•   UNICS KAZAN – CAJASOL (92 – 77)

Estaba escrito. Un equipo de Euroliga como es el Unics Kazan, tiburón durante toda la competición, no podía caer fácilmente y no lo hizo. Los sevillanos sabían lo que se jugaban, habían visto brillar el trofeo, y lo intentaron todo desde el inicio, pero pecaron más bien de novatos en el arte de disputar finales europeas y a una primera canasta de Kirksay siguió el torrente ruso: Maciej Lampe, Marko Popovic y Terrell Lyday no tardaron en imponer el mismo poderío que los ha llevado hasta Treviso.

 Cajasol se complicó el arranque del partido con sus propios errores y por parte del Kazan no perdonaron (16-04), con el pívot del Unics imparable bajo aros. A Satoransky y Bullock se le salían los tiros, pero Triguero logró romper la sequía ofensiva. Kazan no cedió, y llegaron los triples de McCarty y Popovic para hacer sangre (22-08). Cajasol luchaba por puntuar y cortar la hemorragia en defensa, y fue Tariq Kirksay, el más entonado, el que asumió los galones y sorprendió convirtiendo en 2 puntos el tiro libre fallido por Ivanov. Los de Plaza intentaron sorprender con una defensa en zona 2-3 que el Kazan pudo tomarse a risa con otros dos triples de McCarty y Popovic (28-13). Urtasun anotó por fin desde el perímetro, pero lo de Lampe era una sangría y Kelly McCarty cerró con un mate el primer cuarto para dejarle claro a Cajasol que ellos no eran la Benetton (32-16).

El 2º cuarto empezó por los mismos derroteros, y si bien Triguero, voluntarioso, y Urtasun intentaban impulsar el marcador de Cajasol, con McCarty y Lyday el Kazan no perdía fuelle. Los árbitros habían empezado el partido castigando hasta el contacto más mínimo, y aunque el criterio iría relajándose con el paso de los minutos, Davis se complicó el partido cometiendo 2 personales seguidas. Cajasol veía que no podía y empezó a perder los nervios, fallando el pívot americano cajista un mate a la desesperada que provocó el enfado de Joan Plaza y la técnica al banquillo. Anotó Lyday los tiros de castigo y luego llegó Zakhar Pashutin para llevar la diferencia hasta los 20 puntos (40-20). A estas alturas del partido, la puntería desde 6.75 del Kazan (4/5) pesaba mucho sobre la de Cajasol (1/9 en triples). De 3 puntos precisamente anotaron Katelynas y Calloway, aparecieró Paul Davis y Bullock sacó la 3ª personal de Veremeenko para asustar al Kazan (42-30). Acudieron Popovic y Pashutin al rescate con otros dos triples, pero los sevillanos, al fin, encontraron un punto débil en la impenetrable coraza rusa. La alta presión defensiva, a toda pista y desde el saque, que Cajasol juega habitualmente en liga ACB, provocó varias pérdidas consecutivas y nervios en los rusos, regalando la canasta a Bullock y cediendo la 3ª personal de Marko Popovic, que Kirksay transformaba (49-36). Robaron una más, pero los nervios fallaron y permitieron a McCarty llevar a su equipo más allá de los 50 puntos al descanso.

Trabajador, luchador, Cajasol volvió a golpear en la reanudación, además de sacar la 4ª personal de Veremeenko. Bullock y Katelynas terminaron de meter a Cajasol en la final (53-44), y tras la canasta de Lampe, los sevillanos se crecieron con un alley oop del ala-pívot lituano a pase de Satoransky y mate de Triguero para hacer temblar Palaverde con el parcial: 4-12. Otra vez llegaron para el rescate Rizvic y Popovic, que devolvían la diferencia de 11 puntos, pero Bullock resolvió, y ésta sí que entró, desde el triple (59-51). Y, una vez más, Rizvic restauró la distancia de 10 en el marcador. El intercambio de canastas poco podía molestar al Kazan, que sobrevivía con Popovic martilleando desde la línea de tiros libres, y sólo Calloway pudo asegurar la emoción del último cuarto con otra canasta desde el exterior (71-62).

