Es una obviedad afirmar que todo el juego de los Miami Heat empieza y acaba en su trío estelar, los Wade, James y Bosh. Un 65% de los puntos anotados, un 49% de los rebotes recogidos y un 64% de las asistencias acumuladas por los Heat en los que llevamos de Regular Season han sido sumadas por los 3 jugadores franquicia del equipo de Florida. A su alrededor, una plantilla compuesta por especialistas que se dedican a la defensa, a aprovechar las dobles y triples defensas a las que son sometidas las estrellas del equipo y a realizar el trabajo sucio en los alrededores del aro.
El pívot canadiense Joel Anthony (2.06/28 años) es uno de esos peones que completan la plantilla de los Heat. Formada en la famosa Universidad de Nevada Las Vegas, esta es su 4ª temporada como profesional, todas ellas defendiendo la camiseta de la franquicia de Florida. Falto de centímetros y de talento, suple esas carencias con un trabajo incesante en defensa, la intimidación y el rebote. Llamado a ocupar una posición secundaria en la rotación de los Heat, la lesión sufrida a comienzos de temporada Udonis Haslem le ha llevado a disponer de más minutos en cancha de los esperados. En los 40 partidos de Regular Season disputados por Miami, Joel Anthony ha promediado 19 minutos jugados por encuentro, siendo miembro del quinteto inicial en hasta 10 ocasiones. En este tiempo sus medias han alcanzado los 1.8 puntos, 3.6 rebotes y 1.4 tapones, números que lucen muy poco y que muestran a las claras el rol que ocupa el canadiense en el equipo. Su labor se circunscribe a la ayuda en el rebote, endurecer la defensa interior e intimidar con su buen timming de salto. Lo de lucirse en ataque le corresponde a otros. La estadística es inapelable al respecto: sale a un poco más de un tiro de campo y otro tiro libre lanzados por encuentro (42 tiros de campo y 45 tiros libres intentados en 40 partidos).
Esta super-especialización de Joel Anthony al aspecto defensivo y reboteador llegó a su máxima expresión en el encuentro que el pasado 18 de enero disputaron los Miami Heat y los Atlanta Hawks, que terminó con la victoria de los de Georgia por 89-93. Pues bien, en ese encuentro, en el que los Heat contaban con la sensible ausencia de Chris Bosh, el canadiense salió en quinteto inicial y sumó hasta 43 minutos en pista. En ese tiempo, recogió 16 rebotes (su mejor marca en este apartado como profesional), puso 3 gorros, pero ni siquiera miró al aro, ¡acabando el encuentro sin haber realizado ningún tiro a canasta!
Tras el encuentro, todo eran buenas palabras para la labor de Anthony: "Hizo un gran trabajo. Sumar 16 rebotes y no tirar a canasta es algo subrayable. No ha ocurrido en muchas ocasiones. Joel está haciendo lo que se le pide". Son palabras de Dwyane Wade recogidas por el USA Today. Mientras tanto, el pívot canadiense definía su actuación con un lacónico "Obviamente reconozco mis puntos fuertes: rebote y defensa".
Si damos un pequeño repaso a la historia de la NBA en sus últimas decadas, la actuación de Joel Anthony solo encuentro parangón con algunas exhibiciones firmadas por el inigualable Dennis Rodman, que durante el mes de enero de 1994 sumó, defendiendo la camiseta de los San Antonio Spurs, actuaciones en las que recogió 12, 16, 18 y 20 rebotes, sin lanzar a canasta en ningún de esos 4 encuentros ante Lakers (2 veces), 76ers y Kings.
Highlights del Heat Vs Hawks:
Dennis Rodman, un reboteador inigualable: