La terrible crisis humanitaria de los refugiados sirios está mostrando lo peor y lo mejor de la Vieja Europa. La xenofobia y la insolidaridad por una parte; pero también el compromiso de personas y entidades privadas en favor de esas miles de personas cuyo único pecado ha sido huir de un país absolutamente roto por la violencia. El basket español no se ha quedado cruzado de brazos ante esta situación en las últimas horas hemos conocido dos iniciativas que merecen nuestro aplauso.
Por un lado, Laboral Kutxa Baskonia y Dolomiti Energía Trento se medirán el próximo 29 de septiembre en el Trofeo Diputación de Álava, en un encuentro solidario a favor de los refugiados sirios. La totalidad de la taquilla recaudada en ese encuentro irá destinada de manera íntegra a la ONG Save The Children, que destinará esos fondos a la ayuda a los niños refugiados de Siria. Los jugadores de Laboral Kutxa Baskonia también se vuelcan con esta acción renunciando a sus nombres a favor de los niños refugiados en este primer partido en el Buesa. Cada uno llevará en la espalda el nombre de un refugiado, a causa de este desastre humanitario. Las camisetas con las que disputen el Trofeo Diputación se subastarán y lo recaudado irá también destinado a colaborar con esta crisis mundial.
Por su lado, Movistar Estudiantes El club colegial está organizando un partido solidario coincidiendo con el primer partido de Liga Endesa en el Barclaycard Center (10/11 octubre ante el Laboral Kutxa). Se pondrá a disposición de todas las personas solidarias que no puedan acudir al partido una Fila Cero. Además, Movistar Estudiantes creará una Escuela de Baloncesto >a través de la Fundación Estudiantes junto al Ayuntamiento de Madrid.
Que cunda el ejemplo.