Si Cajasol, con la alta presión defensiva, creía haber encontrado las cosquillas a los hombres de Pashutin, los rusos tenían la fórmula para acabar con los de Plaza. Mueve Popovic y acude Lampe al bloqueo, Triguero hace lo propio para la ayuda, y el intercambio de jugadores deja a Popovic con el pívot y Lampe con un jugador de menor envergadura. Esta situación se fue repitiendo varias veces, dejando vía libre a Maciej Lampe para seguir sumando mientras Cajasol, por medio de Urtasun o Ivanov intentaba no perder la cara al partido. McCarty, muy listo, logró sacar la falta antideportiva a Triguero para anotar un solo tiro libre, y los sevillanos siguieron acumulando pérdidas que cada vez pesaban más a sus espaldas. La expulsión de Veremeenko, como las canastas de Triguero o Urtasun, molestaba poco al conjunto de Evgeny Pashutin, que vivía de Lampe, teórico MVP (acabaría el partido con 26 puntos, fruto de un 12/16 en tiros de campo y 2/2 en tiros libres, y 11 rebotes, 6 en ataque, para 21 puntos de valoración) aunque el título individual se lo llevaría finalmente Marko Popovic (18 puntos, 2 rebotes, 11 asistencias y 2 rebotes, además de provocar 6 personales, para 29 de valoración). El paso del tiempo y la distancia fueron volviendo el encuentro cuesta arriba hasta volverlo impracticable, y Satoransky dejó un bonito mate para cerrar el encuentro que había convertido al Unics Kazan, mejor equipo durante todo el torneo, en justo campeón. Lo mejor de la final: los 300 aficionados de Cajasol entonando el “sí se puede” durante todo el partido, aún perdiendo de 20. Los de Plaza, siempre batallando, se quedaron con la plata que premia la magnífica trayectoria de los sevillanos.
 

  •   BENETTON – CEDEVITA (57 – 59)

Decepción para la afición de Palaverde, que tras ver caer ayer a los suyos en semifinales y aprender parte de la lección, perdieron también la lucha por el 3º puesto. Los italianos empezaron adelantándose entre Wojciechowski y Greg Brunner (el mejor de los italianos, acabó con 10 puntos, 11 rebotes y 2 asistencias para 17 de valoración), que aprovecharon la ausencia en espíritu de Dontaye Draper para darle la ventaja a su equipo y controlar al rival. Los croatas, muy limitados en ataque, cerraron un primer cuarto poco favorable (12-06), pero reaccionaron nada más empezar el 2º periodo de la mano de Corsley Edwards, con un parcial de 02-09 (14-15). Reaccionaron los locales, recuperando la solidez defensiva (con Devin Smith de nuevo inmenso y capturando 7 rebotes defensivos en la primera mitad, 10 al final del partido) y el mando en el marcador llegados al descanso (23-21).

El 3º cuarto empezó con la Benetton mandando de nuevo, e incluso ampliando su ventaja (30-24), pero Cedevita insistió y con los triples de Troha y Damjan Rudez volvió a ponerse por delante por la mínima ventaja (36-37), cogiendo algo de aire antes de disputar los últimos 10 minutos de partido.

El último cuarto tenía el mismo guión: la Benetton volvía a marcharse con Motiejunas, Peric y Devin Smith como referentes (42-37). Volvieron a reaccionar los croatas, siempre atentos, nunca vencidos, y Draper dio una vuelta más al marcador con un triple (44-45). Con las espadas en lo alto, el intercambio de golpes y tiros libres mantuvo el marcador igualado y tuvo que ser Wright el que diera respiro a Cedevita con un triple (54-58). Bulleri dio la réplica, y cuando parecía que Cedevita dominaba y Draper (10 puntos al final del partido) acudía a la línea de tiros libres para ampliar la diferencia, falló los dos. El que no perdonó fue Corsley Edwards (el mejor de los croatas, acabó con 16 puntos, 9 rebotes y 19 de valoración), que sí anotó uno de los dos tiros libres (57-59), y ni Markovic desde el triple ni Motiejunas fueron capaces de ganar el partido o forzar la prórroga.