Las pérdidas de balón lastraron al Granca en los primeros compases del encuentro. Mientras, el Bilbao, con ataques sencillos y buscando buenas opciones con paciencia, mandaba en el marcador (10 a 19). La falta de actividad de los jugadores del Herbalife era evidente, estaban siendo superados en todos los aspectos que tenían que  ver con la intensidad y la concentración, en los dos lados de la cancha. La segunda unidad amarilla cambió el panorama defensivo del Herbalife, aunque el Bilbao seguía sin conceder ni una sola canasta fácil y en ataque, aunque tenían más dificultades, seguían muy ordenados (16 a 24).

El partido se mantenía con una ventaja cómoda para los visitantes, pero se igualó, con un intercambio de golpes, en el que pregominaban los errores y las malas decisiones. Como casi siempre, fue Eriksson, con dos triples, el que sacó del tedio ofensivo a un Herbalife caótico, con sus pívots restando en ataque y en defensa. El Bilbao se contagió del caos del rival y otros dos triples de Báez ig pusieron al Granca por delante por primera vez en el choque (40 a 38).

 

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Tras el descanso, los jugadores del Retabet volvieron a mostrarse más espabilados y acertados que sus rivales y volvieron a colocarse por delante en el marcador. La mejora defensiva del Herbalife, otra vez después de unos minutos de calma, volvía a ser muy intermitente, obligando a los rivales a tirar, más de la cuenta, desde el exterior, en los ataques estáticos, pero permitiendo canastas por lentos balances defensivos tras pérdidas o malos tiros. El encuentro seguía muy trabado, con numerosas interrupciones, poco ritmo y defensas con más actividad que efectividad (63 a 62).

Seeley y Oliver eran los jugadores más entonados del Granca, mientras Devin Thomas estaba cuajando un partido completísimo, con Todorovic buscando opciones individuales con buenas decisiones y porcentajes. Ninguno de los dos equipos era capaz de marcar diferencias y romper el equilibrio. La tensión iba creciendo a medida que se acercaba el final y aparecieron los veteranos, Mumbrú buscando opciones en el poste bajo y Oliver dirigendo a los suyos. Dos triples lejanísimos de Eriksson, respondiendo a otro triplazo previo de Redivo, pusieron al Granca por delante (84 a 78) a dos minutos y medio del final. Un triple de Redivo y un dos más uno de Thomas redujeron la diferencia a tres puntos. Tres tiros libres de Pasecniks y un robo de Eriksson en el penúltimo ataque del Bilbao, certificaron la victoria local (90 a 85).