La Televisión de Cataluña es una de las cadenas televisivas que más fuerte apuesta por el baloncesto. No sólo con las retransmisiones de los partidos sino también a través de reportajes y programas como NBA.cat. ¿Cómo preparáis todos los contenidos y qué información pretendéis cubrir?

Todos los lunes por la mañana nos reunimos en esta sala, los realizadores, la productora, Nacho Solozabal, Victor Lavagnini y yo. Planificamos toda la semana, desde los partidos de la ACB y partidos de LEB o de básquet femenino si tenemos alguno que retransmitir, hasta el programa de la NBA y todo lo que puede salir en los informativos. Intentamos cubrirlo todo. Lo planificamos a través de escaletas, previsión de posibles reportajes, trato de las imágenes que nos llegan… Cubrimos desde el partido Lakers contra Cavaliers a las finales de las selecciones de minis.

¿Por qué tiene tanto éxito de audiencia TV3 respecto a otros canales de televisión que también emiten partidos de baloncesto? En las retransmisiones sin duda la complicidad que tienes con Nacho Solozabal es importante pero, ¿qué os diferencia del resto?

No es tanto la complicidad con Nacho ni los comentarios, aunque para mí Nacho es el mejor analista que hay. Es el que tiene el lenguaje más adaptado a la televisión, sabe cuando tiene que hablar, cuando no ha de hablar, trabaja como el que más… Antes del partido nos reunimos todos y analizamos todos los datos, quién puede llegar a un número determinado de asistencias, nos fijamos por ejemplo en que un equipo determinado apenas lanza tiros libres… Todas estas cosas las tenemos muy bien preparadas. Esta es una de las claves. Y el resto es trabajarse las retransmisiones. Lo que no se puede hacer es llegar con las manos en los bolsillos como hacen algunos porque sino estás condenado al fracaso. Has de saber reaccionar y si sale un jugador nuevo has de saber vida y milagros de él porque la gente que nos ve y nos escucha son muy jóvenes, y se han mamado Internet cuando nosotros hace cuatro días escribíamos en máquina de escribir. Nos los curramos mucho. Por ejemplo los domingos por la mañana hay una persona que recibe todos los resúmenes y en el descanso del partido los pasamos cuando el resto ni se los ha mirado. Y esta es la clave de nuestro éxito. Trabajo, trabajo y trabajo completado con comentarios que puedan entretener al público y con la que hacer una televisión un poco más divertida

Además tenéis que competir con el fútbol y no dejáis al baloncesto en un segundo plano sino que lo intentáis potenciar.

Nuestra apuesta por el baloncesto es estratégica. Nosotros en la Televisión de Cataluña, hablamos en un idioma que va decreciendo. Cuando comencé en la televisión éramos seis millones de persones y ahora somos siete millones y medio. De este millón y medio de personas, el 90% no habla en catalán ni les interesa un rábano. Nosotros estamos en este momento en inferioridad de condiciones y nuestra apuesta por un programa como el de la NBA.cat es porque la audiencia de ese programa es muy joven. En líneas generales nuestra audiencia tiene cada vez mayor edad. Mi madre por ejemplo sólo ve TV3 y el Canal 33 porque apenas habla en castellano y mi padre que había jugado a baloncesto en Mataró yo no le recuerdo haber escuchado nunca hablar en castellano. Le dejaba a mi madre hablar porque no lo hablaba bien pero eso ya se ha acabado porque mi padre está muerto y mi madre está a punto de morir. Es decir, hemos de hacer alguna cosa para abrir el abanico de espectadores. La NBA, y otras apuestas como el baloncesto femenino dan un resultado muy lento pero hemos de ir de poco en poco.

También apostáis por el periodismo de calidad. El año pasado realizásteis un reportaje sobre los catalanes que juegan en la NBA para el programa de documentales de la TV3 que tantos premios ha ganado como es el 30 minuts. Fue el primer programa dedicado en ese espacio al deporte.

¡Sí y cómo nos lo curramos! Fue un trabajo brutal. En las emisiones de los resúmenes si que es un aquí te pillo aquí te mato pero no puede ser de otra manera porque las imágenes nos llegan a las 11 y tiene que salir a la una pero para nosotros la realización es fundamental. A veces grabamos cosas que no las pasamos porque consideramos que no tienen la calidad suficiente. Lo que pasa es que cada vez más a la gente le gusta ver baloncesto por Internet. Muchos chicos para chatear por ejemplo, en vez de mirar el partido por televisión, lo miran por Internet donde no es tan importante la calidad de la imagen.

