Desde que dimitiera como entrenador del Baskonia el pasado 25 de octubre, Pablo Prigioni concedió su primera entrevista a Basquet Plus para repasar su breve etapa al frente del cuadro gasteiztarra. A la vez que destaca su buena relación y confianza en los jugadores de la plantilla baskonista, asegura verse más cerca de la NBA que de la ACB y descarta ser ayudante de la selección argentina.
(Análisis) “La experiencia me dejó mucho aprendizaje, por más que haya sido corta. Muchas cosas positivas sobre lo que pasó. Perder partidos, situaciones que me tocaron vivir en el día a día…ahora tengo como una hoja de ruta, que antes no tenía cuando decidí aceptar el trabajo. Esto me sirve mucho para cuando tenga la oportunidad y decida otro trabajo, sea donde sea”.
(Malos resultados) “Cuando me centro solo en el resultado, de los primeros 6 partidos fue uno solo en casa. Y salidas complicadas, como Barcelona, Olympiacos, Maccabi, Gran Canaria, Fuenlabrada… Canchas difíciles. Sobre todo al principio, cuando el equipo no estaba rodado y yo tampoco estaba rodado como entrenador. No me sorprendieron los resultados. En el día a día había veces que me encontraba muy cómodo y otros en los que estaba incómodo. Yo sabía que todo era parte de un proceso”.
(Dimisión) “Era una cuestión de tiempos, y ahí radicó mi decisión. Yo, como entrenador primerizo, necesitaba unos tiempos y lo sabía, incluso antes de empezar. Y que yo me pudiera dar ese tiempo era que los resultados me acompañaran un poco para mantener la calma y la tranquilidad. Los tiempos del Baskonia no eran los mismos que los míos. Viendo que los resultados apretaban los tiempos del equipo y no me iban a dar a mí los que necesitaba, empecé a pensar hasta dónde podía perjudicarse el club para que yo pudiera desarrollarme como entrenador. Le estaba haciendo pagar al club mi desarrollo”.
(Autocrítica) “Es probable que me dieran tiempo, pero ahí entra un condimento extra que es lo exigente que yo soy conmigo mismo. No me gusta poner excusas, y yo creía que teníamos plantel como para ganar algunos partidos más. Después, con el tiempo, viendo los sistemas de ataque y de defensa que quise implementar, no tengo ninguna duda de que son los adecuados. Yo no valoro un ataque por los puntos anotados, sino por las situaciones de tiros claras que te proporciona. Estoy contento con el sistema que usé. Quizá tendría que haberlo implementado de forma más progresiva, con menos situaciones, y a medida que avanzara la temporada ir aumentando el número. Y lo mismo con el tema defensivo. Hay muchas cosas positivas que me dejó esta experiencia”.
(Jugadores) “Lo que hicieron fue brutal. Vinieron a casa después de mi renuncia. Intentaron hacerme cambiar de opinión. Y al día siguiente, que viajaban, vinieron todos antes de ir al aeropuerto. La verdad es que se me caían los pantalones. El equipo es muy bueno, está súper balanceado y este grupo puede pelear por los títulos. Sigo hablando con muchos jugadores y me alegra que hayan ganado algunos partidos y encarrilado todo. No tengo dudas de la capacidad del equipo”.
(Dudas) “Me hicieron dudar. Pero yo no suelo cambiar de decisión. Difícil que la cambie. No por orgullo, sino porque cuando la tomo lo hago muy convencido. No me parecía además bien, porque si volvía podía malinterpretarse como que les daba otra oportunidad a los jugadores, y eso era exponerlos a ellos. Jamás iba a hacer eso”.
(¿Decisión precipitada?) “Puede ser, pero no quería poner al club en esa encrucijada. Poner en riesgo la temporada para ver si mis pensamientos funcionaban como creía que iban a funcionar. No sé tampoco cuánto la organización estaba lista para todas las cosas que yo quería cambiar, sobre todo en la manera de entrenar: hice un mix entre Europa y NBA, porque los calendarios se parecen cada vez más”.
(Futuro) “Después de Año Nuevo intentaré ir a la NBA a algunos equipos que me han invitado a pasar tiempo con ellos. Quizá esa pueda ser una opción: ser parte de un staff para el año que viene. Es algo que me atrae y no lo descarto. Me atrae más ser asistente en la NBA que en Euroliga o en la ACB”.
(¿Asistente de la selección?) “Sergio -Hernández- es un entrenador que lleva mucho tiempo ahí y tiene sus colaboradores. Yo no tengo una experiencia de asistente. Sería un riesgo que vaya. Lo veo complicado por falta de preparación. No sé se sería capaz de hacerlo”.