Comenzaba la quinta temporada de los Celtics con la continuación del proyecto que comenzará allá por 2007 con la llegada a la franquicia del trébol de Ray Allen y Kevin Garnett, que junto al capitán Paul Pierce y la explosión de Rajon Rondo habían convertido a la franquicia más histórica de la NBA junto con los Lakers en candidata a seguir en la pomada un año más, esta temporada si cabe más especial sabiendo que al finalizar la misma Kevin Garnett y Ray Allen serán agentes libres.Tras tres semanas de competición la situación no puede ser más preocupante en Boston, el equipo ha comenzado de manera nefasta este curso, una temporada especial por culpa del “lockout” y con un calendario que de momento está haciendo mucho daño a los “viejos celtics”.
Todo comenzaba en el verano de 2007
En 2007 el golpe de efecto de Danny Ainge salió como si de un cuento de hadas se tratará, pasaban de ser un equipo del montón, cargado con un buen puñado de jóvenes promesas, a ganar tras 22 años su 17º titulo de campeones, habían pasado de la nada al todo. Danny Ainge lograba con la adquisición de Ray Allen y Kevin Garnett formar por fin un equipo campeón, un equipo con una extraordinaria defensa, en el que cada uno de los jugadores que formaron aquel equipo sabía y entendía su rol, fue todo perfecto, una temporada regular en la que lograban el mejor récord en la liga, récord que les daría un factor cancha en todas las rondas de playoffs, a la postre un récord fundamental en los playoffs.
Celtics, ganadores del anillo en 2008:
En su segunda temporada todas las miradas volvían a estar puestas en los Celtics, en Boston sabían perfectamente que con la misma base de equipo solo tenían que volver a competir como el año anterior para lograr un “repeat”, algo que no se recordaba por aquella ciudad desde la década de los 60, década en la que bajo el mando de Red Auerbach llegaron a dominar insultantemente la liga.
Pero la mala suerte se cebaba con ellos en forma de lesión, Kevin Garnett, pieza fundamental en la defensa de este equipo caía lesionado en una de sus rodillas y el equipo no podía pasar de las semifinales de conferencia, Garnett, era el alma de este equipo, su gran defensa, su energía, contagiaba a todos y cada uno de los jugadores de este equipo, una defensa diseñada por el actual técnico de los Bulls Tom Thibodeau, del que se dice que fue artífice del titulo logrado el año antes.
Llegamos a la temporada 2009-10, los Celtics volvían de nuevo a la carga, con Kevin Garnett recuperado de su lesión de rodilla, el equipo volvía de nuevo a ser candidato a todo en la liga, pese a no hacer precisamente una gran temporada regular su mejor baloncesto estaba por llegar y lo hacía donde de verdad tiene que hacerlo en los playoffs, partiendo como cuartos de la conferencia este, los Celtics se plantaban por segunda vez en tres años en la final de la NBA, si en 2008 el rival eran los Lakers, en esta de nuevo la franquicia californiana sería el rival a batir. Tras unas duras finales se llegaba al séptimo partido, era un cara o cruz, pero con un importante contratiempo, Kendrick Perkins se iba a perder ese partido por una grave lesión de rodilla producida en el sexto de la serie, pese a que los Celtics llegaron con opciones de ganar el partido a los dos últimos minutos, finalmente, el poder interior de los Lakers resultó fundamental y el equipo de Los Angeles lograba vengarse de la derrota sufrida en las finales de dos años antes.
Quizás con Perkins sano jugando ese séptimo partido la historia hubiera cambiado, pero es algo que pasó y que nunca podremos saber.
Celtics sucumben ante Lakers en el 7º encuentro de las finales de 2010:
El traspaso de Kendrick Perkins: el principio del fin
Tras jugar dos finales en tres años, los Celtics volvían con la mente puesta en el campeonato, un año más viejos, pero con la base del equipo intacta, Doc Rivers y los suyos sabían el camino a seguir, sabían como llegar y sabían como vencer, pero todo cambiaría con un traspaso. Kendrick Perkins reaparecía de su lesión en el mes de enero de 2011 tras aquel fatídico sexto partido de las finales, Perkins era una pieza fundamental en estos Celtics, era el complemento ideal para Kevin Garnett, un pivot con un físico imponente orientado a la defensa y que año tras año había dado muestras de ser mejor en lo suyo.
