Aquella expresión de “final por todo lo bajo” era escenificada en San Pablo por el Coosur Real Betis y Movistar Estudiantes. Una final más importante todavía tras la remontada anoche de Manresa frente a UCAM Murcia. Los verdiblancos, todavía rearmándose después de la marcha de KC Rivers, llegaban al choque en el fondo del pozo y con la necesidad de no verse a una victoria de sus perseguidores, después de ahogarse en la orilla en la pista de Iberostar Tenerife. Los colegiales también llegaban a la capital de Andalucía con una situación clasificatoria delicada, con un solo triunfo por encima de la zona de descenso. Y con el  cumulo de problemas institucionales y económicos que están azotando al equipo estudiantil. A pesar de estos hándicaps, los estudiantiles se han reforzado con el base Toney Douglas para escapar de las llama del descenso.

Partido correoso en sus primeros compases, con dos equipos con la intención de correr. Los béticos arrancaron más entonados en el tiro (7-2). El control del ritmo lo llevaba el equipo de Curro Segura, quien a pesar de ello no conseguía despegarse en el marcador hasta que entre Tobias Borg y Pablo Almazán abrieron una renta de once puntos que obligó a Aleksandar Dzikic a parar los buenos minutos de los hispalenses (21-10). Albert Oliver recogía el relevo del escolta sueco y del alero granadino para seguir acribillando a los colegiales, a pesar de los puntos de Scrubb (26-16)

Tres faltas en 23 segundos cometió el Betis para abrir la segunda manga. El factor lo aprovechaba el equipo madrileño para recortar diferencias. Los estudiantiles conseguían además meterle el miedo en el cuerpo a un Betis al que la situación le empezaba a pesar. Con un AJ Slaughter desdibujado, las dudas empezaban a apoderarse del cuadro bético (31-25). Unas dudas que los andaluces resolvían a base de calidad. En un abrir y cerrar de ojos, parcial de 6-0 que intentaba frenar de raíz el banquillo visitante (37-25). El partido ya había vuelto a ser un partido de ida y vuelta con momentos de mucho acierto por ambos lados y errores estúpidos en ambas canastas. La marcha de Whittington tocado al vestuario no impidió que San Pablo se fuese al vestuario disfrutando de una victoria cómoda al descanso de su equipo (44-34).

Resaltar al descanso por parte de los locales los 10 puntos de Demitrius Conger. El alero de Brooklyn contribuyó además en la faceta reboteadora con tres capturas, mientras que Whittington sumó cuatro y Obi Enechionyia otras cinco. Un Betis que estuvo por delante en todo momento durante la primera parte. Los béticos, en su conjunto, dominaron el rebote por 18-11 y también fueron superiores a Movistar Estudiantes en los puntos en la pintura (20-10). Por parte de los colegiales, subrayar la aportación de Philip Scrubb con 13 tantos y dos triples.

Los nervios pesaban en ambos equipos. Al Betis le pesaba verse colista y a Estudiantes el recordar fantasmas de años anteriores en los que lo pasó muy mal. Una cosa y otra explicaban la ansiedad en el juego de ambos conjuntos sobre la pista. Fue el más veterano de todos, Albert Oliver, con un robo y un triple, quien de nuevo disparó a los verdiblancos en el marcador (54-41). Pasaban los minutos y Estudiantes seguía sin verlo claro a pesar del empuje de Scrubb. Entre la labor del canadiense y de Arteaga, el Betis empezaba a sentir cada vez más cerca a su rival (56-49). A pesar de ello, los andaluces tiraban de oficio para evitar el susto (60-49).

Igual que en el tercer cuarto, Oliver reanimaba a los suyos en un inicio frío de último cuarto. Un increíble mate de Kenan Sipahi subía la temperatura de un partido cada vez más cerca de quedarse en casa. Robo y mate de Obi nada más salir del tiempo muerto para ponerle la rúbrica a un partido cada vez más cerca de quedarse en casa con un Betis cuya renta no paraba de crecer (75-53). Estudiantes, con un parcial de 0-8, no quería irse sin decir su última palabra (75-61). El Betis seguía apretando en el juego interior para mantener una diferencia que Estudiantes no podría levantar a pesar de sus embestidas (88-66).

En el Betis, el triunfo estuvo sobre todo en el acierto en ataque de Demetrius Conger (16 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias) y Albert Oliver (13 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias). Por los visitantes, solamente Philip Scrubb (19 puntos, 6 asistencias y 22 de valoración) y Kadji (12 puntos) estuvieron a la altura de un partido que exigía mucho más por parte de los visitantes. El equipo bético dominó el marcador de principio a fin, siendo superior en el rebote (40-26), con un Obi muy destacado en este apartado con 9 capturas. El Betis también aplastó a su rival en los puntos en la pintura (42-22).