El encuentro comenzó con el dominio bajo los aros de Pleiss, con el que Valencia obtuvo las primeras ventajas. El Estu empezaba a lanzar triples, pero esta vez estaban tirados con sapiencia y los locales iban sacando puntos poco a poco para acercarse tanto como para superar al rival. Al final del primer periodo, 21-21 en el marcador.
El inicio del segundo tuvo al espectador esperando una canasta hasta tres minutos. Fue Dago Peña el que rompió esa sequía. Estudiantes comenzaba a lanzar triples menos liberados, más complicados, y su porcentaje bajaba del 44% al 30% en apenas cuatro intentos. Maldonado se desesperaba ante los problemas interiores, pero tampoco podían defender bien a Fernando San Emeterio. Tras una falta absurda de Brown a falta de tres décimas, se llegó al descanso con el electrónico en 36-39.
El tercer periodo no podía comenzar peor para el Estu: 0-9 de parcial. Pero la grada entró en juego y el juego cambió. Los del Ramiro fueron forzando más a su rival en el aro propio y percutiendo cerca del aro contrario. Así fueron matando la desventaja con cuentagotas. Al final de este tercero era de seis: 50-56.
Y el equipo madrileño se iba metiendo en el encuentro por momentos. La efusividad de Suton y Caner-Medley en ambos aros fue clave a la hora de ir viendo cuál era el camino. Valencia sufría para anotar, algo extraño en ellos. Green cogía la manija, pero era una lucha individual contra un equipo entero. Green anotaba en suspensión (70-71), pero Brown lo cerraba con un triple y un tapón (73-71), a lo que le seguía un rebote ofensivo posterior y un movimiento de cuatro esquinas que desataba el delirio en el Palacio. Estudiantes vuelve a ganar.