Tras las pasadas Finales a las que llegaron los Boston Celtics la temporada pasada y viendo el ritmo de los verdes este año, el equipo sigue siendo o es, aún más, aspirante al anillo. Un campeonato que no ganan desde hace 15 años, un tiempo considerable para una de las dos franquicias más laureadas de la historia. Recordamos la gran temporada y la consecución del anillo de los Celtics de Doc Rivers -y Tom Thibodeau como asistente- en 2008.
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La temporada 2007-08 de la NBA fue memorable para Boston, ya que ganaron su campeonato número 17 en la historia de la franquicia. Liderados por un trío de superestrellas formado por Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen, un precedente de la dinamica de 'Big Threes' que se daria más adelante, los Celtics dominaron la liga con su defensa estelar y su ataque equilibrado.
Foto: UPI / Icon SportUn monstruo de tres cabezas
Antes del comienzo de la temporada 2007-08, los Celtics realizaron un traspaso de gran éxito que cambiaría el curso de su franquicia. Adquirieron a Kevin Garnett, de los Minnesota Timberwolves, a cambio de varios jugadores y selecciones de draft, emparejándolo con Paul Pierce y el ya curtido francotirador Ray Allen. El trío, rápidamente e inevitablemente, tuvo un impacto brutal.
Garnett, Pierce y Allen fueron All-Stars en su primera temporada juntos, y en cuestión de unos pocos partidos desarrollaron una química que ningún otro equipo de la liga pudo igualar. Los verdes registraron el mejor balance de la fase regular, siendo los únicos en sobrepasar las 60 victorias (66-16). Garnett fue el ancla de la defensa del equipo y ganó el premio al Jugador Defensivo del Año de la NBA. Pierce fue el máximo anotador del equipo, con un promedio de 19,6 puntos por partido, mientras que Allen fue un tirador letal desde más allá del arco, acertando el 40% de sus intentos de tres puntos.
El elenco secundario
Si bien este 'big three' recibió la mayor parte de la atención durante la carrera por el campeonato de los Celtics, el equipo también tuvo varios jugadores clave que contribuyeron a su éxito. Rajon Rondo era, por entonces, un base joven en su segundo año como profesional que se destapó con un gran 'floor general', que encontraba ese equilibrio necesario en ataque y se encargaba de negar al mejor exterior rival, promediando 10,6 puntos, 5,1 rebotes y 5,1 asistencias por partido. Kendrick Perkins, a pesar de tener un fin de carrera poco memorable, fue un sólido defensor y reboteador que sostuvo la pintura del equipo, mientras que James Posey fue un alero versátil que aportaba lo que el equipo necesitara, ya fuera en ataque o en defensa. Otro exterior considerado como especialista defensivo era Tony Allen, recién recuperado de su lesión del ligamento cruzado anterior y que vio sus minutos reducidos durante parte de la temporada.
Foto: Newspix / Icon Sport
Sin olvidar a Eddie House, que fue un tirador que aportó valiosos momentos desde el banquillo, acertando el 39,5 % de sus tiros de tres durante la temporada regular. Leon Powe fue otro contribuyente clave desde el banquillo, aportando energía y dureza en la pintura.
La temporada, en números
La consecución del campeonato de los Celtics fue impulsada, sin duda, por su defensa de élite, que fue una de las mejores en la historia de la NBA. Terminaron la camapaña con una eficiencia defensiva de 98.9 puntos encajados por cada 100 posesiones, siendo la mejor de la liga por un amplio margen. También lideraron la NBA en puntos de encajados por por partido (90.3) y menor porcentaje de tiros de campo del rival (41.9%).
Individualmente, Kevin Garnett fue uno de los jugadores que más impacto defensivo tuvo en la liga, terminando con un 'rating defensivo' de 95.6 y un 'win share' defensivo de 6. Paul Pierce fue el anotador más eficiente del equipo y terminó la temporada con un porcentaje de tiro real (true shooting) del 58,7%. Por su parte, Ray Allen fue el mejor en lo suyo una vez más, dándole amplitud a la ofensiva verde siendo la amenaza constante desde las alas y esquinas.
Los Playoffs
Los Celtics se clasificaron para los playoffs como los principales aspirantes en la Conferencia Este no decepcionaron: no mostraron fisuras en las primeras rondas y dominaron a sus oponentes durante toda la postemporada. Barrieron a los Atlanta Hawks en la primera ronda, derrotaron a los Cleveland Cavaliers de LeBron James, que se resistieron hasta el final, en siete partidos en Semifinales de Conferencia y despacharon a los Detroit Pistons en seis encuentros en las Finales del Este.
Foto: Newspix / Icon Sport
En las Finales de la NBA, los Celtics se enfrentaron a sus rivales de toda la vida, Los Angeles Lakers. El enfrentamiento más esperada del año y que se repetiría una vez más en las siguientes finales, pero con resultado favorable a los de oro y púrpura. Esta era la primera vez que los dos equipos se enfrentaban en las Finales desde 1987, al finalizar la rivalidad entre Larry Bird y Magic Johnson. Los Celtics ganaron la serie en seis partidos y Paul Pierce fue nombrado MVP de las Finales tras promediar 22.0 puntos, 6.3 rebotes y 3.4 asistencias por partido.
Foto de portada: SUSA / Icon Sport