Cerraba la jornada 6 un clásico de la Liga Endesa con el partido en tierras madrileñas entre Movistar Estudiantes y Kirolbet Baskonia en un día ilusionante para el equipo colegial con la, prácticamente, confirmación del fichaje de Alessandro Gentile.
Arrancaba el encuentro con una marcha más los vascos con nueve puntos de salida bien contrarrestados por Darío Brizuela y Nikola Jankovic en los siguientes minutos (7-13, min. 6). Los de Pedro Martínez buscaban insistentemente a su referencia interior, Shengelia, sin éxito, fallón en la pintura mientras que eran Darrun Hilliard y Shavon Shields los que sumaban para los vascos. Cometía dos faltas personales tempranas Vincent Poirier y su recambio, Ilimane Diop cumpliría de maravillas con tres mates casi consecutivos –dos de ellos en alley-oop- obligando a los locales a parar el juego a falta de 47 segundos. No se movería más el marcador ni siquiera con un último intento de Jayson Granger para ampliar la ventaja a más de 13 puntos (10-23).
El equipo baskonista venía con la lección bien estudiada y seguiría percutiendo la frágil defensa interior de los de Magariños con aclarados constantes al poste para Shengelia y Poirier. Con el peligro en la pintura latente, los de Berrocal se cerraban en defensa sin éxito ante un Kirolbet Baskonia muy superior en toda la cancha. Un parcial de 11-3 en la primera parte del segundo cuarto dejaba muy tocado a los madrileños justo antes de que Jankovic se retirara lesionado con problemas en el tobillo. Seguía bien engrasada la maquina vitoriana y solo dos triples de Brizuela y Cook sumaban para el conjunto local, unos locales que no encontraban fluidez en ataque y que acumulaban pérdidas en transición. Con un juego intratable y un destacado juego interior -30 puntos en la pintura-, ambos equipos marcharían a vestuarios con un tanteo de 24-50 para los visitantes.
La lesión de Jankovic provocaba que saliera Víctor Arteaga de salida en la reanudación, y de qué manera: 8 puntos en los primeros tres minutos –no había anotado previamente-. Sin embargo, no ocasionó ningún tipo de preocupación en los rivales que mantuvieron siempre una ventaja en torno a 25 puntos. En un partido ya sentenciado, el Estudiantes intentaba rebajar la diferencia sufriendo para conseguir una canasta mientras que al otro lado de la cancha se veía algo bien distinto. Tan solo Brizuela, con 9 puntos en el cuarto, intentaba dar la cara y aportaba ese carácter que le faltaba al equipo en términos de intensidad. Con 10 minutos por jugarse, el resultado era de 42-72.
El último cuarto no dio lugar a sorpresas o acciones importantes más allá de la entrada en cancha del canterano de 18 años, Adams Sola, en los últimos cuatro minutos. El Estu acumulaba un parcial de 7-21 por entonces y la diferencia superaba ya los 40 puntos (49-93, min. 36). Se animaba el Wizink Center con un triple del propio Sola desde la esquina y una asistencia para otro triple del boricua Clavell. Al final 67-100 en un partido en el que Kirolbet Baskonia fue muy superior.