La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, presidieron este viernes, la ceremonia de imposición de las Reales Ordenes del Mérito Deportivo.

Estas condecoraciones, en sus diferentes categorías (Gran Cruz, Placas y Medallas de Oro, Plata y Bronce), se conceden a personas o entidades en reconocimiento a sus éxitos deportivos o a su aportación al desarrollo del deporte español.

Lissavetzky abrió el acto con un discurso en el que homenajeó a los galardonados y tuvo un especial recuerdo para los trabajadores del Consejo Superior de Deportes que durante cuarenta años han desarrollado una valiosa labor en pro del deporte español.

Tras las palabras del Secretario de Estado se procedió a la entrega de las 155 condecoraciones que se han concedido este año. Betty Cebrián, Marina Ferragut, Rafa Jofresa, Juan Carlos Navarro y Carlos Jiménez fueron los baloncestistas que recibieron la medalla de plata junto a Jorge Garbajosa, que no pudo acudir a la ceremonia al encontrarse disputando la final de la Liga ACB con el Unicaja de Málaga. Por su parte, Toni Bové, fisioterapeuta de la sección de baloncesto del F.C. Barcelona y del Comité Olímpico Español, recibió la medalla de bronce.

El último homenajeado en subir al estrado fue Ernesto Segura de Luna que recibió la Gran Cruz de manos de la ministra Mercedes Cabrera. Acto seguido, Segura de Luna tomó la palabra y, en nombre de todos los galardonados, mostró su agradecimiento a todos aquellos que han hecho posible este reconocimiento y muy especialmente, en su caso, a José Luis Sáez, actual presidente de la FEB.

“Cuando uno se inicia en el deporte no lo hace pensando en la recompensa”, aseguró Segura de Luna antes de afirmar que cuando se recibe un premio “nos sentimos reconocidos y esperamos haber hecho lo que era nuestro deber”. El presidente honorífico de la FEB recordó que estos galardones “no se logran solo” y mostró su agradecimiento a todos aquellos que han colaborado con él en todos estos años, empezando por los trabajadores de su propia federación, y con una mención especial para su esposa e hijos. “El deporte ha sido nuestro objetivo principal”, añadió Segura de Luna antes de finalizar su discurso asegurando que, a título personal “esta distinción supone un broche de oro en mi vida deportiva”.

La ministra Cabrera fue la encargada de cerrar el acto con un breve discurso en el que dio la enhorabuena a los galardonados y realizó una apasionada defensa del deporte y los valores con los que éste se identifica.

Ernesto Segura de Luna (Barcelona, 1922) ocupó la presidencia de la FEB durante más de veinticinco años –en etapas diferentes-y fue figura clave en el despegue del baloncesto español tanto en el panorama nacional como internacional. Durante su mandato, las selecciones nacionales consiguieron un buen número de éxitos en campeonatos oficiales y se lograron un sinfín de medallas que colocaron a España en los primeros lugares del ranking internacional de selecciones. Recientemente, Ernesto Segura de Luna también recibió la Orden Olímpica del Comité Olímpico Español (COE) y su labor fue reconocida por los clubes ACB durante la celebración en Madrid de la última Copa del Rey.

Area de prensa / FEB.ES