Las retransmisiones de la Euroliga ya se han podido ver esta temporada por Internet. ¿Tenéis pensado ampliar esta oferta a otros contenidos?

Hasta ahora hemos mejorado mucho nuestra web. Nacho Solozabal ha abierto un blog y también tiene uno Jaume Rius aunque el suyo está más escondido. Si te fijas el blog de Nacho tiene muchas más visitas que los blogs de fútbol de TV3 porque tiene muchas más entradas. Además, el público de baloncesto se conecta mucho más a Internet. Intentamos mejorar en este aspecto. A veces vemos la audiencia de un partido de Euroliga y vemos que no nos ha ido del todo bien pero después resulta que por Internet lo ha visto mucha gente. A la gente cada vez le importa menos el partido en sí y lo que les importa es compartir los sentimientos que les genera con otra gente.

Hablemos ahora sobre ti. Llevas ya muchos años dedicados al periodismo y al baloncesto.

Sí. Su tú has acabado periodismo ahora yo lo empecé cuando se murió Franco, con 18 años, en 1975 y lo acabé cinco años más tarde. Empecé en el periodismo en un diario que se llamaba Hoja del lunes, le llamábamos la Fulla. Era una porquería de diario, estaba en decadencia absoluta pero bueno allí aprendí sobre todo a lo que no ha de ser el periodismo porque había una serie de cosas, de vicios… Era un diario en decadencia total pero aprendí cosas. Desde 1978 llevo 31 años en el mundo del periodismo y en la tele practicamente desde que va a comenzar.

¿Y por qué periodista?

Soy periodista vocacional. Cuando era niño mi padre había jugado a básquet en Mataró por lo que había ambiente deportivo a casa. Mi abuelo había sido delegado del equipo infantil del Barça de balonmano y me llevaba de la mano a la zona deportiva del club. Mi padre hacía lo mismo y me llevaba a ver el basquet tanto a Mataró como a Badalona. Y yo de pequeño tenía una libreta donde me lo apuntaba todo. Cuando con siete u ocho años me preguntaban qué quería ser de mayor yo ya decía que periodista de deportes. Es absolutamente vocacional y continúa siendo mi vocación.

Llevas todo una vida en la TV3…

Sí, yo estoy muy contento aquí en TV3, trabajo en mi idioma, me gusta mi trabajo, pero he de decir también una cosa. Yo estoy en el mercado. Si a mí mañana o pasado me viene L’Equipe y me dice, ¿te interesaría trabajar con nosotros? Me lo pensaría. O si la Sexta hace el año que viene los partidos de la NBA y tal… yo soy políglota y aunque esté encantado de trabajar en mi idioma puedo hacerlo en unos cuantos idiomas más. No tendría ningún problema. Aquí tengo mucha manga ancha, tengo prestigio, me dejan hacer las cosas como quiero, la directora Mònica Terribas es la primera que me consulta cosas… ahora sería difícil y más como está el mercado. Aquí estoy bien.

¿Recuerdas el primer partido de baloncesto que retransmitiste?

Sí, sí. Fue al poco tiempo de llegar aquí. Había hecho algún partido con Eduard Boet y Jaume Rius pero el primero que retransmití yo fue un Yugoplastika – Barça en 1987. Se puso enfermo Eduard y tuve que ir sólo. La verdad es que tuve muchos nervios antes del partido pero una vez que sonó el silbato inicial me sentí cómodo y desde entonces los nervios se han acabado. A mí lo que más me gusta de todo es el directo. No soporto los diferidos, no soporto grabar, a mí me gusta que las cosas sean en directo. Me acuerdo que en la Yugoplastika estaba Kukoc con 17 años, Radja con 18 años, Perasovic… un equipazo. Y en el Barça estaban Nacho Solozabal, Epi, Norris, Jimenez… fue un partidazo. Ganó la Yugoplastika.

¿Y el mejor de todos por su importancia o por su emoción?

La final de la Euroliga que ganó el Barça por muchas circunstancias. Sobre todo porque allí se acababan muchos fantasmas. Retransmití el partido con Nacho y claro él había perdido unas cuantas finales. Había perdido la final de Ginebra contra el Banco di Roma en la que iban 15 puntos arriba al descanso y en la que Larry Wright le hizo un traje. Nacho aún tiene la espina clavada de esa final pero con la victoria en el Palau Sant Jordi se acababan muchos de los fantasmas. Ese día fue muy emocionante y nos vieron cerca de un millón de personas. Indudablemente ese es la cita más importante y espero poder repetirla algún día.

