El Real Madrid se afianza en el liderato ACB con una racha de victorias sin conocer la derrota en 2025 en Liga Endesa con 18 partidos ganados de manera consecutiva. En la jornada 30 cobró verdadera importancia al ser ante Valencia Basket, uno de sus equipos competidores en la zona alta de la tabla, con un 96-89, que había sido el último con el que cayó en diciembre de 2024.

Andrés Feliz, el mejor partido con el Real Madrid que define su rol a la sombra de Campazzo

El Real Madrid de baloncesto afrontaba una jornada difícil en ACB con el complicado duelo ante el Valencia Basket tras haber terminado su temporada en Euroliga al ser eliminado en playoffs ante Olympiacos, con lo que Liga Endesa se queda como el único título posible que pueden ganar los de Chus Mateo, a los que la sombra de un año en blanco comienza a acechar.

En ACB, sin embargo, afianzan su liderato con su 18ª victoria consecutiva ante Valencia Basket gracias en parte al partido estrella de Andrés Feliz, el fichaje que más se ha asentado en la plantilla que dirige Chus Mateo y que se confirma en su rol como segunda guardia de la dirección de juego complementando a Facu Campazzo.

Así, Andrés Feliz firmó su mejor partido con sus números más destacados con una actuación de 20 puntos, 5 asistencias y 26 de valoración en apenas 19 minutos con el que lideró la victoria número 18 de los blancos de forma seguida en una de las mejores rachas de la ACB.

Feliz se ha asentado en la rotación del Real Madrid a la sombra, sin hacer ruido, y ha ido encontrando su sitio tras problemas físicos en su comienzo en el equipo, con una continuidad en la segunda guardia en la que también destaca Alberto Abalde, como los dos nombres principales.

Fuerte discusión de Facu Campazzo y Bruno Fernando: tienen que separarlos

Otro de los puntos que destacaron del Real Madrid fue la pequeña trifulca que tuvieron Facu Campazzo y Bruno Fernando, quien fue el último fichaje en llegar y todavía genera dudas sobre su rendimiento. El argentino recriminó su defensa en una acción con mayor efusividad de lo normal y tuvo que ser separado por compañeros como Alberto Abalde.

El problema entre ambos se perdonó enseguida con un apretón de manos que dejó el enfrentamiento en tan solo una anécdota, pero que podría dar una idea del futuro de Bruno Fernando en el equipo blanco.