[Foto: José María Benito]

El partido empezó de forma espectacular con un tapón de Scola sobre Cabezas. Los dos equipos estaban en una buena defensa individual lo que hacía que el marcador no se moviera demasiado (7-4, después de cuatro minutos). Unicaja corría en cuanto podía (en especial Sánchez y Herrmann) después de rebote ofensivo para así evitar la gran defensa vitoriana, este juego ràpido le dio las primeras ventajas importantes (17-8). La entrada en cancha de Splitter rompió la buena racha defensiva de los malagueños con una canasta y luego una falta de tiro, que permitió a su equipo acercarse un poco en el marcador, aunque al final del cuarto el Unicaja, con un palmeo sobre la bocina de Vázquez, volvía a ganar de nueve, 20-11.

El segundo cuarto seguía con la misma tónica. Unicaja seguía corriendo y el Tau buscando balones interiores a Scola y a Splitter. Sólo cuando los vitorianos consiguieron que los malagueños jugaran en 5 contra 5, entonces se acercaron en el marcador (dos triples de Vidal), 24-22 a falta de cuatro minutos. La tercera falta de Fran Vázquez obligó a Betts a emparejarse con Garbajosa, lo que el de Torrejón aprovechó para anotar en dos penetraciones consecutivas y su equipo se marchó al descanso ganando 35-29.

[Foto: José María Benito

La primera jugada de la segunda parte fue un nuevo contraataque de Unicaja que culminó Risacher. Pero el partido se le complicó a los malagueños con la cuarta falta de Vázquez al minuto de juego, lo que dejaba a su juego interior en condiciones aún más precarias. Pese a ello, Ivanovic tuvo que pedir tiempo muerto, ya que tenían serios problemas en defensa para defender el juego abierto de los cinco hombres de Unicaja (Herrmann y Garbajosa eran los pívots) y en ataque no conseguían imponerse en el juego interior (46-39). La defensa malagueña se ajustaba rápidamente para hacer 2 contra uno cuando el Tau metía algún balón, provocando pérdidas de balón o tiros exteriores que ni Vidal ni Calderón consiguieron acertar en ese período (50-41). Al final del cuarto se llegaba con 50-43 en el marcador para los malagueños.

[Foto: José María Benito

Unicaja seguía fiel a su juego, y la primera canasta del último período también llegó de un contraataque. Un 7-1 de parcial desde la reanudación puso la máxima diferencia en el marcador, 57-44, si bien luego creció aún más (63-48) e Ivanovic pidió tiempo muerto (3:43). Pero no le sirvió de mucho ya que lo máximo que consiguió fue un intercambio de canastas hasta el final del partido. El resultado final era 70-56, con lo que el Unicaja era el tercer clasificado de la Supercopa ACB.