Tras una magnífica segunda vuelta, escalando posiciones para quedarse cerca del Playoff, el FIATC Mútua Joventut encara con muchas dudas este verano el aspecto deportivo, además de seguir inmerso en su delicada situación económica (aunque salvada la peor parte). El hecho de que ocho de sus actuales jugadores acaben contrato, habla por sí solo.
Solo dos jugadores tienen segura su continuidad, más el caso Báez
Junto a Salva Maldonado, quien firmó por dos temporadas, solo Nacho Llovet y Jordi Trias tendrán contrato en vigor para la próxima edición de la Liga Endesa. Cuando le han respetado las lesiones, el canterano ha demostrado que puede disputar minutos muy interesantes en la máxima competición estatal, y espera seguir cimentando su futuro defendiendo los colores verdinegros. Por su parte, Jordi Trias ha contado muy poco para Maldonado, aunque si bien es cierto, no ha firmado malos números cuando ha estado en pista. También está el caso de Eulis Báez, quien tiene la posibilidad de alargar unilateralmente su relación con el FIATC Joventut durante un año más. El dominicano, que llegó en la jornada número 5, tuvo unos primeros partidos brillantes. Pese a que en la segunda vuelta sufrió un bajón importante en su rendimiento, ha dado mucha seguridad en la posición de ‘4’.
Los jóvenes, con la renovación encima de la mesa
Los que han mamado la filosofía de la Penya durante más años (Pere Tomàs, David Jelinek y Henk Norel), junto a Marko Todorovic, quien está inmerso en el ascenso del C. B. Prat Joventut a la LEB Oro, hace tiempo que tienen la oferta de renovación encima de la mesa, pero hasta el momento solo el capitán se ha pronunciado: “Me gustaría mucho quedarme en la Penya, todo es ponerse de acuerdo. Me siento identificado y parte de este equipo”. Tal y como recogen en la web del club, Tomàs echa de menos una base de jugadores que puedan seguir durante más de un año, aunque matiza que “Salva intentará hacer el mejor equipo posible dentro de las posibilidades del club”.
Williams encabeza la lista de los que desearían que se quedaran. Jeter y Obasohan, fuera
Proveniente de los Tulsa 66ers de la D-League (liga de desarrollo), Latavious Williams fue la apuesta del club para la posición de interior extracomunitario, con solo 22 años. Los más pesimistas pronto salieron a la palestra, però rápidamente sus temores se disiparon. Tras un inicio de temporada donde el propio Williams confiesa que se sintió “lento y con miedo”, el helicóptero de Starkville desplegó sus hélices hasta convertirse en el hombre más productivo de la Penya. Nominado como Jugador Revelación y nombrado el Jugador Más Espectacular, Latavious ha maravillado con su juego vistoso y atractivo para el aficionado, pero a la vez eficaz, entrando entre los cinco primeros en rebotes (7,09), tercero en rechaces ofensivos (2,88) y segundo en mates por encuentro (1,47). Todo ello ocupando durante muchos minutos la posición de ‘5’ pese a sus escasos 2,02 metros y enfrentándose de tú a tú a jugadores muchos más grandes que él. Precisamente el factor de la altura puede que sea un impedimento para cumplir su sueño de triunfar en la NBA. De momento, estas vacaciones volverá a participar en las Ligas de verano con los Oklahoma City Thunder, con quienes ya estuvo en 2010, y donde seguro le servirá la experiencia recogida en la Liga Endesa. “A ver si puedo jugar en la NBA y, si no, quizás vuelva aquí otra temporada” manifestó el de Starkville en declaraciones al Blogdelbressol.com. De ser así, las dificultades económicas del FIATC Joventut dificultarían cualquier tipo de negociación por Williams, al que seguro le saldrán muchos pretendientes.
Por otra parte, el club está interesado en continuar contando con jugadores como Fede Van Lacke, Albert Oliver y Lubos Barton para seguir teniendo esa mezcla y comunión entre veteranos y jóvenes verdinegros, aunque todo dependerá de la situación económica del club, de la que se desconoce su estado. El argentino se ha ganado el respeto y el cariño de los aficionados de Badalona con su garra y personalidad. Dentro de este grupo de veteranos, el base de Terrassa ha ejercido de controlador del juego, moviendo al equipo y dotándolo de experiencia cuando ha hecho falta; mientras que el checo, de vuelta a Badalona gracias a Maldonado, ha ayudado en tareas defensivas y de consistencia a sus compañeros. Los que parece que están decididos, son los casos de Pooh Jeter y Derrick Obasohan. El alero con pasaporte nigeriano se ha mostrado muy irregular durante toda la campaña, al igual que su compatriota, que firmó una primera vuelta muy por debajo de sus posibilidades. Si bien es cierto que al final ha sido de los mejores, el siempre individualista menudo jugador, tuvo que recibir un toque de atención por parte de Salva Maldonado, que le tildó de “rémora" para su equipo.
Con el fantasma de la crisis económica acechando en el Olímpic de Badalona, lo cierto es que a los verdinegros les espera un verano movidito en los despachos. Para el bien de la institución, lo ideal sería tener gran parte del equipo de la temporada que viene cerrado cuanto antes. El año pasado, la disputa del Europeo de Lituania complicó el tema de los fichajes, cosa que repercutió a la hora de engrasar el conjunto. Y ese mal inicio, seguramente, enterró buena parte de las oportunidades para haber hecho algo más esta temporada.