¿Qué entrevista de las tantas que has hecho recuerdas con especial cariño?

Hombre, sin duda alguna la mejor entrevista que he hecho ha sido a Magic Johnson en Los Ángeles después de comunicar que tenía el virus del Sida. Él había estado en Barcelona haciendo una promoción y había estado con él. Le había entrevistado alguna otra vez en Los Ángeles… es decir me conocía. Fuimos también al Open McDonalds de París que fue un partidazo y que fue su último partido antes de este comunicado. Yo me fui para allí a hacer una serie de reportajes. Él por entonces no hablaba con la prensa. Había concedido una entrevista en abierto a la NBC en esos shows nocturnos que tienen tanta audiencia y había dado una rueda de prensa pero no había concedido ninguna entrevista a ningún otro medio de comunicación. Entonces yo estaba por los pasadizos del Forum, voy caminando y me lo encuentro de frente en uno de esos pasillos del pabellón que eran tan pequeños comparados con los del actual Staples. Magic se me queda mirando, se para y me dice, “¿tú qué haces aquí?” Y yo estuve rápido y le dije. “He venido a verte”. Se quedó pensando y dijo: “Muy bien, de aquí a 10 minutos en la sala de prensa”. Vino y se puso delante mío. De repente aparecieron un montón de periodistas. Cuando le dispuse a hacer la primera pregunta, mi cámara Pedro me dice que se ha quedado sin batería y después de decirle de todo, le dije a Magic, “Magic por favor hemos de cambiar la batería”. Los quince segundos que tardó en cambiar la batería fueron los más largos de mi vida. Cuando acabó le pude hacer tres o cuatro preguntas y el resto de periodistas no se atrevieron a intervenir, acabó conmigo y se fué. ¿Por qué lo hizo? Seguramente porque tenía que hacer promoción aquí y le interesaba y debió pensar que yo era más importante de lo que realmente era porque me había visto en muchos lugares. El caso es que esa fue la entrevista más importante que he hecho por el impacto que tuvo aquí.

¿Y el peor momento que has vivido en tu profesión en todos estos años?

Buff no sé, claro que habré tenido momentos malos pero esto es como la memoria de los viajes. Que sólo recuerdas lo bueno y no recuerdas lo malo. Sí que ha habido momentos malos, alguien que no te ha querido hablar, cuando has estado esperando horas… Sólo hay en toda mi carrera, un acontecimiento que me sepa mal recordar y que es un lugar al que no quiero volver nunca más porque lo pasé francamente mal por todo lo que llegamos a trabajar y por las condiciones en las que trabajamos, que son los Juegos Olímpicos de Seúl. No quiero ver un coreano nunca más en mi vida. Les tengo una manía que no los puedo ni ver. Me decían “yes sir, yes sir, yes sir” y después hacían lo que les daba la gana, trabajé como un desgraciado, horas, horas y horas y acabé agotado. En el mundo del baloncesto sí que ha habido gente que me ha dicho que no, gente antipática, recuerdo que un Mon d\’en Robi lo dediqué a gente antipática y no di a basto… Por ejemplo Kevin Garnett y es un gilipollas aunque sea muy buen jugador y yo sea de los Celtics. No es habitual. Los grandes jugadores son educados y profesionales. En el mundo del baloncesto, momentos malos para recordar, aunque haya tenido cosas puntuales con alguna persona, no he tenido.

¿Si te hacemos elegir al mejor jugador actual de la ACB a quién escogerías?

Mi jugador favorito en la ACB, el que marca las diferencias, el que está por encima de los demás, de todos los demás por actitud, por talento es Juancar (Juan Carlos Navarro).  El otro día con el TAU se vió. Salió a la pista y tú deberías haber estado en aquella pista en Vitoria con 10.000 personas. Cuando salió en el cinco inicial hubo un murmullo entre la gente como diciendo ahí está, cuidado con este tío. Y Navarro iba cojo, cojo y se estaba jugando una lesión, se estaba jugando una rotura fibrilar y perderse el resto de la temporada. Sólo su presencia hizo mucho mejor a los demás. A mí me gustan los jugadores que hacen mejor a los demás. Y Juancar hace mejor a los demás.

