En los primeros compases de juego, Javi Juárez quiso aprovechar la superioridad física de Charlon Kloof sobre Omar Cook. El base holandés asistió a Ovie Soko desde el poste bajo y sembró las dudas en el cuadro visitante (6-2). Darío Brizuela no tardaría en desatar su talento sobre el parqué del Palacio. Cinco puntos consecutivos del escolta donostiarra equilibraron rápidamente el marcador.
Murcia encontraba con facilidad la continuidad de Tumba y destapaba las carencias de Movistar Estudiantes en la defensa interior (12-7). Pero Gentile y Brizuela se multiplicaban en pista contraria para compensar el poderío de los universitarios. Ni siquiera la aparición de Doyle daba réditos a los anfitriones.

La lectura ofensiva de Gentile liberó a Caner-Medley primero y a Clavell después. El de Puerto Rico castigó desde más allá del arco para establecer una distancia considerable (17-23). UCAM aceptaría el reto desde el 6.75. Tras el triple de Urtasun, Doyle anotó sobre la bocina un lanzamiento sideral de más de 9 metros. El primer periodo concluía en tablas (23-23).
El intercambio de golpes continuaría con la aparición de Whittington, Booker y Rudez (32-30). A pesar de la igualdad, los murcianos parecían incomodos ante el ritmo que planteaban los del Ramiro. Berrocal, valiente y conocedor de las limitaciones defensivas de su equipo, optaba por favorecer el potencial anotador de los suyos. La sencillez del modelo colegial sorprendía con frecuencia a la defensa pimentonera (36-42).
El quinteto titular de Juárez tuvo que emplearse a fondo para frenar el estirón de Estudiantes. Kloof y Soko, ajenos a la dinámica de sus compañeros, volvieron a demostrar que son los jugadores más en forma del conjunto murciano. Entre los dos desbarataron el esfuerzo estudiantil y abrieron el partido de par en par de cara a la segunda mitad (43-44).
Por el carril central… ¡Soko machaca el aro! ¡Qué mate!
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— Liga Endesa (@ACBCOM) 3 de enero de 2019
Tras el paso por vestuarios, la tercera falta personal de Darío Brizuela parecía la peor noticia para Movistar Estudiantes. Sin embargo, la figura de Alessandro Gentile emergió de repente en el encuentro. El italiano se alió con Shayne Whittington para construir un parcial de 0-13 que congeló los ánimos de la grada.
Los recursos de Gentile castigaron la defensa murciana desde prácticamente todas las posiciones ofensivas (45-57). En tan solo tres minutos, el choque había dado un giro inesperado y casi definitivo. Con la entrada de en pista de Booker, Oleson y Urtasun ganaron protagonismo en el momento más complicado de la noche. Murcia necesitaba llegar con vida al último cuarto. La insistencia se mezcló con la ansiedad y dejó el premio a mitad de camino (61-68).
UCAM dispondría entonces de una última oportunidad. Con Movistar atravesando su primer bache ofensivo del partido, los murcianos aprovecharon la falta antideportiva de Gentile para colocarse a un solo punto (69-70). El transalpino no es de los que se esconden, asumió galones una vez más y lanzó a los suyos a por la victoria. Clavell sería esta vez su mejor escudero (69-78).
Los jugadores de Berrocal se permitieron el lujo de disminuir su cadencia anotadora, y se aplicaron en el rebote ofensivo para controlar el resultado hasta el último aliento (73-88). En Magariños, tras una semana repleta de sobresaltos, respiran con un triunfo tan valiente como inesperado. Los universitarios deberán volver a crecer para alejarse de los puestos de descenso.