Como cada año, Forbes ha sacado su informe sobre el valor de las franquicias de la NBA y hay resultados para todos los gustos. La cotización de los Cavaliers se ha despeñado sin LeBron, mientras que los vientos de cambio en el Madison han hecho de los Knicks el equipo más valioso de la liga; la NBA empieza a remontar la crisis, pero ojo: desde el lockout de 1999 no había tantas franquicias (17) que tuvieran pérdidas.

Después de medio año (y parece que fue ayer) de comentarios aproximados por parte de unos y otros, Forbes estima que la salida de LeBron James le ha costado a los Cavaliers nada menos que 125 millones de dólares (de 480 a 355 ‘kilos’). Visto así uno puede entender siquiera lejanamente el rencor que le guardaba Dan Gilbert a la que fuera su gran estrella. Hasta en Comic Sans 125 son muchos millones.

La otra parte de esta historia de traición,morbo y desengaño son los Miami Heat, que se han revalorizado en 60 millones (un 17%) hasta colarse entre las diez franquicias más valiosas de la liga. El hecho de haber vendido todas las localidades para esta temporada y la notable mejora en los contratos televisivos han hecho que Miami suba como la espuma. Consecuencias esperadas para una maniobra magistral en los despachos.

En Detroit las cosas no van mucho mejor . Cuando Karen Davidson anunció el año pasado su intención de vender el equipo, probablemente se olía algo así: hoy vale 120 millones menos que entonces (hasta los 360 de hoy en día). Precisamente, hace un par de semanas saltaba la noticia de que los propietarios le habían concedido al muchimillonario Tom Gores (natural de Michigan, por supuesto) un periodo exlusivo de negociación de 30 días para alcanzar un acuerdo definitivo. No parece que les sobre el tiempo.

Mucho más tranquilos respiran en la Gran Manzana, donde la resurreción ya tiene su precio: 70 millones dé dólares (hasta los 655). El fichaje de Amare y la ola de optimismo que ha traído consigo han hecho que los Knicks desbanquen a Los Angeles Lakers como el equipo más valorado de la NBA. Ofrecer un producto atractivo hace más fácil vender abonos, conseguir patrocinadores y hasta no tomarse a la tremenda la incertidumbre de Carmelo Anthony.

Completan el podio los Chicago Bulls (500 millones de dólares), a una buena distancia de Celtics, Rockets y Mavericks, sus más inmediatos perseguidores. Suben incluso los Nets, después de la compra de Prokhrov, aunque no será hasta el estreno del nuevo (y aún por terminar) pabellón de Brooklyn cuando la cotización se dispare. Parece, pues, que la NBA empieza a salir de la crisis.

Dato para el posible lockout: demasiadas franquicias con pérdidas

Aunque por norma general las franquicias han aumentado el valor medio con respecto al año pasado, las cifras siguen todavía por debajo del tope marcado hace dos temporadas. Mientras que entonces la cotización de una franquicia media se cifraba en 379 millones, hoy son 369. Lo que más preocupa, sin embargo, es otro dato: las pérdidas.

Hasta un total de 17 franquicias han perdido dinero durante el último año. La última vez que se registraron datos tan malos fue… en la temporada del lockout, la 98-99. Tener un equipo NBA ya no es sinónimo de beneficios y por eso algunos equipos están encontrando dificultades a la hora de encontrar compradores. Parece que los Pistons están cerca de solucionarlo, pero mientras la NBA se ha tenido que hacer cargo de los New Orleans Hornets hasta encontrar uno.

De ahí que David Stern quiera imponer reducciones tan severas en el salario de los jugadores. De esta manera sería más fácil que los dueños tuvieran beneficios y, por tanto, el hobby de tener una franquicia de la NBA volvería a resultar atractivo para las grandes fortunas. Así de bien lo explicó nuestro compañero meej en la entrada más reciente de su blog.

Y por si al llegar hasta aquí te lo sigues preguntando, sí, el tacaño de Donald Sterling volvió a ganar dinero con los Clippers.