Incomprensiblemente Kendrick Perkins junto con Nate Robinson eran traspasados a los Thunder a cambio del prometedor alero Jeff Green y del pivot serbio Nenad Krstic, de repente ese potencial interior se iba al garete, nadie sabia a ciencia cierta que pasó por la cabeza de Danny Ainge para hacer ese traspaso, la pareja Garnett-Perkins se había caracterizado por ser una de las mejores de la liga, su excelente combinación de garra y fuerza había convertido a los Celtics en campeones tres años antes, ahora, sin Perkins, los Celtics pasaban a ser un equipo mucho más débil en la pintura y lo peor, el traspaso no sentó nada bien en el vestuario.
Jeff Green era un jugador para el futuro inmediato de los Celtics, un futuro que no estaba lejos mirando las edades de los Ray Allen, Kevin Garnett y Paul Pierce, pero ese traspaso quitó la razón a Danny Ainge en los playoffs donde fueron barridos por los Heat de Miami, un equipo más joven que había confiado su futuro en otro “big three”.
La contratación de veteranos: el experimento “Cassell-Brown” no siempre salió bien
En la temporada 2007-08, Danny Ainge fichaba en el mes de febrero a dos veteranos para reforzar al equipo de cara a los playoffs, Sam Cassell y P. J. Brown llegaban a los Celtics y en los playoffs fueron dos jugadores fundamentales.
Sam Cassell ya sabía lo que era ganar dos títulos de la NBA con los Rockets de Houston, un base ya muy veterano, pero que llegaba para dar minutos de calidad y descanso a Rajon Rondo.
P.J. Brown era el otro elegido, los Celtics de aquella temporada además de Garnett y Perkins contaban con hombres como Leon Powe y Glen Davis, Ainge vio la posibilidad de añadir más madera a ese juego interior y P.J. Brown, un veterano con experiencia en playoffs encajaba a la perfección en el sistema, el resultado ya lo saben todos ustedes.
En la 2008-09, el experimento de fichar a dos jugadores en febrero traía a Boston a Mikki Moore y Stephon Marbury, pero en esta ocasión sin tanto éxito. Moore ni mucho menos era un jugador duro bajo los aros, su alarmante falta de kilos en la pintura le hacían un jugador muy débil para el sistema defensivo céltico. Por su parte Stephon Marbury fue todo un desastre, lejos quedaban los años en los que "Starbury" era uno de los mejores bases de la NBA, su paso por Boston fue testimonial y fue perdiendo protagonismo cada día.
En la 2009-10, llegaba a los Celtics otro veterano, Rasheed Wallace, “Sheed” jugó una buena temporada en Boston, posiblemente uno de los mejores defensores en la pintura de la historia de la NBA. Mediada la temporada otro ilustre veterano Michael Finley llegaba a los Celtics, Finley hizo lo que pudo, pero ambos fichajes estuvieron a la altura y los Celtics llegaba a su segunda final en tres años.
La pasada temporada, la política de fichar ilustres veteranos siguió con la llegada a los Celtics de Shaquille O’Neal y Jermaine O’Neal, lamentablemente las lesiones minaron a un desconocido “Shaq”, sus mejores años quedaban muy lejos y O´Neal se perdía los playoffs. El otro O’Neal, Jermaine, era un jugador con las rodillas de cristal y su rendimiento en los Celtics está siendo mediocre, un jugador que hace años que dio sus mejores años en la liga, un jugador en claro declive.