¿Y al mejor jugador de todos los tiempos?

Hombre yo he tenido la suerte de ver cinco de los seis anillos de Jordan en directo y eso ha sido fabuloso. Las cosas que he visto hacer a Michael Jordan no se las he visto hacer a nadie, a nadie. Mira que me ha gustado Magic, he visto anotar más de 50 puntos a Larry Bird pero las cosas que he visto anotar a Jordan no se las he visto hacer a nadie.

¿Has tenido algún periodista deportivo en el que te hayas fijado para aprender?

De pequeño me gustaba como retransmitía Josep Felix Pons, me gustaba su voz, su tempo de retransmisión, era respetuoso… aunque ahora no podría retransmitir porque las cosas son muy diferentes. También he visto periodistas deportivos más grandes que yo que no sólo no me han enseñado nada, sino que me enseñaron lo que no tenía que ser el periodismo deportivo. Periodistas corruptos, cutres, que no aportaban nada en el aspecto cultural. Para mí el deporte es cultura. Soy una persona con inquietudes culturales y leo mucho. Intento que el discurso que hago no sea sólo de deportes, deportes, deportes y pasión, pasión, pasión… Para mí los grandes maestros han sido compañeros, no periodistas veteranos. Puedo contar con los dedos de una mano los periodistas veteranos que me gustaban. No me gustaba el periodismo que se hacía. Además después aparecieron José María García y compañía que convirtieron el periodismo deportivo en un lamentable show de insultos y de falta de respeto hacia otra gente. Yo lo puedo hacer mejor o peor pero jamás faltaré el respeto a alguien haciendo una transmisión. Podré decir que un árbitro es malo pero no diré que es corrupto sino tengo datos que lo certifiquen y jamás insultaré. Si repasas las 1200, 1300 retransmisiones que he hecho en todos estos años jamás encontrarás un insulto. Puede haber alguna falta de respeto pero he pedido perdón inmediatamente después. Para mí, los maestros han sido algunos de mis compañeros. Por ejemplo aunque sea algo histriónico, Andrés Montes. Con él tengo una muy buena relación desde hace muchos años y me río mucho con él y hay cosas que me han gustado y hay cosas que he incorporado de él. También Daimiel es un comentarista que me gusta mucho, su forma de ver el periodismo, pero son compañeros de mi generación, más que los veteranos aunque hay alguna excepción

<f>¿Navegas mucho por Internet? ¿Tienes alguna página web que consultes habitualmente?

He llegado tarde a este mundo y soy bastante negado para él aunque tengo Internet desde hace muchísimos años porque es una herramienta fabulosa. Sí que navego por Internet para buscar cosas pero tampoco me harto de buscar datos. El tiempo que podría dedicar por Internet lo utilizo para leer. El otro día explicaba en el Mon d\’en Robi al Bernat que por ejemplo soy un buen lector de poesía. Cuando la gente me ve por aquí con un libro de Joan Margarit alucina. Prefiero desconocer un resultado y leer algo que no esté relacionado con el baloncesto. En los aviones jamás llevo el ordenador, siempre lo aprovecho para leer. Sí que navego en Internet pero lo que no hago es meterme en foros. A veces me envían correo electrónico con unas descalificaciones tremendas pero prefiero no entrar en su juego para que no intenten dirigir mis comentarios. Tengo mi conciencia tranquila y las cosas que escriben algunos fanáticos no merecen ni ser leídas.

Lo que sí conocerás también es que tienes grupos a favor y en contra tuyo en Facebook y una página web en tu honor que se llama apostoflant.

Pero eso sí está muy bien porque son muy simpáticos aunque los de apostoflant están muy vagos los cabrones y llevan días y días sin actualizar. Hay una página de Facebook que es Jordi Robirosa pero yo no la he hecho. Si son comentarios simpáticos, si son comentarios divertidos, si hay alguien que se ríe de mí pero con gracia a mí eso me gusta. Lo que pasa que hay en ocasiones que tengo que escuchar cada cosa… En Lleida me han dicho que soy del Manresa, al Palau me han dicho que soy del Joventut, los de la Penya me dicen que soy del Barça, en Girona que soy un centralista de Barcelona…

Precisamente te querría haber preguntado eso antes, ¿cómo hacéis para intentar contentar a todos y qué criterios seguís para elegir los partidos que retransmitís?

