Más de 4500 días después y con un aplazamiento de partido de por medio, Lugo volvía a estar en la máxima categoría de nuestro baloncesto. Con el reencuentro de Cvetkovic contra su antiguo equipo y la titularidad de Brizuela en detrimento de Clavell se tiraba el balón al aire para que Jerome Jordan diera la primera posición a los locales ante la ovación del Pazo. En unos primeros minutos igualados con el protagonismo de los interiores colegiales y del backcourt Cvetkovic-Vidal, fue la entrada de Emir Sulejmanovic la que rompió el tanteo inicial de ambos equipos (11-11, min. 6). Suyos fueron los siguientes ocho puntos y una canasta de Redivo pondría una máxima de diez puntos de diferencia que solo tuvo contestación con un triple de Goran Suton hasta el final del cuarto (21-14).
Como si fuera un espejo, conectaba Suton un nuevo triple en la reanudación y a pesar de acumular cuatro triples fallados, llegaba el momento de Clavell queriendo asumir toda la responsabilidad de los de Berrocal en ataque mientras que era Vicedo, habitual en él, el encargado del trabajo sucio en defensa para minimizar la diferencia a tan solo un punto en el ecuador del cuarto (31-30, min. 15). Mientras tanto, Cvetkovic y Vidal seguían a lo suyo y la aparición de un contundente Jerome Jordan con un alley-oop y dos mates levantaban a la grada lucense. Se cerraba el cuarto con un pick and roll de manual entre Cook y Jankovic que dejaba el 44-41 al término de los primeros veinte minutos.
A la salida de vestuarios ambos equipos salían muy espesos naufragando entre pérdidas y errores en el tiro hasta que Jerome Jordan y la llegada al partido de Darío Brizuela -cinco puntos en treinta segundos- empezaban a poner el encuentro en su sitio después de un segundo cuarto intenso. Pero el Café Candelas Breogán se sentía con confianza y unos excelentes Redivo y Gerun ponían tierra de por medio antes del tiempo muerto de la televisión (59-50, min. 27). Al final del cuarto todo lo que no había dado Clavell previamente, lo solucionó con cinco puntos y una asistencia para acercar a los suyos a falta de los diez minutos finales (65-60).
En un calco del tercer cuarto, de nuevo los dos conjuntos jugaban un partido trabado sin anotación -seis puntos en tres minutos- pero con los gallegos siempre por encima con un mejor juego colectivo. Un horrible Clavell intentaba alcanzar a su rival pero una mala tarjeta de tiro -3/15 TC- echaba por tierra los continuos intentos de reducir el déficit. Un parcial de 9-2 a falta de tres minutos de Breogan permitió a los de Lezkano jugar con una ventaja de siete puntos el resto del partido y un gran juego colectivo con cinco jugadores en dobles dígitos de anotación permitió mantener la renta y atar la primera victoria del Café Candelas después de tanto tiempo fuera de la Liga Endesa (86-79).