REMEMORANDO LA FINAL DE VALENCIA
FC Barcelona y TD Systems Baskonia volvían a verse las caras de nuevo en el primer partido oficial de la temporada 2020/2021, rememorando el último partido que cerró la pasada temporada, ni más ni menos que la final de la Liga ACB. Aquella vez el partido tuvo lugar en el estadio de la Fronteta, en la ‘Ciudad del Turia’, y esta vez sería a unos cuantos kilómetros de allí, en la preciosa isla canaria de Tenerife. Buen clima, buen tiempo, pero con el primer título de la temporada en juego. Desde aquel 30 de junio en Valencia donde Baskonia levantó diez años después un título de liga frente al 'superproyecto' culé encabezado por Mirotic, el mercado de fichajes ha cambiado mucho el panorama de ambas instituciones. En lo que corresponde al campeón, como suele ser normal, su 'roster' ha sufrido un aluvión de bajas y otras tantas incorporaciones. La enésima reconstrucción estaba en camino, y apenas sin tiempo para rodajes, se enfrentarían al equipo que doblegaron en aquella épica final. En lo que corresponde al conjunto de la 'Ciudad Condal' el principal aliciente llega con el nuevo inquilino del banquillo catalán, el lituano 'Saras' Jasikevicius. La única cara nueva que vestirá la elástica azulgrana es Nick Calathes. Continuidad contra reconstrucción, con un ambiente de revancha muy presente en el ambiente tras lo sucedido en la Fase Final Excepcional de la ACB.
ALEX ABRINES Y CÓMO ROMPER UN PARTIDO EN 10 MINUTOS
Que Alex Abrines tiene un talento innato para el lanzamiento de larga distancia era algo que se vislumbraba desde que el mallorquín era una joven promesa dando sus primeros pasos. Lo demostró y en Europa y NBA hasta que todo se truncó. Su vuelta a ‘Can Barça’ no fue todo lo buena que se esperaba. Pero eso parece haber cambiado. Jasikevicus ha apostado por él, y hoy ha demostrado porque. Cuando tras una mala primera parte Baskonia igualó la contienda tras el descanso, el alero mallorquín, en modo ‘asesino solitario', buscó su sitio en la esquina y desenfundó su triple para poner a su equipo 15 puntos por encima en un visto y no visto. 16 puntos en un cuarto más que perfecto para él, incluido un 4/4 en lanzamientos de tres. Álex apareció cuando su equipo más lo necesitaba, para dinamitar el partido de la manera que él mejor sabe hacer, a base de triples.
ESTUVO CERCA PARA BASKONIA, PERO FALTÓ CULMINAR
La leyenda dice que el “Caracter Baskonia” consiste en no rendirse nunca y en pelear siempre hasta el final, y así fue. Pese a llegar a ir perdiendo por más de 15 puntos en el tercer cuarto después de que el ‘huracan Abrines’ arrasase el Santiago Martin, el equipo de Dusko no le perdió la cara al partido en ningún momento. Guiados por un Alec Peters imparable desde la línea de 3, y un Luca Vildoza que sacó su varita mágica en el momento clave Baskonia se reenganchó a la pugna por la victoria. Una sucesión de intensas defensas culminadas con grandes ataques hizo que el conjunto vitoriano llegase a ponerse incluso a 2 puntos de diferencia. Sin embargo, dos contraataques en los que, respectivamente, Giedraitis y Dragic se botaron el balón en el pie para terminar en canasta culé, y la última acción de Henry donde su mala toma de decisión privó a Baskonia de disponer del último tiro para forzar el empate ‘at the buzzer’. Aun y todo, la imagen del equipo dirigido por Dusko Ivanovic fue muy buena y esperanzadora de cara al futuro.
JOSE ANTONIO MARTÍN BERTRÁN; HOMENAJE POR SUS MIL PARTIDOS
LA FLUIDEZ Y LAS IDEAS DECANTARON LA BALANZA
Teniendo clara la consigna de que la plantilla del Barcelona atesora más talento individual, profundidad y variedad de recursos que la de Baskonia, el partido de hoy no se decantó por individualidades. El choque fue la continuación de lo mostrado por ambos equipos durante la pretemporada. Baskonia desde el principio del partido careció de fluidez de juego y de una rápida transición de balón. Ni Pierriá Henry ni Luca Vildoza supieron dirigir con precisión a su equipo, atascandose a la hora de atacar, y chocando una y otra vez contra el entramado defensivo montado por ‘Saras’. Por su parte, el Barca fue magistralmente guiado por un Calathes que pese a no tener su mejor actuación en el apartado ofensivo, dirigió al equipo de manera sublime, como si llevase en este club toda la vida. El ‘playmaker’ griego terminó con 8 asistencias, pero por encima de eso con la sensación de haber controlado el tempo del partido a su antojo en todo momento. Las ideas y sistemas del equipo culé fructiferaban, mientras que Baskonia se vió obligado a tener que terminar muchas posesiones con un lanzamiento de triple forzado cuando el reloj de posesión se agotaba.