Tony Allen y James Posey
El sistema defensivo impuesto por Tom Thibodeau a su llegada a los Celtics en 2007, necesitaba de jugadores especialistas en el apartado defensivo, ya no solo que las posiciones interiores estuvieran bien cubiertas en ese sentido, el equipo necesitaba un equilibrio defensivo tanto dentro como fuera, Tony Allen, fue uno de los pocos que se salvó de la avalancha de traspasos del verano de 2007, Allen era un portento físico y que en ataque podía anotar gracias a sus penetraciones. Ese mismo verano los Celtics se hacían con los servicios de James Posey, un alero que llegaba de Miami Heat, equipo con el que se había proclamado campeón en 2006, el puzzle estaba completo y nada podía fallar.
Tras lograr el titulo de 2008, James Posey, que se había revalorizado tras esa temporada firmaba un jugoso contrato con los New Orleans Hornets, los Celtics, estaban empeñados hasta las cejas por los suculentos contratos de su “big three” y no hubo ocasión de retenerlo.
En julio de 2010, Tony Allen hacía lo propio y firmaba como agente libre con los Memphis Grizzlies, en realidad desde las oficinas de los Celtics no hubo oferta de renovación firme, Ainge tenía en mente la renovación de Paul Pierce.
La renovación de Doc Rivers: ¿Y por que no darle el mando a Tom Thibodeau?
Sé que lo que voy a decir puede ser oportunista, más aún viendo la temporada pasada de los Bulls con Thibodeau al frente, su primer año en Chicago y es nombrado entrenador del año, vale que Doc Rivers es toda una institución en los Celtics, no en vano con esta ya son 8 temporadas al frente del equipo, el titulo ganado en 2008 le daba si cabe más peso en el banquillo y siempre ha gozado de todo el apoyo por parte de Danny Ainge, pero, con Doc Rivers dudando en el verano de 2010 si renovaba o no con el equipo, ¿por que no se le dio la oportunidad a Thibodeau como entrenador jefe?, no en vano el sistema defensivo que introdujo Thibodeau en los Celtics en 2007 fue lo que a la postre le daría el titulo al equipo.Lo que está claro es que con Thibodeau al frente del apartado defensivo, los Celtics han vivido sus mejores años de esta era del “big three”.
La pasada temporada el elegido para cubrir el hueco dejado por Tom Thibodeau fué Lawrence Frank, pero ni mucho menos los Celtics alcanzaron ese nivel defensivo de los tres años anteriores, también es de recibo decir que tan poco se contaba con los jugadores adecuados para poder ejecutar una buena defensa, el equipo estuvo descompensado, tanto en las posiciones exteriores como en las interiores, más aún con la salida de hombres como Kendrick Perkins y Tony Allen.
Las claves de la debacle céltica de esta temporada
– El lockout: mucho tiempo sin jugar y una inexistente pretemporada
–El calendario de 66 partidos: La columna vertebral de este equipo supera en bastante la treintena, este calendario en el que se juegan de media dos partidos en tres días es sin duda algo que esta afectando al equipo.
–Ya no manda el “big three”, manda Rajon Rondo: En palabras de Doc Rivers, Rondo es el líder de estos Celtics, puede que tenga razón, con estas declaraciones Doc deja bien claro que Ray Allen, Kevin Garnett y Paul Pierce ya no son lo que eran.
–El ataque: LosCeltics de esta temporada son uno de los cuatro peores equipos en anotación de toda la NBA, el equipo no llega a 90 puntos por noche.
–Banquillo: La escasa aportación del banquillo es otra de las causas del mal inicio de temporada, tan solo Brandon Bass parece capacitado para anotar noche tras noche, el resto no está teniendo ni mucho menos una aportación regular, tampoco se espera mucho de jugadores como Marquis Daniels, Mickael Pietrus, Keyon Dooling, Sasha Pavlovic o Chris Wilcox, además de que a Doc Rivers le cuesta mucho dar confianza a los rookies, tan solo Greg Stiemsma ha gozado de algo más de protagonismo, JaJuan Johnson y E¨Twan Moore lo están teniendo mucho más complicado por la competencia tan grande que hay en las posiciones que ocupan.
