Abrían la jornada dominical Movistar Estudiantes y Morabanc Andorra desde el WiZink Center de Madrid. Y lo hacía de una manera muy emotiva, con el homenaje a una leyenda del club como lo es Pancho Jasen. Además, los jugadores del Ramiro salían a calentar con camisetas en apoyo del canterano Héctor Alderete después de que se rompiera en su primer entrenamiento con el primer equipo.

Iniciaba el partido con unos pitos tempraneros a los árbitros y con Ale Gentile protestando airadamente al trío arbitral y produciendo para su equipo a partes iguales. Contagiaba a un motivado Víctor Arteaga que se adueñaba de los aros en los primeros minutos, con 6 puntos desde el inicio (8-6, min. 3). Con los madrileños mostrando clara superioridad en la pintura, el conjunto del Principado se encomendaba a los puntos de sus dos jugones, Albicy y Ennis. Cogería las riendas del encuentro, una vez más, el norteamericano Omar Cook clavando dos triples después de retar a Andrew Albicy a un nuevo concurso de baile. Parecía que los locales arrancaban la moto para marcharse en el marcador a distancias superiores a los 10 puntos pero Dylan Ennis batiría a Goran Suton antes que sonará la primera bocina de final de cuarto dejando un marcador de 28-24 favorable a los locales.

El rato que pasó Cook en el banquillo desnudaría los defectos de los colegiales en los dos lados de la pista. Tampoco ayudaba Hakanson que, con dos pérdidas seguidas, obligaba a Josep María Berrocal a pedir tiempo muerto en apenas dos minutos (28-31, min. 12). El parcial llegaba a ser de 9-0 a favor de los de Ibón Navarro pero un Cook en gran estado de forma cortaba la racha con un nuevo triple. El partido se empezaba a embarrar, con Gentile furioso y desquiciado a partes iguales por el arbitraje. Continuaba su buena labor bajo los aros Arteaga que equilibraba el mejor acierto de los del país vecino. Solo los despistes defensivos de los visitantes permitían a Caner-Medley y Brizuela anotar con facilidad y el mismo ala-pívot propiciaría la pérdida de Rafa Luz en la última antes del descanso. No sacaría rédito Brizuela ,con un triple que escupía el aro, y dejaba el 45-44 al final de la primera mitad.

Salia de vestuarios encendido Gentile. Provocando un 2+1 que despertaba a la grada del Palacio de los Deportes pero que David Walker se encargaba de apagar el fuego con 5 puntos consecutivos. Brizuela, que en la primera mitad acumulaba un pírrico 1/9 en tiros de campo, empezaba a entrar en el juego y contrarrestaba la inspiración de Walker en este cuarto. El jugador visitante se iría a 10 puntos tan solo en este cuarto. Al partido le faltaba chispa y un lío arbitral después de una antideportiva pitada a los de Berrocal -posteriormente anulada- incendiaba el Palacio. Terminaba de explotar con un triple liberado de Caner-Medley desde la esquina (60-58, min. 27).  Upshaw finiquitaba el tercer cuarto con una bandeja en el último suspiro dejando a los andorranos ligeramente por encima, 65-68.

Lluvia de triples la que se producía en la reanudación con Hakanson, Suton y Ennis como protagonistas. Empezarían a crecerse los de Ibón Navarro imponiendo su ritmo de juego en ataque. Un póster bestial de Upshaw sobre Arteaga suponía el +6 para los andorranos en el resultado. Le seguían dos jugadas consecutivas de Clavell y un triple de Brizuela, tirando de garra, que empataban el partido cuando más parecía que se complicaba el encuentro para los suyos (81-81, min. 36). Dos acciones agresivas de Albicy y Diagne sobre Brizuela y Whittington enfurecían a la grada dejando una antideportiva a favor del ex de Andorra. Anotaría el primero y del segundo se aprovecharía el escolta vasco para sumar dos puntos más. (87-81, min. 37). El parcial era de 14-0 en 3 minutos y Morabanc Andorra ya no se recuperaría. Se llegaba al último minuto con un 91-90 a favor del Estudiantes. Y no se movería más después de un rebote vital que recogía Cook. David Walker tuvo un triple solo para ganar el partido. Lo falló y Movistar Estudiantes llega a la Copa habiendo ganado 5 de los últimos 7 partidos.