda aportar un puñado de puntos desde la segunda unidad.
A continuación detallamos algo más sus fortalezas y debilidades en ambos lados de la cancha.
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Zoltán Perl en la 1º Div de su país/Foto: Vaol.hu
FORTALEZAS
El arma ofensiva más utilizada por el escolta húngaro es sin ninguna duda su penetración hacia canasta. En esta faceta se le ve como un jugador valiente y rápido tras pick&roll o aclarado que suele apoyarse en el tablero para dejar la bandeja, es reseñable también mencionar que no rehuye ningún tipo de contacto a la hora de chocar contra algún defensor rival.
Una gran mejora en sus últimos años ha sido su progresión en el rango de tiro. Como ya dijimos anteriormente, sus porcentajes se han visto incrementados año tras año a la par que el número de triples intentados -2,6 intentos por partido-. Además, para ser un escolta presenta una tarjeta de tiro de dos sobresaliente con un 59% y 8 intentos por partido.
Lejos de ser un perro de presa, tiene un buen desplazamiento lateral que le hace un defensor correoso en el uno contra uno y en labores defensivas on ball además de ser un buen reboteador para ser escolta -4,4 rebotes por partido en 2017/18-.
Por último, la juventud siempre es un punto positivo, con solo 23 años tiene aún un gran margen de mejora para adquirir experiencia en una liga como la Liga Endesa.
DEBILIDADES
En el apartado ofensivo no es un buen jugador de P&R, lento en la toma de decisiones durante y tras el bloqueo le cuesta generar espacio para crearse un tiro de media distancia y tampoco aprovecha la continuación del bloqueador de la manera más eficiente.
No es un buen creador de juego y tampoco tiene un gran manejo de balón, carece de un gran arsenal de recursos ofensivos siendo principalmente un finalizador de jugadas.
No es un jugador atento en la defensa off ball, le cuesta anticiparse a los movimientos de su marca que provocan reajustes defensivos además de que aún no es capaz de pasar los bloqueos, tanto directos como indirectos, de la manera más eficiente para reducir la ventaja que obtiene el ataque en esas jugadas.
Finalmente, a pesar de ser uno de los jugadores más interesantes que hay bajo el radar, aún no se sabe cómo podrá adaptarse a una liga tan exigente como la española y el desempeño que va a tener en ella. Aunque el entrenador Berrocal tiene confianza en el jugador que “ha destacado con la selección de Hungría, tanto en el Eurobasket como en las ventanas FIBA. Con su país ha rendido a un nivel similar a jugadores que conocemos en la Liga Endesa como Rosco Allen o Adam Hanga”.
Os dejamos un vídeo de ScoutBasketball:
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