-Jeff Green: El llamado a ser el sexto hombre de este equipo, se perderá toda la temporada por unos problemas cardíacos, él, junto con Brandon Bass estaban llamados a ser los principales referentes de este equipo desde el banquillo, la perdida de Green ha sido demasiado importante
– El fallido fichaje de David West: A punto estuvieron los Celtics de fichar a David West este verano, hubiera sido un gran refuerzo, finalmente una leyenda de los Celtics, Larry Bird, se lo llevo a su querida Indiana por un poco más de lo que ofrecía Boston.
– La falta de un buen center: Está siendo sin duda una de las claves de esta temporada en los Celtics, Jermaine O´Neal es el titular, pero su mejor juego hace años que ya pasó a mejor vida. Desde el banquillo el rookie Greg Stiemsma debutaba esta temporada y hacía soñar, pero no es nada del otro mundo y no está encontrando minutos regularmente, por último Chris Wilcox, un cuatro reconvertido a cinco que tampoco es exactamente lo que necesita este equipo, con este panorama la prueba está que cualquier equipo con un pívot con cierta movilidad ha hecho mucho daño en la pintura céltica.
– Sin recambio para Rajon Rondo: Lejos queda aquel 2008 en el que la veteranía de Sam Cassell dio minutos de calidad desde el banquillo. Esta temporada Rajon Rondo no tienen a ningún jugador de esas características y tiene que jugar cada partido muchos minutos. Este verano llegaban a los Celtics el veterano base Keyon Dooling que más que un director es un anotador y el rookie E´Twaun Moore, un jugador al que le falta mucho para poder ser un base suplente de ciertas garantías.
El futuro: Más incierto que nunca
La próxima temporada en Boston tan solo cuatro jugadores tienen contrato garantizado, Rajon Rondo, Paul Pierce, JaJuan Johnson y Avery Bradley, además de Brandon Bass que tiene la opción de renovar por 4 millones de dólares, los Celtics tendrán dinero para fichar un par de agentes libres, todas las miradas estarían lógicamente en conseguir a Dwight Howard, que junto con Rajon Rondo formaría la pareja de futuro de estos Celtics, pero que Howard acabe jugando en los Celtics es algo improbable, por lo menos a día de hoy, en ningún momento el nombre de los Celtics ha entrado en las quinielas.
Otros agentes libres interesantes para el próximo verano serán, Roy Hibbert (agente libre restringido), O.J. Mayo (agente libre restringido), Kevin Love (agente libre restringido), Kris Humphries, Chris Kaman, Carl Landry, Jason Thompson (agente libre restringido), J.J. Hickson (agente libre restringido) o Nick Young, con este panorama que nadie se espere que los Celtics este próximo verano consigan algo importante.
Una opción de la que nadie ha hablado hasta ahora y dependiendo de como se desarrolle esta temporada podría suceder, es traspasar los jugosos contratos de Ray Allen y Kevin Garnett para lograr algún jugador joven con proyección de futuro, la jugada no sería del todo descabellada, es algo que la temporada pasada ya hicieron con Marquis Daniels, traspasándole a Sacramento en un viaje de ida y vuelta.
Tanto Allen como Garnett ya han dicho que no les importaría renovar por el mínimo con los Celtics la próxima temporada, lo que seria a mi entender seguir viviendo del pasado y dejar de mirar a un futuro y una reconstrucción que de momento solo tiene una pieza, Rajon Rondo, si es que no sale traspasado a algún equipo, como ya estuvo a punto de pasar nada más resuelto el cierre patronal.
Las últimas noticias han añadido un nombre a la rumorología de traspasos, Paul Pierce, “Mr. Celtic”, parece que varios equipos han preguntado por él en las oficinas de Boston, a Pierce le quedan dos años de contrato y 32 millones de dólares por cobrar, pero, ¿alguien se imagina a Pierce fuera de Boston?.
En estos tiempos convulsos que esta viviendo la franquicia del trébol cualquier cosa puede pasar, a buen seguro que tendremos noticias de Ainge antes del próximo 15 de marzo, fecha límite para realizar traspasos en la NBA, lo que está más que claro es que los Celtics del “big three” han comenzado el principio del fin, los Celtics se preparan para un cambio de dirección con vistas a asegurar su futuro.