El trayecto de final de temporada no va a ser fácil para Ricky Rubio que aún no sabe bien qué es lo mejor que puede el próximo mes de junio. Debe tomar uno de los 3 caminos que se barajan:

Seguir liderando el DKV Joventut junto a una buen grupo de jugadores jóvenes: “Rudy explotó en el equipo donde creció. Estuvo aquí y cuando consiguió todo lo que quería, que eran la Copa del Rey y la ULEB, se fue allí a triunfar” afirmó el jugador a la revista Basket Live. Parece que el movimiento de quedarse en casa pasaría por reducir su cláusula a más de la mitad y con la condición de permanecer el curso 2009-2010 para luego cruzar el charco con pasaje a los Estados Unidos.

Otra de las opciones es marchar a la NBA en caso de que fuera elegido en una de las 3 primeras elecciones del Draft, pues significaría cerrar un contrato total de unos 20 millones de dólares por varios años y así negociar o liquidar su alta cláusula de rescisión estimada en unos 6 millones de euros. “Como todo jugador, yo quiero jugar con los mejores, y los mejores están allí. A pesar de eso, no me obsesiona para nada y si nunca llego a jugar en la NBA no sería una decepción para mí porque estar en la ACB para mí ya es un orgullo” sentenció en la misma revista.

Primer año de contrato de una 1ª ronda del Draft: 4.983.480 millones de dólares
Segundo año de contrato de una 1ª ronda del Draft: 4.458.840 millones de dólares
Tercer año de contrato de una 1ª ronda del Draft: 4.004.160 millones de dólares

El último camino, y hoy por hoy el más improbable, sería hacerse con un postor de altas esferas que puede afrontar su cláusula o la negociación de la misma. Grecia (¿Rusia?) y los más grandes de la ACB, Aíto está muy interesado para que el concurso de Ricky esté a favor del Unicaja Málaga, podrían negociar ese muro para dejar un trozo de pastel lo suficiente apetitoso como para tentar a los máximos dirigentes verdinegros.