Es imposible contentar a todos pero intentamos que todos esten representados. Ahora bien, por interés hay un club que está por encima del resto. Y si está por encima no es por dinero sino por número de aficionados. Tenemos que contentar a las minorías y lo hacemos. Retransmitimos partidos del Lleida y hemos hecho cinco partidos de básquet femenino. He ido yo a esos cinco partidos de la Liga Femenina. Yo podría decir a algunos de mis compañeros que fueran ellos pero por ejemplo el otro día fui a la Seu de Urgell después de cinco días en Vitoria sólo en coche cuando lo que me apetecía era estar en casa. Cuidamos a las minorías cuando no hay ninguna otra cadena que lo hace pero lo que no podemos hacer es tratar a las minorías como a mayorías. Es evidente que no podemos tratar al Manresa como si fuese el Barça. ¿Por qué? Porque para cada diez seguidores del Barça hay uno del Manresa y porque para cada diez seguidores del Barça hay sólo tres del Joventut. Aún así el porcentaje de retransmisiones de los partidos no es éste. Cada tres o cuatro partidos hacemos uno del Manresa y cada dos partidos hacemos uno del Joventut. Ahora por ejemplo haremos tres partidos del Joventut seguidos. Siempre habrá gente a la que no le gustará algo y siempre habrá gente que dirá que aquel triple lo cantaste mucho más fuerte porque era del Barça. Con eso hemos de convivir pero no nos ha de afectar para nada en nuestro trabajo. Cuando salgo de un pabellón y algún aficionado me insulta me entra por una oreja y por la otra me sale. Si no nos volveríamos locos.

Para acabar, ¿nos podrías contar alguna de las múltiples anécdotas que has vivido en todos estos años?

A ver que piense. Creo que mi momento culminante como periodista fue en el Open MCDonalds de 1997 que se celebró en París. Jordan acudió cuando estaba en la segunda etapa de los Bulls con tres anillos consecutivos entre el 96 y el 98. También estaba el Barça que lo entrenaba Manel Comas por entonces y estaba el equipo de París entrenado por Bozidar Maljkovic que se cargó al Barça. Jordan durante el torneo realizó una rueda de prensa. Había un montón de periodistas. La sala estaba llena y no cabía ni un alma. Jordan iba contestando pregunta tras pregunta y era un coñazo de rueda de prensa. Recuerdo al actual presidente del Manresa, Josep Vives, que habla muy buen el inglés, que le hizo una pirulada de pregunta que si la defensa, que sino sé que. Yo le dije que qué pesado había estado y a continuación pedí a la chica de la NBA que me dejase hacer una pregunta a Michael Jordan. Cuando me tocó mi turno le dije a mi cámara que no se perdiese los gestos de Jordan, cogí el micro y le dije. “Mr. Jordan. I want to ask you a different kind of question” y le avancé que era un pregunta que interesaba mucho a los europeos y a los sudamericanos. Se hizo un poco de silencio en la sala de prensa y Jordan me miró arqueando las cejas. Y le pregunto. "Do you know who is Ronaldo?" Que por entonces era el número uno del fútbol y ahí sí que se hizo el silencio más absoluto. Me contestó. “¿Ronaldo? I don\’t know”. Y le resolví la duda diciendo que era el futbolista más conocido del mundo. Me contestó riéndose “Ah! I know Pelé”. La chica de la NBA interpretó que quería dejar en ridículo a Jordan cuando lo que quería era demostrar a todo el mundo que el básquet está por encima del fútbol porque Ronaldo seguro que conocía a Jordan mientras que Jordan no conocía a Ronaldo. Tuvo un impacto mediático enorme. Al día siguiente en L’Equipe salió: Un periodista sudamericano deja en evidencia a Michael Jordan. El periodista sudamericano era yo.

¿Quién es Jordi Robirosa?

Nacido en Barcelona a finales de los 50 es la cara del baloncesto en Cataluña. Es licenciado en Periodismo y en Historia y Arqueología y lleva toda una vida retransmitiendo partidos de baloncesto. Según nos cuenta ha estado presente en más de 1200 partidos narrando con su particular estilo que no deja indiferente a nadie. Dirige el programa NBA.cat y colabora en el programa Els millors anys de la nostre vida de Bernat Soler con una sección que se llama El món d’en Robi donde cuenta las mil y una anécdotas que ha vivido durante todos estos años.

Otras entrevistas de la serie "Las caras del baloncesto en TV":

Rafa Vega (Canal Sur)